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Dos semanas pasaron, Kyungsoo no le había comentado nada a Chanyeol sobre lo que había visto esa noche en su casa, pero realmente, ¿estaba seguro de que eso era? ¿y si no era para ellos? ¿y... por qué Onew les ayudaba con la cuna? Eran tantas preguntas que sabía que obtendría, para las cuales no tenía respuesta que decidió callarlo.

El chico de cabellos rojos se encontraba en un parque, sentado en el pasto bajo la adorable sombra que propiciaba aquel cerezo y una deliciosa brisa le despeinaba. Se dejó caer con sus brazos abiertos, observando los ligeros rayos de sol que se escapaban entre las ramas y estaba dispuesto a dar el primer paso. Por llamarle de alguna manera. Tendría el valor de ir frente a sus padres y preguntar si sus sospechas eran acertadas. Si estaba esperando un hermanito le gustaría saberlo.

-te ves hermoso- se escuchó y, como reconoció la voz, se sentó de repente mirando al chico que estaba de pie frente a él.

-gracias Jongin- respondió algo seco mientras el moreno se sentaba a su lado sin siquiera pedir permiso.

-pensé que me volverías a buscar, estoy decepcionado Kyungsoo- un ligero puchero se formó en sus labios y se acercó a tomar una de las manos del pelirrojo, quién sin dudarlo la llevó a sus propias piernas para que no fuera agarrada. Kai rió triste. –ya no somos ni amigos, cierto?-

El menor le miró fijo y apretó sus labios por miedo a ser cruel, su crueldad de meses atrás ya la había perdido. Ahora tenía la posibilidad de hablar sin herir, pero dentro de su ser, quería ser cruel y despiadado con el chico de cabellos negros frente a él. No sabía los detalles, ni su conexión con Sehun, solo sabía que le había querido alejar de Chanyeol y que por lo visto, no se rendía aún.

-Jongin, los amigos no se toman de las manos como tú ibas a hacer. Los amigos no se besan como hiciste semanas atrás- por mucho que quisiera, su corazón no le permitía ser malo, no más. Solo pediría que le dejara en paz –los amigos se apoyan entre sí, no se destruyen. No Jongin, por mucho que te quiera, ya no te pretendo como amigo-

El moreno escuchó aquello y a medida que cada palabra era dicha, su rostro iba cambiando. El lindo, sexy y amigable moreno se fue tornando en un tenebroso y posiblemente peligroso chico. Un aura negativa le comenzó a rodear y Kyungsoo comenzó a temer un poco, jamás le había visto esa mirada, daba miedo.

-permiso, pero me debo ir, me esperan- mintió mientras se ponía de pie, pero los brazos del moreno le hicieron caer nuevamente en el pasto, golpeándose un poco así que gimió un poco de dolor. Para cuando notó la posición, Kai se había subido en él, rodeando su cintura con sus piernas y sus manos con las de él, dejándole totalmente indefenso. –Jongin, déjame ir... no es gracioso-

Todo lo que recibió en respuesta fue una risa ladina que se fue acercando a su cuello para besar allí. Kyungsoo se removió intentando zafarse pero el pelinegro le tenía dominado, por mucho que se movía, estaba inmóvil. –dije que serías mío, quieras tú o no- sentenció mientras dejaba besos húmedos en todo el cuello del menor y éste comenzaba a desesperarse. Sus ojos se cristalizaron y su garganta se cerraba por el nudo en ésta, las ganas de llorar le asaltaron. Tenía miedo. –yo soy un buen partido Kyungsoo- habló al arremeter con un beso lujurioso y encendido, Soo solo apretó lo más que pudo sus labios para evitarlo, moviendo sus cabeza de un lado al otro y pataleando. ¿Kai no era consciente de que se encontraban en un lugar público? Alguien debía ayudarle... alguien debía ser un héroe y liberarlo de ésta alimaña que le quería poseer.

-DÉJAME, NO QUIERO- chilló con todas sus fuerzas, cerrando los ojos llenos de lágrimas y como si sus palabras hubiesen sido escuchadas por el mismo cielo, sintió como la presión en sus manos se liberaba y el peso sobre él desaparecía. Abrió los ojos asustado y miró a un lado, Sehun golpeaba a Jongin.

¿De dónde había salido la fuerza para someter tan certeramente al moreno? No sabía, pero el rostro de Kai se había vuelto rojo debido a la sangre, y aun así, Sehun no detenía los ataques, parecía rabia, venganza, desquite. Kyungsoo necesitó tomarlo por detrás y abrazarlo para que se paralizara. –Ya fue suficiente Sehun- dijo y el nombrado estalló en llanto volviéndose una bolita en el pecho de su hyung, el pelirrojo solo le frotó la espalda agradecido, en un intento de calmarlo. El herido solo se quedó en el pasto, mirando el cielo y dejando que sus lágrimas escaparan en silencio.

-eres un idiota Sehun- susurró el moreno sin moverse.

-todo lo resuelves con violencia, hyung no lo merece- respondió con el mismo volumen de voz.

-podrías haber tenido lo que quisieras... eres demasiado débil-

-¿para qué querer algo que no me quiere a mí?-

-idiota- al decir esta palabra, se puso de pie, tomó un pañuelo, limpió su rostro y les dio una última mirada a los otros dos, abrazados en el suelo. -idiotas- repitió y se alejó dejándoles solos.

-sí, lo sé- lloriqueó el menor y Kyungsoo sonrió tristemente para él, mientras con su mano levantaba la mejilla de aquel que lloraba desconsolado para que le mirara.

-Sehun, gracias por salvarme- limpió con sus pulgares las lágrimas del otro y le besó la mejilla en agradecimiento. –eres mi héroe- sentenció y sonrió al ver el color carmín insertarse en las mejillas del menor... tan tierno... -¿me acompañas? Hay un lugar donde debo ir... ¿vamos juntos?-

El pelinegro se separó de los brazos del mayor, limpió por completo las lágrimas con la manga de su polera y asintió –claro hyung... y... ¿a dónde vamos?-

Kyungsoo sacó una llave de su bolsillo y sonrió –a mi casa-

-¿eh?-

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Hola mis Soogars hermosxs

Hoy les tengo noticias, no sé cómo las tomen, pero ahí les van
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Estamos en cuenta regresiva, la historia está llegando a su final 😋

-c escapa antes de que le lancen un zapato-

Besos, lxs amo.

-Nani-

Smile For Me |ChanSoo| Completa ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora