Smile For Me |ChanSoo| Completa ✔

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Chicas no me están dando tiempo a escribir... Jejeje... Me alegra que estén tan pendientes de las actualizaciones.
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Caminar de la mano de Chanyeol era vergonzoso. Todos les miraban como si fueran el suceso del siglo, y quizás lo eran, pero Soo se encontraba totalmente sonrojado a causa de su novio. Por mucho que le intentó decir que no lo hiciera, el mayor no dio su brazo a torcer, de alguna forma necesitaba demostrarle al mundo que él era suyo, Kyungsoo lo sabía y al final le permitió hacerlo… su mano era cálida… eso ayudaba a soportarlo…

Al salir de la escuela, fueron directo a la casa de Chanyeol. Cortaron un poco de fruta y se sentaron frente a la laptop en el suelo. El menor necesitaba encontrar un lugar dónde vivir que pudiera costearse con el dinero que ganaría a partir de esa noche. No podía esperar a último minuto para eso, no quería molestar a Baekhyun más de lo que ya había hecho.

-Te digo que no hay necesidad de que siga allí- habló Soo y su novio rodó los ojos.

-Baek jamás ha invitado a nadie a quedarse en su casa, ¡ni a mí!- levantó sus manos al cielo -debe quererte mucho- sentenció levantando un dedo.

-Nos conocemos hace menos de un mes- refutó mientras tomaba un trozo de fruta y lo introducía en la boca de Chan -creo que está haciendo una obra de caridad o algo así-

-Ño ñigas esho- intentó hablar pero su lengua se enredó con lo que comía y ambos rieron al escuchar el resultado.

-¿no sabes que con la boca llena no se habla?- se acercó y besó rápidamente los labios del mayor, quien negó en respuesta haciendo un puchero –bueno… debo enseñarte modales entonces-

Rieron y volvieron a enfocarse en la lista de apartamentos que tenían en la laptop, pero por mucho que buscaran, todo era muy caro o demasiado lejos y lo menos que Soo quería era tener que gastar dinero en autobuses también. Ser pobre y emancipado era la mierda. 

-Tranquilo, hablaré con mis amigos a ver si consigo algo- acarició el cabello del otro con dulzura –esperarías hasta mañana ¿verdad?- sonrió. Soo asintió y cerró los ojos ligeramente frustrado.

-Gracias Chan- sin decir nada más se movió hacia su novio para poder abrazarle, depositar un beso en su mejilla y finalmente dejarse caer en sus muslos. Estaba cansado y quería tumbarse unos minutos.

~🐯x🐧~

La alarma le despertó, el menor abrió sus ojos y se descubrió en la cama de Chanyeol, cubierto con una cobija y las luces apagadas. Miró la hora, las nueve y media de la noche, se levantó, lavó su cara y fue a buscar a su novio pero… no lo encontró. En cambio, vio un papel encima de la mesa:

Bebé, tuve que salir. Te dejé en el microondas la cena. No dejes de comer antes de ir al trabajo. Te quiero. No olvides que te iré a recoger cuando termines.

Soo rió, su novio era adorable.

Hizo lo que debía y con mucha energía se fue a la hamburguesería. Fue más temprano pues supuso que debían enseñarle lo básico y observando a Kai algo debía pegársele.

-menos mal que llegaste Soo- le saludó el moreno alegre mientras limpiaba una de las mesas del local -¿preparado?-

-debo decir que sí aunque no lo esté ¿verdad?- rieron y se dispusieron a recorrer el pequeñito local de la cocina.

Una vez que Soo tuvo todo ordenado en su cabeza, estaba más tranquilo. Quizás no sería tan malo su primer día.

-Toma, usa esto- le ofrece un uniforme y lo toma rápidamente.

-Uhmm… ¿dónde debería cambiarme?- al instante las mejillas de Kai se tornaron rojas. No cabía duda de lo que estaba pensando y Soo lo notó, no dijo nada pero una ligera vergüenza se instaló en su cabeza.

-ehm… yo saldré y allí… allí puedes hacerlo- tragó incómodo y el pelirrojo volteó a ver dónde le señalaban. Asintió y se fue rápidamente a cambiarse.

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-Listo- Kyungsoo salió del local acomodando las mangas, doblándolas hacia arriba para terminar estirando su delantal.

Demonios, definitivamente le sería muy difícil evitar enamorarse de un chico que sin siquiera saberlo era tan sexy. Jongin le miraba sin decir una sola palabra, Kyungsoo era hermoso. ¿Cómo era posible que un simple uniforme le quedara tan bien?  

-Luzco bien- *como un Dios*, quiso responder pero mordió su lengua y solo asintió. Soo sonrió ligeramente y se dispuso a comenzar su labor.

-ten una buena primera noche-

-gracias-

El moreno dejó el local a la velocidad de la luz, su corazón quería salirse de su pecho, su cabeza daba vueltas con imágenes raras y sus manos sudaban. Verle cada noche no iba a ayudarle mucho a su salud. Kyungsoo era un chico que sin decir nada, lograba jugar con su mente. 

~🐯x🐧~

Kyungsoo estuvo más de una hora sentado, revisando su celular sin mucho que hacer. Había tanto frío que la gente no salía de sus casas. A él no le molestaba, pero a la vez sí.

Quería probarse a sí mismo que podía hablar con extraños sin maldecir, pero si no había clientes, no podía hacerlo.

-hey, tú… ven aquí- una voz fuerte le sacó de sus pensamientos. Corrió hacia el cliente casi acostado sobre una de las mesas. Con solo verle era suficiente para saberlo, estaba borracho.

-¿en qué puedo servirle?- wooow, no dijo nada raro. Soo se quedó estático al notarlo… ¡en serio estaba mejorando!

-tráeme una cerveza- pidió.

-lo siento señor, en este local no vendemos bebidas alcohólicas-

-¡una cerveza dije!-

-le puedo ofrecer una hamburguesa y una soda ¿ya cenó?- intentó aligerar el ambiente.

-¿cenar?- el hombre miró hacia el cielo y una lágrima se formó -hace mucho que no lo hago- bajó la cabeza y se golpeó contra la mesa muy duro intencionalmente –cerveza, dame una cerveza- sollozó.

Soo no supo qué hacer, pero al ver que el hombre volvería a golpearse puso su mano en medio evitando así el gran porrazo que se daría.

-no se golpee señor, le dolerá luego- susurró.

-mi corazón duele más- ante esta respuesta el menor quedó si palabras. Sintió lástima por él, parecía ser alguien con el corazón roto. Fue a la cocina y tomó su abrigo. Tapó al cliente que había quedado dormido y le trajo una soda. Se sentó a su lado y le despertó un poco para que la bebiera.

-supongo que debes estar triste, bebe esto y luego duerme- habló suavemente y el otro solo sonrió triste.

-¿no estarías tú triste si mataras al amor de tu vida?- 

*¿matar?*

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Veamos, ¿quién es el borracho asesino?

Nos leemos en 20 amores.

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