Pensó que el tener a dos de los Erotes más importantes delante de él sería una experiencia aterradora. ¿Y si a causa del miedo no era capaz de hablar bien? ¿Qué pasaría si por el pánico se hacía en los pantalones?
Bueno, en realidad los Cupido no poseían necesidades fisiológicas, pero el asunto era que el solo pensamiento de tener a Anteros y Hímero frente a él al principio le había espantado demasiado.
Así que de ningún modo se esperaba eso.
—Oye, ¿y es cierto que los hombres son muy sexys? Escuché de un Cupido que los seres humanos poseen una belleza inusual, atrayente. ¿Son más guapos que yo? ¿O que Anteros? —preguntó Hímero, revoloteando alrededor de Yuuri, quien se hallaba sentado en una silla de nubes flotante que era manejada por el inquieto Erotes.
Anteros se aclaró la garganta y le dirigió una intensa mirada a Hímero.
—Compórtate —gruñó con molestia, haciendo temblar a Yuuri por su tono grave.
Pero Hímero lo ignoró olímpicamente, volando de cabeza frente al rostro de Yuuri. Su cabello castaño claro cayó cubriendo sus ojos, mas la brillante sonrisa no desapareció del hermoso rostro del Erote.
—Yuuri, ¿Viktor era tan guapo como para enamorarte de él?
La pregunta lo tomó tan de sorpresa que jadeó y por instinto se tiró hacia atrás, haciendo resbalar la nube. No obstante, Hímero meneó un dedo y logró estabilizar la silla, poniéndola con firmeza en el suelo blanco.
—¿Q-qué?
—Hímero —gruñó Anteros.
—Oh vamos, no me digas que tú no sientes curiosidad —le respondió a Anteros, quien se había incorporado y elevado sus majestuosas alas de mariposa como muestra de que su temperamento estaba cambiando.
—No estamos aquí para eso —recalcó con una mirada llameante.
Hímero lo observó durante unos segundos para después voltearse y pisar el suelo con sus zapatos blancos. Hizo un puchero y se cruzó de brazos, alzando el mentón logrando que su delicada y respingada nariz resaltara.
Yuuri confirmó de nuevo la belleza celestial de aquel Erote.
—De acuerdo, entonces habla tú.
Ahí fue entonces que por fin Yuuri sintió miedo dentro de él.
Después de recibir aquel misterioso mensaje en su Sensor de Romance, una especie de carro volador apareció frente a Yuuri. Era de color blanco, tenía un asiento para dos personas y no era llevado por nadie, pero lo que lo identificaba eran unas hermosas alas de mariposa que aleteaban y lo mantenían en el aire. Eran de colores azules con morado y parecían salpicadas con chispas porque cada vez que se movían resplandecían. Muy semejantes a las de Anteros.
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Eros enamorado |AU Viktuuri|
Fanfiction|OBRA GANADORA EN LOS PREMIOS WATTYS 2019 EN LA CATEGORÍA DE FANFIC| |Obra ganadora en los Premios Katsudon 2018| |Historia destacada en el mes de enero 2020 por @Fan-FictionEs| La Oficina Central de Amor & Desilusiones, mejor conocida como OCAD, ha...