Roma, Italia
Narra Amber...Acabábamos de llegar. Estábamos en un departamento muy elegante, complemente blanco con lujosos muebles negros.
- Espero que no pase ninguna desgracia aquí, por que de verdad amo éste departamento- dije mientras daba vueltas sobre mi propio eje.
- Verás que no, ¿Por qué no te sientas?- dijo Demian señalando el sofá.
Le sonreí y me acosté en el sofá. Recargué mi cabeza sobre su pierna y estiré mis piernas mientras le acariciaba la barbilla.
- Hace tiempo que ya no hacemos esto- dijo mirando hacía donde yo estaba.
- Estamos ocupados- dije sujetando su mano.
- ¿Este sería el momento perfecto?- dijo acariciando mi pierna.
- Será perfecto- dije con una sonrisa picara.
Lo tomé del cuello y lo bajé hacía mi rostro. Abrí mis labios y lo besé, al instante el correspondió al beso. Me senté lentamente hasta quedar en sus piernas, pero en ningún momento nos separamos; me abrazó con fuerza al igual que yo. Bajó sus manos a mi cadera y las deslizó hasta mi blusa, la alzó e intento quitarla; señalé su mano y al instante se separó por el dolor.
- Tranquilo señor caliente, sólo es para el estrés, ¿Si?- dije riendo.
- Está bien, está bien- dijo Demian sobando su mano.
- Ve por las banderas, tenemos que tener todo listo en cuanto anochezca- dije mientras caminaba a la cocina.
- Ya voy, estoy emocionado por ver la reacción de todos- dijo Demian con una voz chillona.
Fui a la cocina y saqué del refrigerador una botella de vino, tomé una copa y me serví. Me senté en la barra y lo bebí, en mi cabeza pensaba en las opiniones; de alguna manera me sentía insegura por lo que podría pasar, puede que no me acepten como lider de nuestra comunidad, tal vez si, tal vez no, sólo en la reunión podré saberlo. Ojalá la reunión funcione por que quiero tener todo a mi favor para derrocar a Leah y a los ministerios.
- Amber, solo falta el vestuario- dijo Demian asomando su cabeza por la puerta de la cocina.
- Ya voy. Me pondré lo que me compraste- dije acariciando su cuello.
Caminé a nuestra habitación y cerré la puerta. Entré al baño y me duché; cuando salí mi ropa ya estaba en la cama y Demian asomaba su cabeza desdé el suelo.
- Me voy a cambiar- dije sentándome en la cama.
- Adelante, no te sientas avergonzada- dijo acostado en el suelo.
- Estás loco, sal por favor- dije empujando su rostro con mi pie.
Salió con cara de perrito triste. Me seguí vistiendo; era un conjunto de color negro verdoso: un pantalón ajustado del color antes mencionado, una blusa blanca con cuello, una gabardina del mismo color que el pantalón a la altura de la rodilla con cuello alzado. De calzado me puse unas calcetas negras y unas botas negras a la altura de mi tobillo.
- Estoy lista- dije mientras secaba mi cabello.
Cuando lo sequé me peiné de una trenza y ésta la junté en un chongo de lado.
Salí de la habitación y Demian ya estaba vestido con un traje gris y la camisa negra.
- Vámonos- dije empujándolo con mi hombro.
°.°.°.°.°.°
Salimos del departamento, no antes sin cerrar con llave. Subimos al auto y emprendimos nuestro viaje al Coliseo Romano.
- ¿Trajiste las banderas?- pregunté a Demian.
- Si, están en el maletero- señaló sin quitar la vista en el camino.
- Muy bien- dije sonriéndole.
De la nada, como si fuera una chispa entre la oscuridad, salió una duda en mi mente.
- Cuando vivías en ¿Marruecos, nunca tuviste novia o algo parecido con alguna chica?- dije con intriga.
- Si... Se llamaba Amalia, era muy parecida a ti, solo que más obstinada- dijo sin quitar la vista del camino.
- Ya veo por que me quieres... ¿Pero por qué "era"?- pregunté de nuevo.
- Murió. Cuando íbamos en un viaje a Madrid el avión en donde íbamos se desplomó, apenas y pude tomarla de un dedo antes que su cuerpo chocara contra el agua.
- Demian...
- Está bien querías saberlo, también sé por lo que pasaste con todo lo de Erick, Elliot, tus padres. No pidas disculpas.
- ¡No! Claro que sí. No debí introducir el tema.
- Está bien Amber, a veces es mejor dejar las cosas salir. No debes enfadarte contigo misma, al contrario, debes estar feliz, feliz por que sabes que somos una pareja honesta, por que somos leales y aveces hemos sufrido pero... Con el amor viene la perdida, y es algo que debemos aceptar. Amabas a Erick...
- Lo sigo amando, es mi hermano, ¿Y tú... La sigues amando a pesar de estar muerta?- dije fríamente.
- Si... No lo mal intérpretes. Fue la primera mujer en mi vida, hasta que llegaste tu Amber. Tu ocupas un lugar muy especial ahora- dijo algo incómodo.
- No te preocupes. Todos tenemos a una persona especial en nuestras vidas, en mi caso fueron tres: Axel, Sakura y Elliot. Pero siempre se pierde algo a cambio de algo, y eso es lo que pasó; perdí a mis amigos por unirme a una causa noble. A veces me arrepiento y quisiera estar con ellos.
- Los amigos no son para siempre, y ahí tienes la prueba. Tampoco son hechos a tu medida, no son hechos para cada persona; se forman dependiendo de las experiencias Amber. Y el arrepentimiento es algo normal, no sientas pena- explicó mirándome levemente.
- Tienes razón- dije melancólicamente.
- Pero bueno- soltó un largo suspiro- Ahora tenemos un sólo objetivo, ¿no? Ascender para ser lideres de toda una comunidad que cree en ti- dijo disminuyendo la velocidad.
Pasamos unos treinta minutos en el auto, sin más que decir. Cuando llegamos no había nadie fuera, salimos del auto y adentro del Coliseo se escuchaban los gritos y gimeteos de la gente.
- ¿Estás lista?- me preguntó Demian mientras me daba un pequeño abrazo.
- Claro que lo estoy, lo estamos- dije y lo besé en los labios.
Demian sacó las banderas del maletero del auto y yo fui a la parte trasera del Coliseo donde había una pequeña puerta de madera, la abrí y entré a un pasillo donde se veía toda la gente.
Salí lentamente, cuando llegué al centro todos aplaudieron y de un momento a otro el ruido cesó.
- Gracias por venir a esta reunión.
...
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Le Strange
RandomTodos somos especiales... Ya sea por nuestros habilidades mentales o por nuestro atletismo... Pero no para Elliot y sus amigos. Para ellos ser especial es... Controlar la electricidad o la mente. ¿Como pudieron? ¿Con que ayuda? ¿Quien lo hizo? Y...