9. Bienvenidos a Japón

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Narra Elliot...

Las turbulencias del barco hicieron que me despertara, y las olas chocando una contra otra fue otro factor o los relámpagos... ¡El punto es que no dormí nada en la jodida noche!

El barco se detuvo y los murmuros de las personas empezaron a retumbar por doquier, Sakura se despertó de golpe y abrió la caja donde nos encontrábamos.

- ¡Hemos llegado!- exclamó impaciente.

- Amber, Axel, despierten, ya llegamos- sacudí sus cuerpos.

Los dos respondieron con balbuceos, Sakura tomó por los brazos a Axel y lo sacó, yo hice lo mismo con Amber.

- Bajemos- indicó Sakura.

- Ya llegamos- dijo Amber frotando sus manos sobre sus ojos.

- Si bella durmiente- Sakura habló haciendo una cara muy graciosa.

Bajamos del barco, caminamos por los puentes del embarcadero y salimos para llegar a una carretera amplía repleta de autos y personas cruzando de un lado a otro.

- Chicos... ¡Bienvenidos a Japón!- Sakura levantó las manos dramatizando.

- ¿Y por qué nos trajiste aquí?- pregunté.

- Amber por lo que me contó no quiere hablar de nuevo con sus padres, México quedaba muy lejos, por eso no tomé la opción de Axel- explicó Sakura- Y Elliot... Pues... Con todo respeto... Elliot, no tiene... Familia.

- Bueno todo contribuye- respondí sonriendo de lado.

- Vamos a mi casa, tomáremos el subterráneo y llegaremos más rápido- indicó Sakura con una credencial en la mano.

Caminamos por unas cuantas calles y llegamos al subterráneo, bajamos y entramos.

- Nunca había abordado un subterráneo como este- admiré la belleza del tren subterráneo.

°.°.°.°.°.°

Llegamos a nuestro destino, bajamos del subterráneo y salimos de la estación, subimos unas escaleras y de nuevo las personas cruzaban de un lado a otro.

- Vengan es por aquí- señaló Sakura.

- ¿Estás segura?- preguntó Amber.

- Amber... He vivido aqui por muchos años, estoy segura- dramatizó.

- Confiamos en ti- dijo Axel abrazándola por detrás.

Caminamos de nuevo por unas cuantas calles y después de unos quince minutos llegamos a la casa de Sakura.

Era una casa pintada de blanco, la fachada color anaranjado y al rededor de la casa rodeado de bambú.

- Llegamos- suspiró Sakura.

- Se que ha pasado mucho tiempo pero... Ten esperanza- dije amable.

Sakura agradeció y tocó el timbre de la casa, minutos después la puerta se abrió... Era su madre... Que vestía un vestido rojo sangre con detalles dorados, su peinado era un chongo sobre la cabeza decorada con un liston dorado.

- Hija- suspiró su madre.

- ¡Mamá!- exclamó Sakura lanzándose a los brazos de su madre.

- Te extrañé mucho, que bueno que estas aquí- dijo su madre para después besar una y otra vez sus mejillas.

- Mucho gusto señora soy Elliot Hamilton y ellos son Axel Salazar y Amber Lee- me presenté y a los demás.

- Es un placer, pasen- la madre de Sakura señalo el comedor.

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