Le Strange

24. Moscú

Narra Elliot...

Después de desvelarnos toda la noche por ver películas de acción, despertamos ya eran las 08:54 am.

- Rápido despierten- gritó apresurado Adrien.

- ¿¡Por que tanta prisa!?- dijo Axel apresurado.

- Es casi fin de año, las tiendas van a estar repletas necesitamos ir rápido si queremos encontar tallas- explicó Adrien.

- Bueno pues apresúrense- dije apresurado.

Todos empezamos a vestirnos y arreglarnos. Pasaron unos quince minutos y salimos de las cloacas.

Caminamos por unas cuantas calles y llegamos a una enorme tienda departamental.

- Aquí es: es una sucursal muy famosa aquí en Rusia, entremos- dijo Adrien y después abrió la puerta.

Entramos era una sucursal muy grande, elegante y bella. Una señorita llegó y nos ofreció ayuda, comenzamos a escoger y a probarnos la ropa.

- ¿Señorita cuánto sería?- preguntó Adrien.

- Serían...- empezó a pasar la ropa- 150 dolares.

- Esta bien, nos la llevamos- dijo Adrien y sonrió.

Salimos de la tienda con nuestra nueva ropa, regresamos a las cloacas y nos cambiamos.

- Ahora los voy a llevar a San Petersburgo, ahí esta el enorme palacio como centro turístico y las fuentes bailarinas- explicó Adrien.

- Pero Adrien, vas a gastar mucho dinero... Y de hecho... ¿De dónde sacas tanto dinero?- pregunté con una risilla.

- Puedo sacar dinero de la cuenta de mi padre- dijo de una manera graciosa.

- Bueno siendo asi el caso... Pues vamos- comenzamos a reir y salimos.

Caminamos un poco y abordamos un metrobus, pasados unos cuarenta minutos llegamos a San Petersburgo. Bajamos del metrobus y comenzamos con nuestro tour por Rusia.

-  Y a su derecha podrán observar... Una casa- Adrien dramatizo y comenzamos a reír.

- ¿Y a donde podemos ir a comer?- preguntó Sakura relamiendo sus labios.

- Por aquí cerca hay un restaurante de comida de todo el mundo- señaló Adrien.

- Pues vamos- empezamos a caminar.

Caminamos unas pocas calles y llegamos al restaurante. Ordenamos nuestra comida, yo pedí un frappe de chocolate, Amber una rebanada de pastel de fresas, Axel y Sakura sushi de salmón y Adrien unas enchiladas suizas.

- Buen provecho- dijo Adrien y comenzó a comer sus enchiladas.

- ¿Después de comer a dónde vamos a ir?- dije bebiendo mi frappe.

- Pues podemos ir al palacio y jugar en las fuentes bailarinas- dijo Adrien y después mordió su enchilada.

Pasaron unos veinte minutos, Adrien pagó y salimos a caminar por las zonas turísticas más bellas de San Petersburgo.

- Miren ahí esta el palacio- señaló Adrien.

Era el imponenete palacio de la catedral de San Basilio en la Plaza Roja.

- ¡Vamos a entrar!- dije entusiasmado.

- Vamos- dijo Adrien y empezamos a correr hacía el palacio.

Entramos al palacio, comezamos a pasear por los pasillos, mientras yo admiraba la arquitectura del interior.

- ¿Ven que Rusia es bella?- dijo Adrien.

- Si, la verdad es bella y muy entretenida- dijo Amber sonriente como siempre.

Salimos del palacio, y empezamos a jugar y saltar en las dos fuentes bailarinas que estaban frente a él.

- ¡Sakura, cuidado!- advertí a Sakura.

Ella volteó y un chorro de agua le mojó la cara.

- ¡Elliot!- se quejó y empezó a perseguirme.

Detrás del palacio se escuchó un fuerte estruendo. El cielo se nubló y el palacio se ilumino de color azul eléctrico, unas enormes flamas surgieron al rededor de las fuentes y comenzaron a quemar todo a su alrededor.

- Hasta que los encontramos- la voz de Adams retumbó y de entré el fuego salio y a su lado Erick, las gemelas y Luka.

- ¿¡Como nos encontraste!?- pregunté con nervios.

- Por que será, cuando Adrien sacaba dinero, me llegaba la notificación de un retiro y además el único lugar que conoce es nuestro cuatro de seguridad- Adams dijo en un tono fastidioso.

- Papá, déjalos, si alguna vez te desepcioné o algo debes decirme...- Adrie habló y las lágrimas empezaban a brotar.

- A ellos nunca los voy a dejar en paz, y tú; te aseguro que me has decepcionado más de una vez- dijo Adams cada vez más molestó. 

- ¿¡Pero con qué te he decepcionado!?- gritó Adrien con la voz quebrada.

- Me has decepcionado...- empezo a contar con los dedos- Al momento en que Stella me dijo que estaba embarazada, me decepcionaste cuando naciste, cuando los ayudaste a escapar, cuando robaste mis documentos, me has decepcionado toda la vida- su voz reflejaba odio.

Adrien se arrodilló y comenzó a llorar.

- Tu también me has decepcionado...- dijo Adrien entre sollozos.

- ¿A si? ¿En que? Te he dado todo Adrien, no tienes forma de decirme una decepción mía- dijo Adams con los brazos cruzados.

- En lo estúpido que puedes llegar a ser- Adrien sonrió.

Amber lanzó a Adams cerca del fuego, Sakura creó una curda y apresó a Adams.

- ¿¡Qué esperan!?, ¡Ataquen!- Adams se retorcia intentando liberarse.

Las gemelas controlaban el fuego y lo lanzaron hacía nosotros, de repente otra flama de fuego común (rojo) apareció y nos protegió.

- A mi hija no, perras- la voz de la Sra. Longoria se escuchó detrás de nosotros.

- ¡Mamá!- exclamó Sakura.

- Jamas te voy a abandonar hija, y tampoco a ellos- nos señaló.

De la nada apareció Shun y con su poder lanzó una rocas a las gemelas, Erick abrió sus alas y ascendió.

- ¡Cuidado!- grité señalando a Erick.

Shun creo una pared de rocas y bloqueó los picos de hielo que lanzó Erick.

Luka apareció detrás de mi, lo tomé de un brazo y lo electrocuté. En eso una idea llegó a mi mente.

- Adrien tu controlas el metal. Lanza un pedazo de metal a las gemelas- dije a Adrien.

- Esta bien- Adrien hizo lo que le pedí.

- Sakura, crea un cable de cobre y amarralo al pedazo de metal- indique.

- Ya veo lo que quieres hacer- Sakura empezó a reir y creó el cable.

Tomé los dos cables y lancé una corriente eléctrica que noqueó a las gemelas.

- Bien hecho- Axel me felicitó.

- Gracias, pero esto todavía no acaba- troné los dedos de mis manos.

Adams logro liberarse.

- Bueno empecemos de una buena vez, ¿Quieren?... Ya quiero sentir todo el poder que tendré al acabar con ustedes- Adams comenzó a reir.

...