¡EN EDICIÓN!
✔ 1er lugar Categoría Fanfic / Concurso de Navidad / Editorial Dulce Constelación.
✔ 1er lugar Categoría Fanfic / Venus Dreams Awards 2020 / Editorial Venus Dreams.
Do Kyungsoo tiene una extraña enfermedad, cada vez que se encuentra ner...
—¡Siempre haces lo mismo! —Gritó con los ojos llenos de lágrimas. Sus perfectos labios sangraban levemente, su pómulo golpeado con tono verdoso delataba los constantes golpes y maltratos por parte del mayor. La vida era una mierda, el amor se convirtió en obsesión y control—. ¡Vete, como siempre haces! Úsame, golpéame y luego vete, pero no regreses por favor. —El pedido de Kyungsoo contenía una mezcla de rabia y tristeza que era totalmente devastador.
—¿No quieres que regrese? —La risa de suficiencia en el rostro de Chanyeol daba miedo, sí, aterradora, pero aún así el menor bajó la mirada vencido y negó.
—No me dejes... —susurró odiándose por las palabras que acababa de decir. Mordió su labio sin importarle el dolor y apretó sus puños—. Por favor, mi amor, quédate hoy.
Chanyeol elevó una ceja sin perder ese aire de superioridad que siempre llevaba junto a Kyungsoo, posó su mano bruscamente en la mejilla del pelinegro y este se contrajo temiendo un nuevo golpe debido al atrevimiento, pero al sentir una ruda caricia se dejó hacer. El más alto besó sus labios de pronto robando el aire de los pulmones del contrario, quien llevó sus manos a su abrigo y de alguna forma aferrarse a él mientras se perdía en ese beso que sabía sería el último.
Do había encontrado el mensaje, esta sería la última noche que el mayor estaría con él. No avisaría, no daría excusas, solo desaparecería en lo negro de la noche sin mirar atrás. Por eso lo pidió; No te vayas, no me dejes, quédate a mi lado. No lo quería perder, pero sus esfuerzos fueron en vano, Chanyeol se fue y nunca más regresó dejando a un Kyungsoo destruido y sin amor por su propia vida.
—¡Mierda! ¡Kyungsoo, eres el puto amo! —Gritó Jongin aplaudiendo de pronto y el rostro del nombrado cambió por completo mostrando una sonrisa tímida mientras caminaba hasta el personal de maquillaje para que retocaran la sangre falsa en su rostro.
—¡Corten! —El grito que alteró el plató esta vez fue el de Siwon—. ¡Kim Jongin! —Lo señaló mientras caminaba a gran velocidad hacia él—. ¡¿Cuántas veces tengo que decir que hasta que yo no diga "corte" no se puede escuchar ni una puta mosca en mis grabaciones?! —La escena a pesar de ser tensa era todo un show, el personal reía y el moreno bajaba la cabeza avergonzado.
—Pero lo hicieron tan bien... —Se excusó formando un puchero.
—Sí, lo hicieron bien, pero la cagaste tú. —Lo regañó una vez más y suspiró, llevó una mano al puente de su nariz tratando de calmarse—. ¡Park! ¡Do! Una vez más, desde el inicio. ¿Listos?
Jongin se quedó en silencio viendo a la pareja que más se amaba ser la peor representación del sentimiento con la mayor profesionalidad vista. La película sería todo un éxito, estaba seguro.
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La noche llegó y todos se reunieron a celebrar el final de las grabaciones, ahora se venían noches sin dormir para el equipo de edición, pero el elenco ya había terminado su labor y estaban muy emocionados por ver el resultado de su arduo trabajo.
