Las Luces el Sol y la Luna [Libro3]

Prólogo

La música del auto de papá me agobiaba. Si bien él era un tipo joven, los 2016 Para mi época suena muy lejano.

Sigo jugando en mi móvil, mientras el maneja por las calles, el tránsito es horrible, no tengo idea de porque se niega en cambiar está carcha por algún auto levitable, no es que nos falte el dinero, pero el se empeña en ahorrar.

-Papá, en verdad. ¿podrías cambiar esa música? no sé, escuchar algo más moderno quizás...

-Nuriel, deja de ser amargado-Mi padre en verdad suena divertido, ama fastidiarme de esa manera, como si así consiguiese contagiarme su alegría, pero sólo me pone nervioso, pasó mi mano sobre mi nariz y cuando estoy por guardar mi celular, una llamada ingresa.

La contesto y el holograma de Anuar, mi primo, salta de la pantalla.

-¡Estas llegando tarde Nuriel!Son las 9:00 El vuelo sale en 30minutos-Pongo mis ojos en blanco, por que no es mi culpa... bueno, quizás un poco, me levanté justo a la hora, pero si tuviéramos un auto levitable seguro llegaba a Tiempo.

-Dile a mi papá-Hablo cuando mis otras primas, las mellizas, Eliane y Eliora me miran con enojo.

-Ya vamos a ir de excursión Nuriel, y tú te vas a perder el vuelo-Eliane acomoda su largo cabello negro tras su oreja y se muerde la mejilla.

-Tío, ¿En cuanto llegan? ya tenemos que salir en breve-Eliora mira a mi padre atentamente, cuando él acomoda su corbata de los nervios. Vuelvo a pasar mi mano sobre mi nariz al ver que ya son las 9:02 y el silencio responde.

-Chicos, iré en el siguiente vuelo-Respondo- Mamá me dio dinero extra por las dudas... así que, vayan sin mi- los tres niegan con la cabeza.

-Te esperaremos, iremos contigo en el siguiente vuelo- Anuar niega de nuevo y cuando está por cortar la llamada, tras él aparece Aurora.

-Hola-Saluda a Anuar, ¡Dios esa chica es hermosa!-¿Qué hacen?

Eliora pone los ojos en blanco, en verdad ella no quiere mucho a Aurora, siempre me lo ha hecho saber.

-Iremos en el siguiente vuelo por su culpa-dice Eliane apuntando mi holograma. Y todos los demás nos damos un pequeño golpe en la cabeza.

-No hace falta que lo publiques a todas las personas-Digo llevando de nuevo la mano a la nariz.

-Yo también voy en el siguiente vuelo, mi madre olvidó las maletas y fue por ellas-Rie timidamente-Somos una familia bastante despistada.

-Uy, dile eso a mi tío-Anuar piensa colgar la llamada cuando mi padre sólo sonríe.

-Nos vemos en el aeropuerto-Digo al fín.

En eso miro arriba, a los autos levitables, culpando nuevamente a mi padre nuestra llegada tardia, el reloj ya dio las 9:03

Y allí, mi mundo se hizo nada. Un destello derribó los vehículos, mi padre desvió unos cuantos, pero terminamos chocando contra una columna, el airbag se abrió, y golpeó todo mi cuerpo, el olor a sangre se espacio en el aire, los sonidos de desesperación y gritos comenzaron a dilusidarse en mis oídos.

Miré arriba, y unas manchas de tinta negra comenzaron a salir de los cuerpos de las personas que estaban en sus autos.

De la nada, estas comenzaron a chillar, causándome un terrible dolor en el oído. Entonces tres chicas aparecieron en medio de la escena, y de sus manos salieron luces, luces que terminaron de fusionarse con esas sombras, provocando que las mismas se blanqueran y volvieran a los cuerpos de las personas.

Detrás de estas chicas, a varios metros de distancia, se encontraba una mujer de cabello negro y una joven de cabello rubio, con unas varas de Luz apuntando a las chicas.

El sonido de las alarmas de los autos y de las sirenas de las ambulancias comenzaron a sonar más fuerte, mientras mi respiración se hacía más dificultosa.

-¿Dónde está?-Pregunta la morena, mientras siento que de mi cuerpo cae sangre.

-¿Crees que te diremos dónde está?-Pregunta una de las chicas mientras de sus manos se expandian hilos azules, parecían raíces. Estas se conectaron a las personas, y parecía sanarlas.

Las otras chicas se pusieron en posición de lucha.

Uno de los hilos que la joven sacaba de su mano llegó hasta mi, y cuando tomó contacto con mi cuerpo, está se gira en mi dirección, de repente sentí todo su ser y mil voces me hablaron en la cabeza.

Ella me vio directo a los ojos, y pareciera que se llevó el susto de su vida, podía sentir su corazón latir con fuerza.

-¡Aila!-grita la joven-Dime que puedes hacerlo... 3 minutos.

-Sí-Responde una de ellas cuando une sus manos.

Mi cabeza comienza a volverme, y siento que mi cuerpo fue deshecho, y vuelto a construir, como si me voltearan 360 grados en mi eje interior. Podía escuchar el sonido de mis tripas resolviendose. La imagen de las chicas quedaron en mi cabeza y el rostros de muchas personas que no conozco aparecieron en mi cerebro.

-Papá, en verdad. ¿podrías cambiar esa música? no sé, escuchar algo más moderno quizás...-Qué... ¿Esto no pasó ya?

-Nuriel,

-Deja de ser amargado-Completo la oración mirando a mi padre quien sólo sonríe.

Miro mi celular, y justo cuando lo pensaba, llegó la llamada de holograma, la contestó, y comienzo a temblar.

-¡Estas llegando tarde Nuriel!...

¿Qué carajos está pasando? me quedo colgado, y miro al cielo, unas manchas negras comienzan a formarse en el cielo y mi corazón comienza a latir con fuerza.

-¡Nuriel!-Llama de nuevo Anuar. Lo miro extrañado y las manchas negras desaparecen-¿Estás bien?

-No-Digo al fin-Nos vemos luego, llegó tarde voy en el siguiente vuelo.

Corto la llamada y el holograma desaparece.

-¿Qué pasa Hijo?-pregunta papá colocándose bien la corbata-Miro el reloj cuando la hora da las 9:03

Dejavu... o locura temporal... ¿Qué demonios es lo que acaba de pasar.