Las Luces el Sol y la Luna [Libro3]

Capítulo17. Cuatro

Cada día, es una nueva historia, lejos de ti.

Mi cuerpo se sentía pesado, agotado, ido la verdad y la única razón por la que no abría mis ojos, es por que en verdad tenía sueño.

Sin embargo las voces de Lior y su acompañante me obligan a hacerlo, cuando la luz se hace clara para mi, veo al doctor Silva, quien es el que me lleva los controles, sentado en una butaca a lado de mi cama.

La verdad me asustó, pues ninguna persona debería saber dónde estoy realmente. Sin embargo la reacción de Lior es la de enviarme alertas con cada movimiento para que me tranquilizara.

-Hola Zafiro, ¿Cómo estás?-me pregunta cuando toma mi brazo y coloca la toma presión al rededor, y a pesar de que el comenzó a insuflar, no sentía mi piel tan mía, es como si ...

Caí en la cuenta, no estoy con el doctor Silva, ni él aquí conmigo, estamos en una bifurcación, y él en un pequeño transe, seguramente creyendo que en verdad estoy en su consultorio.

-Bien...-Respondo al fin, cuando Lior relaja su expresión, pues ya sabe que estoy al tanto de todo.

-Genial, al fin llegó el día, hoy veremos bien con la ecografía lo que traes allí, lastimosamente en las ocasiones anteriores tú te ponías tan nerviosa, que esas corridas tuyas al baño nos atajaban, pero creo que hoy estás más tranquila.

>>Y cansada, apenas tardé 15minutos y te quedaste dormida.

Miro a Lior, porque no se que responder, la verdad es que no estoy preparada para ser sometida a esto, no me lo había anticipado, y entiendo que me cueste esta situación, pero... no tengo por qué juzgarlo.

Ahora tengo tantas preguntas en mi cabeza, ¿Bruno? ¿sobrevivió? ¿Cómo me cerró las heridas? ¿tomaron a Dara? ¿llegué a cerrar el bucle en la cabeza de Tamirá? ¿Será que Helios ya lo sabe?

Bueno, a eso último, estoy segura de que no, pues de ser así, vería la cara de Lior hecha Mierda ahora mismo.

-Bien, levanta tu blusa-Pide el doctor Silva, a lo que obedezco. Desde mi posición puedo ver una pequeña mancha gris sobre mi piel, un moretón ínfimo en mi abdomen, justo en el lugar que Lucía había atravesado.

¿En qué momento Lior se volvió tan bueno en esto? ¿Cómo lo logro?

El doctor Silva me coloca un gel sobre el vientre, el cual está muy, muy frío, causándome una sensación extraña, no sobre la piel, pues está apenas y es una parte de mi del otro lado, debido a la bifurcación, lo que siento, lo siento en mi ser. Pues es la primera vez que... «Los» veré.

Según Tamirá, son los... no sé si quiera, estaba por frenar, por parar al doctor, pero él colocó el aparato y lo comenzó a mover en mi.

-Está frío lo sé-Dice él al momento en el que Lior viene a un costado mío y toma mi mano con fuerza, para que no decaiga.

Evitó mirar la pantalla, sí, se ve borrosa, no entiendo nada de lo que está allí pero de igual manera evito posar mis ojos allí.

Lior sigue apretando mi mano, con ánimos de apoyarme, pero la verdad es que me estoy quebrando más.

-wow-La voz del doctor Silva sólo me da a entender que Tamirá tenía razón, de no ser así ¿Por qué otra cosa se sorprendería?

-¿Pasa algo malo doctor?-Pregunta Lior

-En absoluto... creo, felicidades... por cuatro.

-¿Cuatro?- Preguntamos Lior y yo al unísono, ya no evitaba la pantalla, mis ojos estaban clavados allí, como si pudiera evitar que esa fuera la realidad.

Aprieto mi mandíbula causando que mis dientes me comieran por la presión.

-¿Está seguro?-Lior tenía una mezcla de preocupación y felicidad, yo sólo era un manojo de preocupación.

El doctor comenzó a explicar algo a Lior, pero mi cabeza estaba en esa palabra... «Cuatro» Son cuatros... ¿Cómo haré para criar a cuatro niños? si nisiquiera puedo cuidarme a mí. Esto está mal, muy mal.

«Cuatro luces me guiará» ¿Dónde? eso quiere decir que estos niños realmente son importantes. De ser así, porqué me confiaron a mi, si todos saben que soy impredeciblemente impulsiva. ¿Y si no puedo con los hijos de Helios? y él termina odiandome con razones más que justificadas. Esto en verdad me está superando, no es nada fácil de procesar para mi mente tan ida en la sorpresa.

-Así que, vuelven la próxima semana con estos estudios-Me reincorporo al escucharlo, cuando Lior toma el papel y agradece al doctor.

El doctor pasa sobre mi vientre unas toallas de papel, baja mi blusa, y al fin me dice que puedo retirarme, la verdad era lo único que quería irme.

-¡Nos vemos la próxima semana!-Nos dice cuando Lior y yo salimos del consultorio y de la bifurcación.

Ahora sólo estoy en mi cama, recostada, mirando a un único punto, como si todo fuera nada. Mis manos están sobre mi vientre, como si quisiera proteger del frío a los que están allí.

Lior se sienta a mi lado, toma mi mano y deposita un beso sobre ella, por lo que mis ojos terminaron asegurándose, la verdad no lo podía creer, tengo 4 vidas en mi, 4... ¿pero eso a caso no daña la profecía? o simplemente lo complica más? vaya analogía.

Suelto un suspiro y decido que no quiero pensar en eso hoy, creo que lo importante es que estoy viva, y ellos también.

-¿Y Bruno?-Digo cuando Lior seca mis lágrimas.

-Bien, fue gracias a él que pudimos sanarte y a él se le ocurrió lo de la bifurcación, ahora está descansando en la otra sala, con él no podíamos aplicar lo que aplicamos contigo. Detuvo por un momento tu flujo sanguíneo, mientras yo te curaba, pero él no puede hacerse eso a él, así que está algo delicado.

—Al menos está vivo... ¿Y qué sabes de Dara?

—Nada—Responde cuando acaricia mi mejilla, sus ojos se llenaron de compasión y dolor.—Amit...

—Lo sé—Digo con enojo—Lo hago de propósito, no quiero hablar de ello Lior, no ahora, más que re confirmar, de que sí, son cuatro, tengo a cuatro dentro mío.

—Creo que los Anta tendrán una gran descendencia.

—Eso creo...