Narra Gabe...Estábamos en Francia, en un departamento algo lujoso y ostentoso planeando nuestral siguiente reunión.
- ¿Donde va a ser?- entró Luka preguntando.
- Mmm... No lo se, ¿Dónde podría ser?- dudé alzando una ceja.
- Que te parece en... La Torre Eiffel- dijo Luka algo provocador.
- Me gusta tu idea Luka, vamos a hacerla ahí. Ve a repartir los bolantes junto con Tasha- indiqué y le entregué un paquete de hojas.
- Claro- asintió y salió de la habitación.
Seguí escribiendo mi plan en un cuaderno algo viejo. En eso escuché unos pasos y la puerta se abrió y entró Sasha.
- Hola hermosa, ¿Qué haces?- dije acariciando su pierna.
- ¿Qué qué hago? Lo que quieras- dijo y comenzó a reírse.
- ¿Ya hablaste con tu madre?- pregunté cerrando el cuaderno.
- Si, están bien- dijo algo seria.
- Pronto terminará todo y estaremos juntos. No te preocupes amor, está bien es lo que importa- la acerqué a mi y la besé suavemente en los labios.
- Tienes razón, tienes que tener más cuidado con lo que haces Gabe, necesitamos de alguna manera a Elliot y a los demás. Casi los matas en Massachusets, tienes que controlarte... Te necesito... Te necesitan... Te necesita- dijo algo nostálgica.
- Tienes razón, intentaré cambiar... Mientras tanto, ¿Qué te parece si "nos divertimos un poco?"- resalté de manera perversa.
- Claro... ¿A qué... Quieres jugar?- dijo sonriendo de oreja a oreja.
Me levanté de la silla, caminé hacía ella y la abracé por la cintura. La acerqué a mi cuerpo y la besé en el cuello, Sasha soltó un gadeo y me rasguñó la espalda, me quitó la camisa y la besó aún más fuerte en los labios.
La cargué por la cintura y la senté en el escritorio, me envolvió con sus piernas y mis manos recorrían sus piernas. Introduje mi mano en su falda y le quité las medias.
- No te detengas- dijo gimiendo.
Desabroché mi cinturón y al instante el botón y la cremallera del pantalón. Le quite las botas y los lentes, los coloqué en la silla y continué.
Se quitó la blusa tan rápido que apenas y me percaté... En eso llaman a la puerta.
- ¡Maldición!- golpé el piso con mi pie.
Me vestí de nuevo al igual que Sasha. Vuelven a llamar.
- ¡Ya voy!- grité algo molesto.
Caminé a la puerta y la abrí, entró Luka y Tasha. Se sentaron en un sofá y comenzaron a hablar.
- Listo, todos los folletos fueron entregados Gabe. Encontramos a varios y nos ayudaron a repartir con los demás que no estaban- explicó Luka.
- Muy bien, gracias- dije con una sonrisa de lado.
- ¿Ya vieron a Leah?- preguntó Tasha.
- No, ya vamos- dijo Sasha dirigiéndose a la puerta.
Iba detrás de ella, abrió la puerta y salimos de la habitación. Bajamos las escaleras hasta llegar al sótano y abrí una puerta algo desgastada.
- Leah, tanto tiempo... Hace como...- revisé mi reloj- Dos días tanto tiempo.
- Maldito pedazo miserable de...
Justo cuando iba a continuar la sujeté del cuello y la arrojé.
- ¡Cuida tus palabras! Te daré de comer, y si sigues con ese mal comportamiento menos vas a salir Leah- dije molestó.
Salimos de la habitación y cerré la puerta.
°.°.°.°.°
Cayó la noche, salimos del departamento y fuimos hacía una gran boutique que Tasha conocía.
- ¿Cuánto falta? Llevamos quince minutos caminando y ya me duelen los pies- me quejé.
- No seas llorón, ya falta poco- dijo entre risa.
Seguimos caminando y llegamos a la boutique, abrí la puerta. Sasha entró primero, después Tasha, luego yo y Luka cerró la puerta.
- Bien, a escoger- exclamó Tasha.
Luka y yo caminamos por los pasillos hasta llegar al área de caballeros.
- ¿Qué te parece este Gabe?- preguntó Luka con ropa en sus manos y me la mostró.
Era un pantalón negro algo ajustado, una camisa a cuadros negra y una chamarra verde militar.
- Me gusta... ¿Qué te parece el mio?- le mostré mi ropa.
Era una camisa blanca con tirantes con un chaleco de satén, un pantalón negro ajustado y una gabardina negra.
- Esta bien Gabe, vamos con las chicas- dijo Luka dejando su ropa con la chica de la caja.
Fuimos con las chicas y las esperamos por un buen rato, salieron de los vestidores y nos dirigimos a pagar.
- Ya quiero ver lo que compraste- le di una discreta palmada en el trasero.
- Te va a encantar- me besó el cuello.
Salimos de la tienda y tomé de la mano a Sasha.
-Sueltame idiota- movió su mano rápidamente intentando quitar de mi agarre.
-¿Por que amor?- segui caminando con la mirada confundida.
- ¡Soy Tasha, estúpido!- dijo entre risas pero con tono fuerte.
- Deben dejar de vestir igual, las confundo- dije con una risa nerviosa.
Todos comenzamos a reír. Llegamos al departamento y entramos, abrí la puerta de mi habitación y me lancé en la cama.
Solté un largo bostezo y fui al baño para darme una ducha.
- Ya quiero ver a mi... Ejército- dije tocando el agua para ver si ya estaba caliente.
°.°.°.°.°
Ya era de día, el frío en París había aumentado más que en Massachusets. Me levanté de la cama y fui a darme una ducha.
Salí envuelto en una toalla y arreglé la ropa que había comprado la noche anterior.
- Este será el día perfecto- dije algo entusiasmado.
Me vestí rápidamente por tanta emoción. Salí de la habitación... No sin antes aplicar un poco de cera para el cabello para fijarlo.
Baje a la sala de estar y ahí estaban sentados Tasha y Luka. Tasha vestía un vestido corto color uva con escote. Unos tacones de plataforma del mismo color y un abrigo morado.
- Espero que Sasha no tenga el mismo vestido- dije sarcástico.
En eso escuché unos pasos en las escaleras y vi a Sasha con un vestido de maga larga con los hombros descubiertos color carmesí intenso, unos tacones de plataforma negros y una gabardina negra.
- Te dije que te iba a gustar- dijo con voz provocadora.
Y en efecto... Me encantó- No te lo voy a negar, me encatas así.
Salimos del departamento con dirección a la torre Eiffel.
Ou mou dieu, enfin.
~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~
Glosario...
*Ou mou dieu, enfin.
O por dios, al fin.
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Le Strange
RandomTodos somos especiales... Ya sea por nuestros habilidades mentales o por nuestro atletismo... Pero no para Elliot y sus amigos. Para ellos ser especial es... Controlar la electricidad o la mente. ¿Como pudieron? ¿Con que ayuda? ¿Quien lo hizo? Y...