capítulo 82. El fin, el comienzo

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No hay Alma sobre la tierra que se resista al encanto del placer, no hay vida sin dolor, ni dolor sin vida.

Estaba mirando al vacío, sentada en la arena, había decidido que no valía la pena pedir a mi hermano su collar, simple, si lo hacia, complaceria  a Dorot y no era algo que quisiera hacer, al menos no ahora, no sacaría ningún beneficio con ello, y lo peor es que las cosas se están volviendo muy pesadas.

Las lágrimas siguen cayendo de mis ojos, porque los animarums, me están contando que pasó exactamente lo que debía pasar, Judith se llevó a mi hijo, pero este, al no estar conectado conmigo, no podría vincularse con sus hermanas, o conmigo, de esa manera, estará a Salvo, mis hijas también, y cuando sea la hora, me será fácil ejecutar mi plan, el problema está en qué tengo mucho que hacer mientras espero a ese día.

Lior llegó  junto a mi, mientras la arena se movía con el viento, esto se está volviendo incómodo y de verdad me dan ganas de matar de una vez a todos los que me están causando problemas.

—¿No piensas buscar entonces a Ander?—pregunta cruzándose de brazos—Si no hablamos con la bestia...

—Yo no quiero hablar con él, yo lo quiero destruir Lior ¿entiendes? Así como quiero destruir a Beatriz, pero no puedo, si Quito a Ander el collar, lo dejaré desprotegido, y mi madre lo destruirá, y la verdad que desee un inicio dorot quería ese collar, y ahora que sé como juegan, estoy segura que lo quiere para que mi hermano muera en las manos de mi madre... no se lo voy a regalar. No la vida de mi hermano.

—Entonces... ¿qué haremos ahora Amit?

—Hay mucho por hacer Lior, pero no sé si quiero comenzar ahora...

—¿Quieres ir a ver a tus hijas?

—No tendría las agallas de ir a verlas...

Lior se pone en cuclillas ante mi, y mis ojos van directo a los suyos, como buscando una parte de él que no me juzgara tan siquiera, pero ya escucho el discurso que me tiene preparado, así que comienzo a negar.

—Helios debe estar destrozado... deberías explicarle tan siquiera...

—¡Y a mi qué si está destrozado!

Lior se pone de pie y deja escapar una risa se burla, una que calla mi piel, hace mucho que no siento la vida tan Real, tan a flor de piel a tal punto que cada poro se erizara de la ira contenida.

—Amit, ¡por favor! Los dos sabemos que lo amas que te ama, y que tu hijo se acaba de ir en las manos de su abuela, y las garras de una Dara, que está esperando un hijo de Dorot... ¿crees de verdad que Helios no se merece una explicación? Te odiara de por vida si callas.

—Da lo mismo si hablo con él, me odiara de todas maneras.

—Pero lo hará sabiendobla verdad, y no con una mentira.

—¿por qué te importa tanto Helios?

—La verdad no me importa él, pero si tu hijas... nisiquiera las viste.

—Es mejor así, como Astram, que parezca que no me importan, no encariñarse con ellas es lo mejor que puedo hacer, al fin y al cabo, la vida para ellas será  cuidadosa, serán criadas por su padre, él les dará amor, cobijo y fuerza...

Lior suspira y ríe de la nada, mientras patea una pequeña piedra que está en el suelo, hasta que finalmente se nota no puede contener su enojo y me grita con toda la fuerza de sus pulmones.

—Mis padres era mi mundo, y tú, le estas negando a tus hijas la felicidad, el saber lo que significa despertar temprano y recibir el abrazo de mamá, el beso en la frente, el te quiero de todos los días ¿entiendes que tan oscuro destino es el que les estás pintando? ¿No te das cuenta que lo solucionamos? Tu vínculo de muerte no está ligado a ninguno de ellos, estarán a salvo de ti, no necesitas huir, esconderte o llorar la ausencia de ellos, puedes ir, tenerlas en tus brazos...

