El cielo termina, donde el infierno lo quema.
Gizah había tomado el asiento en el que Zafiro se habia estado y con las manos en la cabeza soltó un gran suspiro, de esos que sólo traerán malas intuiciones.
Me recoste sobre la mesa, para mirar fijamente a mi hermana, quién tenía una tela oscura sobre el brillo de sus ojos, los cuales están llenos de dolor, tristeza y preocupación.
—Habla—Ordeno mientras llevo mis manos a desórdenes mi cabello.
—He perdido comunicación con el equipo de Sofía y Uriel, asíque envíe al escuadrón de Andree... también perdí comunicación con ellos.
Las malas noticias por lo general se disfrazan de buenas, pero está, no pintaba nada esperanzadora, yo sabía que los enviaba a un lugar terrible, y ahora que Nuria nos contó lo de los iluminados y los inmortales, tengo más motivos para pensar que las cosas pintan feas.
Me descubro el brazo en donde tengo mi tatuaje de energía, con la esperanza de ver algo, pero tal como dijo Gizah, los símbolos que representaban a mis soldados, desaparecieron, no están, ninguno.
—Bien, llama a Fran, Fer y Saskia—Pido pegando la mesa—Iremos en busca del equipo de Andree.
Gizah asiente, y sale de la habitación en dirección al patio para ir a esparcir energía y llamar a los chicos, que había enviado en busca de indicios de la llave, de la que por cierto, aún no sabemos nada.
En el Equipo de Andree estaba mi hermanita, Tamirá, y Nadir, ellos debían estar en busca de la Orden de las Rosas, mientras que todo mi equipo de soldados nuevos estaba en medio de ese lugar donde se conectan los universos, si ellos cayeron a la nada, estamos realmente perdidos, si aún no descubrí cómo sacar a Aldebaran, ¿Cómo podré sacar a todo mi equipo de allí?
Camino en círculos, intentando armar el rompecabezas que cada vez parece tener más piezas, generando un gran mar de... nada, no tenemos nisiquiera forma de saber como esto surgió realmente, y lo peor, es que yo sigo anclado a Yeru, eso no me permite concentrarme en absoluto.
Pasó mis ojos sobre mi brazo, para dar un mapeo inmediato, cuando algo me llena de intriga, podía ver a Yeru, a lado mío, pero de la misma forma en que la veía a ella, veía un hilo que se desprendía de su cuerpo y conectaba con otro punto en algún lugar, con una persona, por un momento pensé en Lior, y mis celos salieron disparados de mi cuerpo, pero cuando el hilo y la energía de esa persona, comenzaron a fusionarse con Zafiro descarte la idea, sin pensarlo dos veces corrí hasta la habitación donde se encontraba.
Al abrir la puerta, me percato de que ella sostiene en su mano una especie de cuarzo, al cual le hace pasar toda su energía en forma envolvente, al darse cuenta que estaba ante ella, sólo levanta una cena y continúa con su trabajo.
—¿Qué demonios haces?—Pregunto enojado, ella no debería estar esforzándose luego de haberse curado apenas del envenenamiento que sufrió.
—Estoy dentro de Ámbar—Dice sin demostrar ni un poco de incomodidad—Ya no eres mi jefe, no te debo explicaciones, y no deberías mirarme así.
—Zafiro, no soy tu líder, es verdad, pero, me debes explicaciones de todas maneras ¿Qué Mierda haces dentro de Ámbar? ¿Y cómo lograste estar allí?
—Usé energía oscura de mis sombras, de hecho es sencillo, mucho, mientras ella creía que ganaba, solté sombras que la invadieron, es genial, en verdad... ahora, estoy aquí, contigo, y estoy en ella a la vez...
—Eso es muy peligroso, estas bajando tus defensas. —Acusó apuntandala enojado.
—Sí, es lo que acabo de darme cuenta, pues es la única razón por la que me descubriste—señala mi brazo como prueba de ello. —Pero ahora estoy aquí, contigo... así que debía aprovechar tu gran sello... ¡Mierda! ¡Mierda! ¡Mierda!
Yeru se levanta de la cama y se dispone a salir de la habitación cuando yo la atajo en medio de su confusión, ella tenía una fuerza descomunal y si no estaba en forma estoy seguro que me desplazaba en un suspiro.
