Smile For Me |ChanSoo| Completa ✔

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No sé si fue el abrazo de Chanyeol antes de retirarme a mi habitación; desconozco si fue el tierno beso en mi frente con el dulce buenas noches o, el simple hecho de saber que no importa qué, Chan estaba ahí… Solo sé que amanecí feliz, como no lo hacía en años. Todos mis problemas parecían no existir en estos momentos.

-buenos días bebé- su gruesa voz en la mañana será mi nueva adicción -¿cómo durmió mi adorado novio?- se acerca a besarme al ver que le miraba sonrojado.

-b..bien, ¿y tú?- a pesar de todo intenté reír y puedo asegurar que aquello pareció una mueca porque me miró y apretó mis cachetes sonriendo. Hice un puchero y volvió a besarme.

-tan adorable- golpeé suavemente su hombro. Llegaba al punto de ser empalagoso, lo noté cuando en la noche hacía de todo con tal de no dejarme ir solo a dormir.

-por favor, párenle ya con la miel- bufó hyung que nos veía sentado frente a la isla de la cocina, con sus codos apoyados en esta y una taza con café humeante entre sus manos –los quería juntos y todo eso, pero tengo mis límites ¿saben?- rió. Yo me acerqué por café para mí y mi novio –Soo, ¿necesitas ayuda hoy en la tarde?-

-¿ayuda?- pregunta intrigado mientras recibe la taza que le ofrezco.

-no, tranquilos. Puedo solo…- observé el humo escapar de mi bebida y apreté con fuerza la vasija -debo poder solo-

-¿seguro?- asentí.

~🐯x🐧~

Ese almuerzo en la cafetería fue el más raro que jamás en mi vida escolar tuve. No almorcé hamburguesas en la escalera, usé una mesa como las personas normales, frente a mí arroz, ensaladas y ¿pollo? ¿Desde cuándo ofertaban pollo en la cafetería de esta escuela? Papá debía estar haciendo un buen trabajo…

Baekhyun sonreía a las chicas que cuchicheaban entre ellas mientras Chanyeol solo me comentaba emocionado sobre su última obra de arte. Quisiera que todas mis comidas sean así.

Tal y como había sido sentenciado, limpié los baños, me llegué por la biblioteca y ordené algunos libros que dejaban desubicados los que estudiaban hasta por aburrimiento (yo solía ser uno de esos). Cuando al fin fui libre, me dirigí al único lugar donde sabía que contaba con la ayuda real de alguien.

.La hamburguesería.

-Esta va por la casa- Jongin depositó una hamburguesa y una soda frente a mí con una sonrisa -¿qué te trae por aquí Soo?-

-sé que nos conocemos muy poco pero…- jugué con mis manos nervioso. No sabía si estaba haciendo bien, aun así proseguí -¿puedes ayudarme?-

-claro Soo- sonrió y respiré un poco más tranquilo al verle tan afable.

-necesito trabajo urgente- volví a mirar el piso -pero debe ser alejado de las personas… ya sabes lo desagradable que puedo llegar a ser-

Si Jongin no me ayudaba, no sabía qué haría. Debía encontrar un sitio dónde quedarme y más que nada un trabajo de medio tiempo para poder costearme el lugar. Me vi envuelto en mis pensamientos y comencé a sentir un ligero terror apoderarse de mí. Si no conseguía labor, no tendría un lugar donde quedarme una vez que la mamá de hyung regresara. Si no obtenía saldo, no contaría con dinero para comer. Poco a poco sufriría un hambre tan fuerte que sucumbiría a los deseos de rebuscar en la basura por restos de comida. Dormiría en el banco de algún parque y como cobijas, usaría simples finos periódicos. Chanyeol me dejaría, por supuesto, ¿quién estaría con un vagabundo mal hablado? O terminaba drogándome (no sé con qué plata) o arrojándome de un puente. Mi vida era un asco si no conseguía un maldito trabajo. ¡Debía conseguir trabajo!

-¿Soo?- me habló y volví en mí -¿por qué sudas tanto?- pasó su mano por mi frente con una servilleta para limpiarme.

Aproveché y rápidamente tomé sus dos manos entre las mías, le miré a los ojos desesperado –por lo que más quieras Kai, no quiero arrojarme de un puente. Necesito un trabajo- apretaba sus manos con miedo a que se alejara de mí, mientras repetía una y otra vez que por favor, yo haría lo que fuera, a la hora que fuera, pero necesitaba paga, aunque fuera la mínima. Aceptaría lo que sea, no estaba en condiciones de escoger ni de ser exquisito.

-tranquilo Soo, tranquilo- frotó mis antebrazos con fuerza –hey, claro que te ayudaré pero no te arrojes de un puente ¿ok?- asentí nervioso –aquí hay un trabajo… pero, no creo que sea bueno para tí- al escuchar esto salté en el lugar y le abracé.

-lo que sea, lo acepto, acepto, acepto, acepto- repetía la palabra incontables veces sin dejarle de abrazar. No importaba qué, ese puesto era mío y haría lo que fuera por obtenerlo. Debía mantenerme por mí mismo aunque tuviera que dormir en un cuarto tan pequeño como el del moreno frente a mí. Lo pagaba yo, con mi esfuerzo, así que se sentiría bien.

-ehm, ¿Kyungsoo?- habló Jongin un poco nervioso intentando alejarme de él. No entendí mucho pero supuse que le era incómodo que le abrazara así, por lo que me alejé pero yo no podía dejar de sonreír como idiota –Soo… creo que estás en problemas- tartamudeó y me extrañó la frase.

-no me digas que no me darás el trabajo- hice un puchero y amagué por tomar sus manos para rogar nuevamente pero se alejó rápidamente.

-Soo… creo que yo también estoy en problemas…- señaló con cuidado hacia un punto tras de mí -tu… tu novio-

-¿mi qué?- me volteé y lo vi. Chanyeol estaba allí de pie, mirándonos fijamente, con sus puños cerrados y notaba su respiración agitada al ver su pecho moverse a gran velocidad. Cuando al fin me atreví a verle a la cara, juro que creí que el diablo en sí había poseído su cuerpo. ¿Dónde estaba mi Chanyeol y quién era este? Jamás le había visto así, ni cuando lo rechazaba una y otra vez.

-DO KYUNG SOO, VEN AQUÍ, AHORA- gritó señalando un punto a su lado y mis piernas flaquearon. ¿Qué coño tenía Chanyeol?

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¿Qué tendrá? Mmm, ¿uds saben?

Nos leemos en 20 😉