—ACASO NO TE DAS CUENTA QUE PRÁCTICAMENTE  VENDÍ A MI HIJO LIOR—mis pulmones se llenan de aire de apoco, mientras Lior baja los hombros y se muerde los labios — Judith lo llevó, y eso no tiene vuelta atrás, ahora nisiquiera lo siento, lo borré, lo borré de mi...

—Lo hiciste para tener alguien dentro de la orden de las rosas...lo hicistes por que sabes que no lo mataran, y que lo necesitan, y con él, podrás salvar al mundo.

—¿Y que tal si no? LIOR ¿qué tal si los estupidos animarums se equivocan? Habré perdido a mi hijo, y el inicio del ciclo habrá sido una pérdida de tiempo...

Lior se vuelve a poner en cuclillas, pero esta vez, se transforma en dulzura, pero a su manera.

—No lo es, confío en ti, confío en que lo que haces es para ir contra todos los que te están poniendo barreras, vamos a destruirlos, Amit, vamos a lograrlo...y lo mejor es que me tendrás a tu lado, para sea lo que necesites, no me iré, nunca.

—Helios debe estar maldiciendo mi nombre...

—O intentando entender que hiciste esto por amor... vamos nena, el ciclo debe volver a comenzar, y sabes que está en tus manos, si no lo hacer ahora, no tendremos nueva designada.

Me limpio los ojos, y hago caso a Lior, es verdad, todo sacrificio no valdrá la pena si no hago ahora mismo el cambio de quibits en el cielo.

Libero mi energía, toda la energía que se reunió en mi al momento en que Vicky cortó mi vientre y me separó de mis hijos, lo único que logro es que me haga de mi propia energía.

El universo entero se alineó con los demás y liberó de él, energía que ahora está en mi cuerpo, gracias a eso, no sólo soy una Astram de verdad, sino que también, soy incontenible, si antes tenía mucha energia ahora tengo mucho, mucho más.

Cierro los ojos y suelto los hilos en la arena, estos comienzan a recorrer el suelo, otro poco de energia la arrojo hacia el cielo y esta se dispersa en el cielo. Estiro mis manos y cuando la cierro, sea cual sea el lugar en el que se encuentren mis bebés, acabo de convertir a una de ellas en la nueva designada, y la uni a su padre, quien ahora se encargará de cuidarlas.

Suelto el aire, de nuevo, cuando la mano de Lior se posa sobre mi hombro.

—De nuevo..  ¿qué haremos ahora Amit?

—Dicen que tengo una Corona sobre mi cabeza—Lior me observa con detenimiento —Así que vayamos a buscar cuál es mi reino y a quienes gobierno...

—Cómo  usted diga... majestad—dice inclinándose, medio en broma, medio en serio.

—Vamos, que este es el fin de Zafiro..  y es comienzo de Amit... y juro, por todo lo que mis tocan, voy a vengarme de todos los que hicieron que ahora tenga miseria manchando mis pasos.

—Que el fin de la miseria, sea el comienzo de la abundancia... ¡en alto tu nombre, reina Amit!

—Salve reina Amit—Repitieron los animarums, y con ello, el mundo se vino sobre mí.

Todos los sentimientos, los Dolores, las alegrías, lo bueno, lo malo, las guerras y las buenas acciones me invadieron, como toda astram, las voces invadieron mi cabeza, y lo nuevo de esto, es que sentía la angustamia de Helios en medio de mi pecho, y lo poco que me queda de Alma se hace añicos. Pero juro que me voy a vengar, juro que haré pagar a todos.

Por mis hijos, por mi vida, por los estupidos humanos que me dan ganas de matarlos, lo haré, como sea, lo haré. DARA, JURO QUE TE MATARÉ.

FIN LIBRO TRES

Las Luces el Sol y la Luna [Libro3]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora