Narra Elliot...Terminamos de adornar todo el palacio, la noche cayó y solo faltaba el elemento más importante de la Navidad... El árbol.
- Reina, ¿Dónde vamos a conseguir el árbol?- pregunté dudoso.
- Cerca de aquí hay un pequeño invernadero, mañana irán a cortar el árbol y obviamente a reforestar- explicó la Reina.
- Ok, entonces hasta mañana, descansen- dije a todos.
Subí a mi habitación junto a mis amigos, llegamos y cada quién entró a la suya. Entré al sanitario, abrí la ducha y entré para darme un baño, tiempo después me sequé y salí.
- Ojalá y así hubiera sido mi Navidad con mi familia- susurré melancólico.
Me coloqué la pijama, me acurruqué en las sabanas y me dispuse a dormir. Mañana sería un día largo por delante, y uno de los mejores.
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Todo estaba oscuro, de repente un fuerte estruendo se escuchó, abrí los ojos de golpe. Estaba en Moscú el imponente palacio estaba envuelto en llamas azules.
- ¿Que pasó aquí?- dije observando las flamas.
Una carcajada fría se escuchó en las llamas. Poco a poco el fuego fue tomando forma y reveló a Adams.
- ¿Tú?, ¿Pero cómo?- pregunté confuso.
Solo reía mientras el fuego se extendía más y más...
- Mira- señaló detrás de mi.
Giré para ver, Amber, Sakura y Axel estaban calcinados, casi hechos cenizas. Me arrodillé y comencé a llorar inconsolablemente.
- Serás el siguiente- habló Adams.
El fuego empezó a consumir mi cuerpo lentamente, el dolor se apodero y solté varios gritos mientras Adams reía a carcajadas.
De un instante a otro todo era azul celeste...
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Desperté de golpe, la luz del sol ya estaba sobre mi cama, froté mis manos sobre mis ojos y froté mis sienes con las yemas de mis dedos.
- ¿Qué pasó?- dije observando mi alrededor.
Me levanté, me duché y me vestí. La Reina dijo que hacía demasiado frío donde iríamos así que... Me puso un abrigo rojo realmente cálido.
- ¿Axel estas listo?- llamé a su habitación.
- Ya voy- dijo desdé adentro.
Salió después de unos dos minutos, y esperamos por un rato más a las chicas.
- Axel, tuve un sueño extraño- dije incómodo.
- ¿Qué pasó?- preguntó preocupado.
- No se bien exactamente, pero estaba en Moscú, todo estaba en llamas azules y ustedes estaban muertos...- dije preocupado.
-... Es lo mismo que soñó Amber hace dos días- explicó sorprendido.
- Adams tiene algo que ver con esto, estoy seguro- dije molesto.
- Bueno, no pienses tanto en eso, mejor piensa en la Navidad, el árbol, decorarlo y la cena, deja eso atrás- me dio unas suaves palmaditas en la espalda.
Las chicas salieron, bajamos y entramos al comedor. Después de almorzar, salimos y abordamos una camioneta negra que conducía el príncipe Guillermo.
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Le Strange
RandomTodos somos especiales... Ya sea por nuestros habilidades mentales o por nuestro atletismo... Pero no para Elliot y sus amigos. Para ellos ser especial es... Controlar la electricidad o la mente. ¿Como pudieron? ¿Con que ayuda? ¿Quien lo hizo? Y...