8. ¡Suban a ese barco!

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Narra Axel...

Nos adentramos al bosque, la vista era borrosa, la neblina lo cubría por completo. Caminamos unos minutos en silencio, uno que otro animal se atravesaba o nos asustaba con sus ruidos. Nos adentramos aún más y llegamos a un lugar del bosque donde estaba un poco más descubierto.

- Aquí hay que acampar- indiqué señalando

- No- reclamó Elliot.

- ¿No?, ¿Por qué no?- pregunté intrigado.

- Esta muy abierto, Erick nos encontraría desde las alturas muy fácilmente y aparte estamos expuestos a los animales y al frío extremó- explicó Elliot.

- Tiene razón Elliot, Axel, tenemos que buscar... Una cueva- exclamó Sakura.

- Pues claro, como no se me ocurrió- dije ignorante.

Nos alejamos de ese lugar, caminamos aún más adentro del bosque, una cueva enorme estaba en una pequeña colina llena de nieve. Nos acercamos y entramos, era enorme con suficiente espacio para tener un comedor y una cocina integral dentro. Dejamos nuestras mochilas y empezamos a acampar.

- Voy por leña , ¿Quién va?- dijo Elliot.

- Yo- levantó la mano Amber.

Los dos salieron, mientras tanto Sakura y yo empezamos a limpiar el interior de la cueva. Pasaron unos cinco minutos y Elliot y Amber llegaron con un monton de leña.

- Wow, si que trajeron leña- dije sorprendido.

- Es mejor así Axel, nos sobra leña para los días que nos quedemos aquí- explicó Elliot.

La noche cayó y el frío invadió el ambiente, entramos de inmediato a la cueva y prendimos la fogata, sacamos la comida y empezamos a preparar los alimentos.

- Que bien, desdé hace tiempo que no como unos malvaviscos quemados- dije relamiendo mis labios.

- Es mejor que aproveches la situación Axel- dijo Amber simpática.

Inserté un palito en mi malvavisco, lo acerqué al fuego y de inmediato empezó a derretirse y quemarse. Lo acerqué a mi boca y lo mordí.

- Parece que lo disfrutas- dijo Elliot entre risas.

- No sabes cuanto tiempo llevó sin comer algo así- dije masticando.

Pasaron unos treinta minutos y el frío aumento, sacamos los sacos de dormir y nos acurrucamos cada quién en su saco.

- Descansen- dije adormilado.

°.°.°.°.°

Unos extraños sonidos me despertaron, el frío era insoportable. Eran como las tres de la mañana, me levanté y me dirigí fuera de la cueva.

Elliot estaba abrazando a Amber, y con una simpática sonrisa los miré. Salí de la cueva, los árboles apenas y dejaban ver las estrellas, caminé unos metros, un agujero entre los árboles dejaba ver la luz de la luna

- ¿¡Sakura!?- susurré admirado.

- Axel- susurró Sakura girando a verme.

(La mayor parte de esta escena van a susurrar así que voy a evitar poner "susurró o susurré").

- ¿Qué haces aquí?- pregunté sentándome junto a ella.

- Me gusta ver la luna- dijo mirando el cielo.

- Es hermosa...- hablé mirando la luna.

- ¿La luna?- dijo sonriendo.

- Si... Reflejada en tus enormes ojos se ve... Hermosa- dije apenado.

Al instante los dos nos pusimos rojos como color jitomate maduro. Me acerqué un poco más a ella y Sakura a mí.

- ¿Por que lo dijiste?- preguntó Sakura.

- Por que... Es lo que pienso de ti- dije sonrojado.

Me acerqué más a Sakura, nos miramos fijamente, acerqué mi rostro al de ella, y ella al mío, nuestros labios se unieron... La bese lentamente, sus labios eran suaves. Era la única chica que me había gustado y no quiero arruinar esto...

Sakura se separó de mis labios.

- Axel...- dijo con la respiración agitada.

- ¿Qué pasa?- pregunté saboreando mis labios.

- ¿Qué es ese sonido?- preguntó levantandose.

Caminó unos cuantos metros, unos extraños sonidos se escucharon a lo alto y una fuerte corriente fría empezó a invadir el ambiente.

- Sakura... ¡No!- exclamé tomando su mano y jalandola hacía mí.

Unos picos de hielo surgieron de la oscuridad del bosque... Erick nos había encontrado.

- ¡Elliot!, ¡Amber!- gritó Sakura.

- Vaya, vaya los ratones salieron de la madriguera- soltó una carcajada- Pero el gato llegó para cazarlos

- Pues haber si puedes atrapar a los ratones, puto gato mamón- dije enfurecido.

- Como quieras- respondió Erick.

Lanzó unas ráfagas gélidas hacía mí y al instante se transfomaron en enormes picos de hielo que me apresaron.

Un rayo atravesó los picos de hielo y me liberó. Corrí junto a mis amigos, Amber lanzó un troncó y Erick cayó al suelo, corrimos lo más rápido posible hasta llegar a una autopista.

- ¡Taxi!- gritó Amber.

Un taxi se estacionó junto al camino y subimos de inmediato.

- ¿A dónde los llevó?- preguntó el conductor.

- Al embarcadero- dijo Sakura.

La miramos raro y ella asintió. Además de que no sabíamos con que íbamos a pagar.

- Tengo un plan- dijo guiñando el ojo.

°.°.°.°.°.°

Llegamos al embarcadero y el señor nos indicó cuanto había sido... 25 dólares... Que careros.

- ¿Y cómo vamos a pagar?- dijo Amber revisando las bolsas de su chamarra.

- No vamos a pagar- susurró Elliot.

Abrimos la puerta y salimos corriendo del taxi, corrimos por los puentes y nos escondimos detrás de unas lanchas.

- A ese barco hay que subir- señaló Sakura un enorme barco color blanco con franjas azules.

- ¿Por qué?- preguntó Elliot.

- Es parte del plan- rezongó Sakura con la nariz arrugada.

Subimos al barco y nos escondimos en unas enormes cajas de madera. Era algo incómodo pero llegaríamos pronto a... Donde sea que Sakura nos llevase.

- Confiamos en ti Sakura- habló Amber.

- No se preocupen estaremos bien chicos, solo tenemos que atravesar medio océano- guiño el ojo.

- Pensé que viajaríamos más- dijo Elliot sarcástico.

Y ahí pasamos la noche en busca de un nuevo refugio, e intentando escapar de Erick y Adams, por lo menos estábamos todos juntos... Sin ellos no sabría que hacer...

...

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