Le Strange

20. Génesis

Narra Gabe...

Pasamos la noche en la casa, ya había amanecido y sería el día que de nuevo la veríamos. Me levanté del polvoriento colchón y desperté a Sasha.

- Ya es el día- susurré en su oído.

- Ya voy- balbuceó adormilada.

Limpié un poco mi abrigo y gabardina, al igual que el de Sasha. Todavía había un poco de agua caliente y le dije a Sasha que se bañara, cuando salió, tomé un baño express.

- Ya estoy lista- dijo envuelta en una toalla.

- Yo también- dije secando mi cara.

Me vestí de nuevo con el mismo traje, al igual que Sasha. Luka entró a la habitación con una toalla y al igual que yo, se bañó más rápido que Flash.

Luego entró Tasha y también se dio un baño. Bajé a la sala y cerré las cortinas para que no vieran nada, después bajó Luka y por último las gemelas.

- Estamos listos todos, ya le dije a Amber y a Demian que se quedan- explicó Tasha.

Asentí con la cabeza y me acerqué a ellos. Luka me tomó de la mano y después a las gemelas; formamos un círculo. Se escuchó un <<fiu>> y de la nada llegamos a un pueblo algo viejo.

- Vamos- dije avanzando.

Caminamos por la calle, casi no pasaban autos, las casas estaban muy descuidadas, y la gente del pueblo nos miraba con ojos de amenaza. Seguimos caminando hasta llegar a una casa gris y con el tejado cafe.

- ¿Estás lista mi amor?- dije abrazándola.

- Lo estoy, tanto tiempo- dijo sonriendo.

Apreté el timbre y un silbido anunció nuestra llegada. Se escucharon pasos lentos al interior de la casa.

- ¡Hija!, ¡Gabe!- exclamó la Sra. Diatlov.

Nos abrazó al mismo tiempo con mucho cariño. Detrás de nosotros entro Tasha y Luka que se detuvieron para que ella le presentara a Luka.

- Esta arriba por si la quieren ver- dijo sin vernos.

- Claro que la queremos ver- susurré con entusiasmo.

Subimos las escaleras, que rechinaban a cada pasó. Se escuchó la voz de una niña en una habitación, me asomé y estaba jugando con sus muñecas en su cama.

Aclaré la garganta y me miró, sus ojos se iluminaron.

- ¡PAPÁ!, ¡MAMÁ!- gritó lanzándose a mis brazos.

La abracé y la besé en todo la cara, al igual que Sasha. Nos sentamos en el suelo y comenzamos a jugar con ella.

- ¡Hola sobrina favorita!- exclamó Tasha asomandose a la puerta.

- Soy tu única sobrina- la abrazó sonriendo.

Entró Luka y la saludó con la mano, ella también y regresó con nosotros.

- ¡Y tu educación niña! Ve y preséntate con Luka- indique alzando la voz.

- Hola soy Génesis, mucho gusto Luka- se presentó adecuadamente.

Luka se quedó sorprendido por su nombre, lo vi en sus ojos.

- Oíste bien Luka, se llama Génesis- dije persuasivo.

Seguimos jugando y platicando con nuestra hija, corriendo por todos los pasillos y las escaleras. Cayó la noche y bajamos a cenar, la Sra. Diatolv había hecho crepas para cenar, terminamos y fuimos a arropar a Génesis.

- Descansa hija- le di su beso de buenas noches y la cubrí con la sábana.

°.°.°.°.°

Ya era de mañana, me levanté de la cama y fui al baño. Ne tomé un baño y después salí para cambiarme.

- Buenos días- besé a Sasha en la frente y despertó lentamente.

- ¿Tan temprano?- dijo quejándose.

- Sabes por que- dije melancólico.

Sasha entró al baño y empezó a bañarse. Me quité la toalla y me coloqué mi ropa interior y después mi traje. Minutos después salió y también se empezó a vestir.

Eran las seis de la mañana, nos iríamos éste mismo día. Fui a la habitación de junto, Luka ya estaba despierto y Tasha apenas estaba despertando.

- Ya nos vamos a ir- susurré.

Luka asintió.

Fui al estudio, tomé una hoja y una pluma y le escribí una carta a Génesis. La doblé y adentro le coloqué unos euros y unos dólares.

- Ten, dáselo, no me gustan las despedidas Sasha- le entregué la carta.

Metió la carta por debajo de la puerta y bajamos a la sala. Luka bajó a los pocos minutos y después Tasha.

- Vámonos, es hora- dije en voz baja.

- Se van sin despedirse- dijo la Sra. Diatlov que salía de la cocina.

- Claro que no- negué entre risas y la abracé con fuerza.

- Tienes algo que proteger Gabe, tienes una esposa y una hija a las que tienes que cuidar... Ten cuidado en París, ya han habido varios ataques, cuídate y cuídala... Las dos te necesitan- dijo en mí oído.

- Las cuidaré a toda costa, gracias por cuidarme... Ese bendito día en que lo perdí todo, usted estuvo ahí para brindarme todo lo que me brindaba mi familia... La quiero mucho, por eso le confío a mi hija. Y se que todo lo que hago es muy arriesgado pero no me rendiré hasta lograr lo que quiero, y las voy a proteger a las cuatro... A usted, a Sasha, a Tasha y a mi hija, tenga por seguro- dije con lo ojos húmedos.

- Se que lo harás, váyanse- se despidió con un beso en la mejilla.

Abrí la puerta y salí, detrás de mi iban todos. El cielo todavía estaba oscuro y el frío era aún mayor, caminamos por la calle desolada y llegamos al mismo lugar del día anterior.

- Listo Luka- lo tomé de la mano y él a las gemelas.

Se escuchó un <<fiu>> y ya estábamos en la casa abandonada. Las paredes estaban deshechas, la puerta destruida y todas las tejas por doquier.

- ¿¡Qué pasó!?- dije asustado.

Entré, no había nadie, todo estaba en ruinas... Más de lo normal.

- ¡Luka, ve a buscar a Amber y a Demian, deben estar en algún lado!- dije apresurado.

Corrimos por el callejón, salimos a la calle principal, los autos estaban volteados, la calle era un desastre total. Miles de camionetas policiales llegaron a toda velocidad, al igual que los helicópteros.

- Ya no hay opción... Comenzó la masacre- dije molesto.

Corrí hacía una calle, las camionetas rodeaban a Amber y a Demian, y los agentes le apuntaban.

- ¡Oh no lo harán, no conmigo aquí!- dije y muté mi brazo.

...