Sostengo la mano pequeña de una de mis princesas, ella acaba de despertar, y entre sollozos, la arrope, para que no despertara a las demás. Ojalá estuvieras aquí y las vieras crecer.
Estoy golpeando la pared a causa de la ira. Me cambió por Lior, otra vez, se supone que yo soy el importante, se supone que soy yo quien pone su mundo patas para arriba, hace un año estoy seguro de que yo iba a ser su prioridad, pero ahora... es él.
Tamirá intenta tranquilizarme, pero no hay forma, no hay palabras que ella pueda decir para que me quede calmo. Tomé todo el aire que podía y lo metí en los pulmones, esperando conseguir un poco de cordura de esa manera.
—¡Lo odio!—Suelto.
—Así ella se sentía cuando te veía co Dara— Tamirá mira el techo y hace de cuenta que no es grave la situación, pero sé que ella no obvia los detalles.
—¿sabes? Ya no quiero estar con los nemosorum de repente, quiero mi independencia... irme de aquí...
—No podrás separar a Zafiro de Lior... nunca—su voz me da una paliza, pero al fin y al cabo es la verdad y lo sé.
Vuelvo a golpear la pared, cuando Aldebaran llega con Zafiro y Ander, los tres esperan a que de la orden, y los deje pasar, mucha formalidad para un líder molido por los celos.
Levanto la mano y los tres se acercan a mi. Aldebaran se antepone a sus hijos, pero aún así, yo sólo veo a Zafiro, quie parece evitar mirarme directo a los ojos.
—El último reporte de Lior—habla mi futuro suegro— Es terrible, fueron atacados por perdidos, en una misión a la que lo enviaste sin mayor seguimiento... espero que no haya sido adrede.
Aldebaran levanta una ceja, y soy terriblemente juzgado por la mirada de Yeru, quien queda quieta.
—Ojalá lo hubiera sido, pero no, no soy tan irresponsable, si fueron solos es porque sólo debían hacer rastrillaje—trago saliva y aprieto mis mano en puños—no iban con intensiones de atacar. ¿Qué querían los perdidos? ¿Almas para quemar?
—A mi hermana—Ander se adelanta a todos— Los perdidos, los demonios rebeldes y lo inmortales se unieron, e contra de Dorot, y quiere proclamar a tu futura esposa, como reina de las almas rotas... ¿sabes lo que significa?
Niego con la cabeza, ni siquiera sabía que existía esa posibilidad, mi Zafiro, convirtiéndose en reina de la maldad, es demasiado para lo que yo pueda soportar. Si cómo Astram ya me hace mal, sufrí y me desvele, no quiero saber que pasaría de ser esto cierto.
—Helios...—La voz de Tamirá me sobresaltó, esa era la voz que ponía cuando veía algo.
Volteo a verla y sus ojos están sobre Zafiro, la preocupación llenó su rostro y en ella se nota la amargura de u futuro o un presente muy doloroso.
—Debemos...
—Deben ir a la ciudad...—Nuria siempre aparece cuando las cosas horribles se acercan, ella apareció en medio de todos nosotros y con los ojos bien abiertos nos gritó —Ahora, Ahora, lleva a Franco y Ebe... Zafiro no debe ir...
—¿Por qué no?—pregunta ella cruzando los brazos.
—Por que tus hijos morirían...—Tamirá ni se inmuta, sólo mira a Zafiro y Sabemos que lo que pase afuera es serio.
—Tampoco puede ir Aldebaran, ni Ander—Nuria aprieta sus labios y esto se vuelve cada vez más pesado, es cómo el libro del destino siendo leído, yo sé , ese olor a muerte está acá.
—Todo está oscuro para nosotros —respondo, y sin más procedo a salir de la habitación, seguido por Tamirá y Nuria, quienes vienen pegadas a mi.
No miro tan siquiera a Zafiro, pues el enojo aún me puede, de verdad me puede un montón, me duele que haya elegido una vez más a Lior, sobre mi.
Mis pasos son apresurados, y la verdad que antes de seguir con esta locura necesito saber más para saber a que nos enfrentamos, envío el enojo al fondo de mi emociones y decido que debo ser el estratega.
Miro mi brazo y el tatuaje de energia se mueve, pero no veo nada extraño, sea lo que sea que esté pasando, está ligado a Zafiro, esa es la única razón por la que Tamirá lo vio.
Suelto el aire que tengo retenido cuando doy contra Alex quien venía caminando en nuestra dirección. Ella no observa, y cuando estoy por decir algo, Nuria susurra, "SOLO DOMINIS"
Así que apresuro mis pasos, la joven parece querer preguntarme algo, pero al ver que apresuro mis pasos ella decide seguir su camino.
—Metelos en una bifurcación a todos, están disperso, no nos da el tiempo—Sugiere Nuria, y eso me exalta más.
—Nuria...—Advierto— Me estás pidiendo ir sin una estrategia... sin idea lo que nos enfrentamos, a algo que aparentemente es urgente...
—Recuerdas a Ambar—Pregunta y su rostro palidece, hago un pequeño gesto— Ella quedó muy mal en la última batalla...murió... y tu madre...
—No estoy entendiendo Nuria—miro a Tamirá quien sólo se encoje de hombros.
—La trajo de nuevo... —Tamirá responde a penas—Pero escapó, la orden de las rosas no puede con ella y ahora, está suelta, en busca de Zafiro... la quiere borrar, por venganza.
—¿Y nos vamos a enfrentar a una Astram?—pregunto un poco Nervioso—Específicamente a alguien que manipula almas, y ya era una nemosorum...¿por qué?
—Está convirtiéndo a las personas en piedras Rojas...—Nuria tiembla, y se que lo hace por miedo, esa chica está loca, así que no quiero imaginar ahora que es un Astram lo que sea capaz de hacer.
—Y eso no es lo peor—Asegura Tamirá — Esta por abrir una parte de la bóveda... tiene a la hermanita de Aracy...
—Eso no puede ser posible,—Discuto y en verdad ahora estoy más nervioso —necesita las tres piedras y que la designada sea.. un poco más conciente, la designada es un bebé...
—Qué si no llegamos a tiempo... será la primera bebé Astram, piensa matarla... así que señor, pensemos en el futuro de esa bebé y ponte a pensar ¡qué carajos hacemos!
Y esta vez, no puedo pensar en ninguna estrategia, será hora de improvisar, improvisar y salvar a ese bebé de la maldad de una mujer llena de odio. ¡esto cada vez se vuelve una mierda mayor!
‐
ESTÁS LEYENDO
Las Luces el Sol y la Luna [Libro3]
FantasiLuego de la partida de Zafiro con Lior, Helios debe enfrentar el dolor que su corazón aqueja. Pero eso no es todo, ahora le toca volver al mando de los dominis, y fingir que nada ocurrió. La lucha entre los poderes se vuelve cada vez más clara, y...