Narra Elliot...El gran día había llegado 24 de diciembre, Nochebuena. Me levanté feliz, me duché y me vestí. Era un traje color negro con un moño color rojo y unos zapatos de vestir.
- Axel, estoy listo- llamé desdé afuera de su habitación.
- Yo también- abrió la puerta y salió.
Era el mismo traje negro solo que el moño era azul.
- Te ves bien- alcé mi pulgar.
Amber y Sakura salieron minutos después, Las dos vestían un vestido corto blanco con un liston en la cintura; Amber azul y Sakura morado.
- Les queda bien el blanco- dije guiñando el ojo.
- Gracias, pero me hubiera gustado negro- dijo Sakura haciendo una cara algo graciosa al vestido.
- Bueno son las ocho de la noche, tenemos que soportar cuatro horas para cenar- dijo viendo mi reloj.
Bajamos las escaleras, los niños estaban jugando y corriendo por todas partes y nos pusimos a jugar con ellos. Después de jugar comimos ensalada de manzana y descansamos un rato.
- Niños empiecen a colocar los regalos en el árbol- indicó la Reina.
- Claro- dijeron los niños al unísono.
Las horas pasaron, eran las once de la noche y los cocineros empezaron a servir la cena mientras todos tomaban asiento.
- Bueno provecho a todos, les deseo lo mejor hoy y siempre familia- dijo la Reina.
- Gracias alteza, por ser tan generosa y darnos asilo, en verdad muchas gracias- dije amable.
- No fue nada, empecemos a cenar- dijo la Reina.
Empezamos a comer el delicioso pavo relleno, la princesa Ana sabía cocinar delicioso. Después llegó el postre, una tarta de manzana y una copa de sidra de manzana.
- Brindemos- la Reina alzó su copa.
- Yo brindo por estar todos unidos, y por tener unos invitados excelentes está Navidad, gracias familia, gracias chicos por hacer está Navidad menos ordinaria- brindó el príncipe Carlos.
- Salud- todos los presentes dijimos al unísono y bebimos de la copa.
Llegó la media noche, todos nos dirigimos a la sala, nos sentamos y con ansias esperamos la abertura de los regalos.
- Elliot ven- dijo Amber para después levantarse.
- Claro- me levanté y la acompañé.
Caminamos por un pasillo largo, subimos unas escaleras y llegamos a un pequeño balcón adornado con flores.
- ¿Cómo encontraste este lugar?- pregunté observando las flores del balcón.
- La princesa Ana me lo mostró, ven siéntate- se sentó en una pequeña banca.
Nos sentamos, la luna llena del solsticio navideño iluminaba el balcón, de repente una hojita cayó en la cabeza de Amber.
- Oh, tienes una hoja- le quité la hoja.
- Es de muérdago- dijo tomando mi mano con la hoja.
Alcé la mirada y sobre nosotros había un enorme ramo de muérdago...
- Mira, hay muérdago sobre nosotros- señalé.
Amber me miraba fijamente, al instante se sonrojó, yo sentí un pequeño calor en mi cuerpo y supuse que también estaba sonrojado.
Me acerqué a ella, entreabrí mis labios y uní mis labios con los suyos... Nos besamos, me detuve del barandal del balcón, cuando de repente me resbalé y quedé encima de ella.
- Lo siento- dije apenado.
- No te preocupes... Pero eso significa que ya somos...- hizo una pausa.
- Si, somos novios- la abracé y le di un pequeño beso en su cuello.
En eso en el jardín se escucharon pisadas, me separé de ella y un solado corría hacía el palacio.
- Vamos a ver que pasa- la tomé de la mano y bajamos.
Bajamos; la voz alterada del soldado se escuchaba desdé arriba.
- Alteza hay algo afuera, deben quedarse aquí adentro- dijo alterado.
- Esta bien Frederik, te haré caso- dijo la Reina.
Prendimos la chimenea, la familia real comenzó a repartir sus regalos. La fiesta término y todos fuimos a dormir.
- Buenas noches- entré a mi habitación para después dormirme.
°.°.°.°.°
Desperté de golpe al escuchar un ruido, salí de mi habitación sigiloso, intenté prender la lámpara pero no había corriente.
- Ya se- dije tomando la lampara.
La sotuve y le la apreté, al instante se prendió. Baje las escaleras, se escuchaban pisadas por todas partes.
- Axel, si eres tú y buscas lo que sobró de la cena dime por que me estás asustando- susurré mirando a todos lados.
Sentí que una mano tocó mi hombro, solté la lámpara y todo quedó en completa oscuridad.
- Vendrás conmigo- una voz se escuchó entre la oscuridad.
La chimenea se prendió; el fuego tenía tonos azules, caminé y una silueta estaba en uno de los sillones. Me acerqué y lo moví... No hubo respuesta alguna.
La persona se cayó de la nada, la luz de la chimenea alumbraba su rostro... Era Frederik sin ojos y con el rostro deforme.
- Hay no- susurré buscanso una escapatoria.
Tome una leña y la prendí con el fuego, corrí por las escaleras y de la nada me caí.
- No quieres acompañarme- la misma voz se escuchó detrás de mi... Era Frederik.
- No, suéltame- me levanté.
De la nada la luz regresó y frente a mi estaba Adams y las gemelas.
- N-no es posible, tú... ¡Ya déjame, déjanos en paz!- grité desesperado.
- ¿Por qué lo dices? Despierta a tus amigos, nos vamos a Moscú de inmediato- dijo Adams con los brazos cruzados.
- Tu no me vas a obligar a nada- grité retrosediendo.
Una de las gemelas me tomó del brazo y me apresó del cuello, colocó uno de sus dedos en una de mis sienes, una línea blanca salió de mi cabeza.
- ¡Déjame... Sasha!- grité forcejeando.
- Nos reconoces muy bien Elliot, tus recuerdos serán borrados, nunca recordaras los momentos con tus amigos... Por que tu mayor miedo es la muerte- Sasha creó una flama azul.
Tomó la línea blanco y la introdujo en el fuego, pronto tomo forma de Abel tirado en el suelo y después su pequeña tumba.
- ¡Elliot!- la voz de Sakura se escuchó a lo lejos.
Amber salió y con sus poderes mentales lanzó a Tasha; Sakura creó y lanzó un ladrillo y golpeó Adams.
- ¿Estás bien?- preguntó Amber y el fuego desapareció.
- Si, gracias ahora derrotemos a Adams- me levanté y lancé un rayo a los pies de Adams.
- Bueno, bueno, bueno, hasta que te pones los pantalones para enfrentarme Elliot, vamos- dijo Adams.
Sería una muy feliz Navidad si acababa con Adams... ¡Sería mi regalo ideal!
°.°.°.°.°
Holaa
Les deseo una muy feliz Navidad y Año Nuevo. Gracias por todo el apoyo que me han dado, por que gracias a sus votos e podido continuar.
Gracias por todo, les deseo lo mejor... Felices fiestas 🎄🎉⛄
Atte: Leo ❄
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Le Strange
RandomTodos somos especiales... Ya sea por nuestros habilidades mentales o por nuestro atletismo... Pero no para Elliot y sus amigos. Para ellos ser especial es... Controlar la electricidad o la mente. ¿Como pudieron? ¿Con que ayuda? ¿Quien lo hizo? Y...