Los parpados del joven se movieron por la luz que le daba directamente en el rostro. Alzó la mano para apagar el brillo del cuarto, pero no pasó nada. Volvió a mover la mano, mas nada sucedía. La sacudió y sacudió, aunque parecía que el brillo aumentaba cada vez más.Ya sin poder evitarlo, Yuuri Katsuki abrió los ojos. Miró el techo desconocido que tenía sobre él. Dirigió la vista a la ventana entre abierta, con la cortina moviéndose por el viento que soplaba. Tal como pensaba, la luz le daba directamente en el rostro, una luz real, caliente, viva. Según pudo notar, provenía de una bola amarilla que se encontraba en la lejanía. Era muy parecida al sol de tres caras que había en Cupid.
Confundido, se movió hasta sentarse. Se acomodó las gafas y recorrió con interés el diminuto cuarto en el que se encontraba, palpó la sabana y las almohadas en las que estaba sentado y por último se llevó las manos a la espalda. Nada. Allí no había nada.
Sus alas no estaban.
Una gota de sudor recorrió su frente hasta caerle en la nariz. Sudor. Calor. Tacto. Sensaciones humanas...
Humanas...
Los ojos marrones de Yuuri se abrieron de par en par cuando un poco de lucidez llegó a él.
—¡¿Soy humano?! —gritó mirándose las palmas de las manos como si en ellas fuera a encontrar la respuesta.
Su corazón comenzó a bombear con rapidez. Lo último que recordaba era haber tenido una conversación con Celestino, luego se había ido a su cubículo para descansar sus alas. Y ahora se despertaba en una habitación diferente, con objetos extraños que lo rodeaban, completamente perdido. Además, sus poderes no funcionaban. ¿Qué rayos sucedía?
De nuevo miró el cuarto y afuera de la ventana. Escuchó un zumbido en el exterior y el susurro de las hojas de los árboles chocando entre sí por el viento. Reconocía el sonido por sus investigaciones de los humanos en Cupid, pero oírlo así de cerca era... raro.
¿De verdad se había convertido en... humano? ¿La conversación con Celestino tenía algo que ver con ello?
Repentinamente, un atronador sonsonete interrumpió sus pensamientos. Asustado, miró por todos lados buscando el origen del ruido.
Sobre la mesita que estaba al lado de la cama se encontraba un extraño artefacto que vibraba y con una pantalla que titilaba. Se dio cuenta que de ahí era donde provenía el sonido, mas no era capaz de agarrar el objeto. ¿Y si explotaba?
Sin embargo, el ruido continuaba sin parar y su paciencia estaba a punto de desbordarse. Con rapidez, alcanzó el aparato y lo sostuvo con temor entre sus dedos. Pudo leer que en la pantalla decía "Celestino".
¡Celestino! ¡Su salvador!
—¡Celestino, soy Yuuri! —gritó queriendo escuchar la voz de alguien conocido.
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Eros enamorado |AU Viktuuri|
Fanfiction|OBRA GANADORA EN LOS PREMIOS WATTYS 2019 EN LA CATEGORÍA DE FANFIC| |Obra ganadora en los Premios Katsudon 2018| |Historia destacada en el mes de enero 2020 por @Fan-FictionEs| La Oficina Central de Amor & Desilusiones, mejor conocida como OCAD, ha...