18. Es Krampus

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Narra Axel...

Unos extraños ruidos me despertaron, me acurrequé entre las sábanas y abracé la almohada.

- Ay no... ¡Es krampus!- susurré temeroso.

Todo quedó en completo silencio, de la nada se escucharon unos delicadas pisadas, al borde de la cama se sintió un peso, como si alguien se sentará.

- Ay no- susurré temblando de miedo.

En eso la lámpara se prendió y la parte de mi espalda quedó descubierta al sentir que alguien levantaba las sabanas. La sombra hecha por la lámpara reflejaba una mano con enormes garras.

Salté gritando por todos lados cuando de repente sentí que una mano tapó mi boca.

- Cayate niño- era Luka y el otro era Gabe.

Mordí el dedo índice de Luka y salí de mi habitación para encontrarme con Elliot, Amber y Sakura luchando con las gemelas y Adams.

- Yo ayudó- cambié la forma de mi mano por un látigo.

Lo deslize por debajo de Adams y las gemelas y los derrumbé. Corrimos por el pasillo, de la nada apareció Luka que nos bloqueó el pasó.

- Quítate- Amber lanzó a Luka con su poder mental.

Corrimos a la entrada principal y ahí estaba Erick, que con un fuerte aleteo cerro todas las puertas y las congeló.

- Esto es entre tú y yo- señaló a Amber y después a si mismo.

- Claro hermano mayor como digas- Amber caminó coqueta.

De un momento a otro Amber arrancó el barandal y lo lanzó a Erick que quedó apresado contra la puerta, y esta se cayó por completo.

- Tenemos que irnos no podemos dejar que algo le pasé a la Reina y a su familia- dijo Elliot algo preocupado.

Detrás de nosotros estaban Luka, Gabe, Adams y las gemelas.

- Adams, no esperé conocerte en persona- la voz de la Reina se escuchó en la entrada.

- Alteza, lo mismo digo pero esto no será como esperaba, venimos por los niños no por usted- habló Adams cordialmente.

- Ellos se quedan conmigo- habló la Reina desafiante.

- Como quiera alteza- Adams hizo una reverencia.

Al instante arrancó la fuente del jardín y la lanzó a la Reina. Ella sacó de su bolso unas semillas, las lanzó y de inmediato surgieron enorme raíces que la protegieron.

- Ustedes no se metan- habló la Reina y unas raíces nos envolvieron.

Las raíces comenzaron a congelarse al punto de quebrarse en pequeños fragmentos.

- Lárgate Erick- gritó Amber soltando manasos.

Erick la tomó de las manos y la sacó, Elliot sostuvo a Amber por la cintura y la jaló devuelta.

- Dejanos en paz Erick- gritó Sakura creando y lanzando una pequeña piedra a la nariz de Erick.

Salimos de la cápsula de raíces, la Reina estaba perdiendo. Elliot lanzó un rayo que derrumbó a Adams, Luka atrapó a Sakura y Amber.

- Váyanse- gimió la Reina en el suelo.

- No la vamos a dejar- dijo Elliot arrodillandose junto a la Reina.

Gabe sujeto una de las raíces y al instante la raíz se torno oscura y con espinas enormes.

- ¡Es una orden, no deben desobedecer a la Reina!- gritó.

- Ya saben lo que dicen, larga vida a la Reina, parece que la "larga vida" se acabó para la Reina, vámonos niños, gracias por las atenciones Alteza- Adams nos tomó de los hombros y salimos del terreno real.

°.°.°.°.°

Estábamos en un aeropuerto, el siguiente vuelo a Berlin y de ahí a Moscú.

- Ya no tengo esperanzas, ya no se si podremos salir con vida o si moriremos- habló Elliot algo triste.

- Saldrán con vida- una mujer susurró a mi lado.

Giré al verla tan familiar y tan conocida. Era una mujer japonesa vestida de rojo y a su lado estaba un chico con un traje en blanco y negro.

- ¡Mamá!, ¡Shun!- susurró Sakura.

- Vengan rápido- indicó Shun.

Adams terminó de pagar los boletos y caminó junto a los demás.

- Ahora- dijo Elliot y corrimos con la Sra. Longoria y Shun.

Salimos del aeropuerto, corrimos hacía el auto y lo abordamos. Nos fuimos en marcha, el camino estaba solitario y oscuro.

- ¿Como nos encontró Sra. Longoria?- preguntó Amber.

- Lo último que supimos fue que venía a Inglaterra, tomamos el primer vuelo a aquí y los buscamos estos últimos días, llegamos al palacio de la Reina y le preguntamos lo que pasa y dimos con ustedes- explicó Shun sin quitar la vista del caminó.

- Solo esperó que la Reina esté bien- dijo Elliot preocupado.

El auto se detuvo y todo se envolvió en humo negro, salimos y un rastro de gasolina se asomaba en la carretera. Al final del rastro estaba una silueta.

- Q-quien eres?- preguntó Sakura tartamudeando

La silueta se ilumino por una pequeña flama azul.

- ¡Es Sasha!- gritó Elliot.

Dejo caer la flama sobre el rastro de gasolina y al instante esta se extendió al auto y explotó.

- ¡Al suelo!- gritó Shun y todos saltamos y nos acostamos boca a bajo.

Salimos volando, apenas y podía ver. Estaba a los pies de alguien me levanté de golpe y me percaté de que era Luka que me tomó por el cuello.

- Sueltalo- Amber pateó su entrepierna y cayó quejándose.

- Gracias- le dije a Amber.

Ayudamos a levantar a la Sra. Longoria, Adams apareció detrás del auto y su lado Tasha y Gabe.

- Ya me cansé de cazarlos a todas horas, ríndanse o mueran- dijo Adams extendiendo sus brazos.

Tasha y Sasha crearon un círculo de fuego alrededor de Adams, Luka apreso a Shun y Gabe a la Sra. Longoria.

- Ríndanse o ellos pagarán todo lo que han hecho ustedes- dijo Adams mientras el fuego se empezaba a extender.

Sakura se acercó al círculo, el fuego se detuvo y se abrió para dejarla pasar.

- ¿¡Que haces!?- exclamé preocupado.

- No quiero que mi madre y mi primo mueran, ponte en mi lugar Axel, entiende mi situación- dijo Sakura entre lágrimas.

- ¿Y prefieres que Adams te utilice de conejillo de indias para que después te arroje a la basura cuando no le sirvas?- pregunté con la voz quebrada.

- Prefiero eso y no que mis familiares mueran- dijo y pasó al otro lado con Adams.

- Muy bien Sakura, tienes valor- Adams abrazó a Sakura- Ahora acaben con ellos- señaló a la Sra. Longoria y a Shun.

- ¿¡Qué!?, ¡Me rendi!- exclamó molesta.

- Y yo queria ser abogado. No todo en la vida se cumple Sakura- dijo Adams en un tono burlón.

Gabe golpeó a la Sra. Longoria y esta cayó desmayada al igual que Shun.

- Atrápenlos- Luka tomó a Elliot y Amber y Gabe a mí.

- Erick contacta con el avión- indicó Adams.

A los pocos minutos un avión aterrizó a unos metros de distancia.

- Basta de escapar, hoy vamos a Moscú- dijo Adams mientras caminaba hacía el avión.

...

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