—¿Que sucede? —Pregunto obligándola a mirarme.
—Lior... tiene a Lior. —Su desesperación sólo me causaba celos, pero también comprendo por qué está alarmada, Lior es su compañero al fin y al cabo. —Debo ir por él.
—No irás—Ordenó con la voz firme.
Ella cambia su mirada a una llena de indignación y rabia, en verdad es capaz de tirar la casa, lo sé, pero no puedo permitir que mis hijos o ella corran peligro.
—¿Tienes la caradurez de darme órdenes a mi? No, Helios, tú no me vas a impedir que salga por esa puerta y vaya por Lior, no tienes ni la más pálida idea de lo que soy capaz por defender a las personas que quiero, yo no dejaré que Ámbar le ponga un dedo, ¿Entiendes?
—A la perfección, es por eso, que iremos junto a Hugo—El rostro de Zafiro se llena de incomprensión—Hugo tiene a las sombras que juzgaron a Ámbar, ¿No es verdad? Si vamos todos juntos crearemos una presión psicológica grande sobre ella, ¿comprendes?
—Entiendo tu plan, pero yo no puedo esperar a tanto, tú puedes hacer saltos, yo debí salvar a Lior, ya, están, ellos están en un lugar cargado de energía, creo que es el mismo lugar donde está mi papá, no puedo permitir que lo arrojen allí...
Esa era la respuesta, ¡Maldita Mierda! Ámbar esta enviando a mis soldados a la nada, y ahora comenzará con los líderes nemosorum, esto no está bien, para nada bien.
Tomo de la mano a Zafiro y la estiró hasta el patio, donde Ebe, Gizah, Franco y Bruno estaban reunidos, esperando que los hilos que esparcieron puedan traer directo a a los demás sin tener que ir a los límites del sello.
Zafiro mira a todos, y se deshace de mi agarre tan rápido como cuando siente la mirada de todos en nuestras manos enlazadas.
—Zafiro vio a Ámbar en la fisura de los universos, creo que ella ha estado enviando a los Dominis a la Nada, esa es la razón por la que perdimos contacto con la veintena de soldados que enviamos allí.
—¡Maldita sea! ¿Y que haremos ahora?—Gizah suena consternada.
—Una vez que llegue el Equipo, vamos por Hugo, porque ahora está cazando nemosorum.
—Pues debe ser rápido—Franco aún tiene el gesto de niño inseguro, aún que desde que está con Ebe, ha cambiado bastante y se ha puesto la meta de cuidarla, de la misma forma que ella lo cuida a él—Siento una corriente de energía, en las almas, es posible, que Ámbar no sólo este mandado a dominis... y nemosorum...
—¡Está cocinando almas!—Zafiro tiene los ojos llorosos, hace tiempo que no la veía con esa expresión de dolor real, y claro, se debe a la condición de Astram que ella tiene—Helios, ella está destruyendo almas, ¿Las piedras? ¿Quién tiene las piedras?
La cara de los presentes se transformó, simplemente porque sabemos cuál era la respuesta, Andree tiene las piedras, pues como iba por la Orden de las Rosas debía tener bastante energía para poder defenderse. Se supone que por eso iba Tamirá en su equipo, para evitar problemas.
—Es una trampa,—Ebe grita Al tiempo que Yeru entra en desesperación por sea lo que sea que ve del otro lado.
—Por eso secuestró a Lior—Yeru comenzó a temblar, estaba lo suficientemente enojada y frustrada para entender que su plan perfecto, siempre fue una trampa.
—Nos volvieron a ganar—Declaro cuando mis compañeros llegan al escenario y mi equipo de rescate está completo— Hay que ir por Hugo, querramos o no, y ver, qué estrategia armamos... y hacerles creer, que nos tienen acorralados...
—El Problema—Dice una voz que viene tras mío, cuando todos nos giramos a ver a Ander—Es que sí, nos tienen acorralados.
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Las Luces el Sol y la Luna [Libro3]
FantasyLuego de la partida de Zafiro con Lior, Helios debe enfrentar el dolor que su corazón aqueja. Pero eso no es todo, ahora le toca volver al mando de los dominis, y fingir que nada ocurrió. La lucha entre los poderes se vuelve cada vez más clara, y...