Le Strange

16. Le Strange

Narra Amber....

- ¿Y sobre qué quieres hablarme Gabe?, ¿Sobre tu dominación mundial o qué?- pregunté cruzando las piernas.

- Algo asi... Se lo que piensas mi querida Amber, te hice reflexionar como a los demás ineptos que se unieron a mí. Les prometí que los liberaria de las diferencias, los ayudaría a poder amar... Se que necesitas de esa segunda opción, ¿O me equivoco Amber?- dijo alzando una ceja.

Aguache la mirada y asentí con la cabeza lentamente. Gabe soltó una risa burlona y sorbió de su taza.

- Estás en lo correcto Gabe. Elliot... Piensa que estoy haciendo mal en decidir eso pero lo hago por él y por mí, solo así podremos estar juntos- expliqué con tono melancólico.

- Bueno después de todo somos Le strange, debemos estar unidos, ¿No lo crees?- preguntó cruzando los brazos.

- ¿Le strange?- pregunté de forma ignorante.

- Si... Le strange, extraños, peculiares, raros, fenómenos, aberraciones, adefesio, tantos como te puedas imaginar... Eso somos para los humanos normales, somos aberraciones. Por eso quiero crear un lugar mejor querida- caminó a mi y me forzó a levantarme.

- Se lo que piensan de nosotros, lo viví- dije molesta.

- ¿Estás dispuesta a ayudarme?- preguntó estirando la mano para que la estrechara.

Lo dudé por unos segundos, pero al final acepté.

- Estoy dispuesta- estreché su mano.

- ¡Entonces bienvenida a nuestro clan!- exclamó emocionado.

Las gemelas y Luka empezaron a aplaudir sonrientes. Elliot vería lo que se puede hacer por el amor, se arrepentirá de haber dicho que no...

- Luka explicale sobre nuestra próxima reunión- indicó Gabe y salió de la habitación.

- Cla...ro- dijo pero Gabe ya estaba afuera- Bueno la reunión será en el Museo de Louvre, será hoy por la media noche. Gabe quiere explicar a grandes rasgos sobre lo que quiere hacer para acabar con la discriminación que nos tienen y como derrumbará el poder del ministerio.

- Puedo ayudar... Con... Puedo repartir los bolantes o incluso le puedo escribir algún guión- dije anotando cosas en un pedazo de papel.

- Esta bien- aceptó Luka- Vas a repartir los bolantes, ten, aquí está la dirección, ahí todos nuestros aliados van a beber.

Me entregó una nota con la dirección de un bar.

Tasha se levantó del sofá y fue a ver nuestro progreso.

- Vamos a ir a comprar cosas, podemos llevarte al bar y después vamos a comprar- sugirió.

- Me parece bien- exclamé algo emocionada.

Salimos los cuatro, la lluvia había acabado y no había necesidad de tomar el paraguas. Llegamos en pocos minutos a un bar, algo viejo, con los ladrillos pintados de negro y con una puerta de cristal.

- Ten, entra y dejalos en esa canasta, todos lo van a tomar- explicó Sasha en mi oído.

- Claro- me acerqué a la puerta y la abrí.

Entre al bar, todos cantaban en francés una melodía algo extraña. El olor a cerveza inundaba el bar, caminé a la canasta y ahí deposité todos los bolantes.

- Muy bien- me dijo Sasha con una sonrisa.

Íbamos de regreso al departamento, pero alguien llamó mi atención... Era Jessica que buscaba a alguien, o a algo, o a mí.