Smile For Me |ChanSoo| Completa ✔

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—Chicos, nos vemos en un rato —aseguró Chanyeol tomando la mano de Kyungsoo y sonriendo leve. El pelirrojo guardó la grabadora en su bolsillo rápidamente mientras se despedía con un movimiento de mano y una risita nerviosa dejándose arrastrar.

Baekhyun iba a protestar y a preguntar un poco más sobre su estado, pero Yeri lo detuvo—. Déjales solos, lo necesitan. —Le dió un beso a su novio y éste, a pesar de no estar del todo convencido, aceptó.

A diferencia de lo que ellos pensaban, el castaño estaba bien. La presencia de Jongdae no le afectaba demasiado, Kyungsoo se había asegurado de inundar su corazón con amor, cariño y confianza. Ahora, la pareja se dirigía al "Túnel del Amor" sin siquiera dudarlo.

La fila no fue larga y en poco tiempo estuvieron sentados en un pequeño bote para dos. Era mecanizado, de modo que solo debían disfrutar del viaje.

—Chan, estuve pensando sobre la agencia —susurró una vez el bote comenzó a moverse y su novio le tomó de las manos para verlo a los ojos.

—¿Qué pasa, DO? ¿Ya no quieres ser idol? —preguntó algo contrariado. Kyungsoo se sentía feliz allí, incluso era de los que más rápido aprendía—. ¿Sucedió algo?

El chico de cabellos rojos negó con una sonrisa leve y acariciando el dorso de la mano de su chico—. No, solo estuve pensando que... Sería interesante ser actor, no cantante. —Lo último no fue dicho con mucha fuerza, se notaba que era solo una idea nueva en su mente—. No me gusta eso de bailar...

Ambos rieron y el mayor pasó su brazo por detrás suyo para abrazarlo, robarle un beso dulce y juntar sus frentes por unos cortos segundos—. Lo que decidas, yo te apoyo. Siempre lo haré. —Las mejillas de Kyungsoo se tornaron un poco rosadas y sin decir nada solo volvió a besar a su chico—. Pero me encanta verte bailar, lo haces de maravilla —susurró sobre los labios de su novio con una ligera sonrisa pícara—. ¿Bailarás solo para mí alguna vez?

Justo así Chanyeol se ganó un ligero golpe en el pecho, un novio más rojo que los tomates del mercado y un "Quizás" muy bajito.

El viaje fue lindo. A donde fuese que miraran, habían corazones y cintas rojas. La música que se escuchaba, totalmente adorable y relajante. No era nada especial, pero solo estar al lado de la persona que amaban lo hacía perfecto. La tarde fue perfecta.

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—Supongo que no te divertiste mucho hoy. —Chanyeol se desvestía para ir a la ducha y Kyungsoo le imitaba.

Se encontraban de frente, dejando la ropa en el suelo y enfocados en sus actos, más que en el hecho de que estaban desnudos.

—No, sí me divertí —respondió rápidamente el menor dejando un pequeño beso en la mejilla de su novio y sonriendo leve—, es solo que, ansiaba llegar a casa. —Tomó la mano de Chanyeol y lo arrastró a la ducha, como de costumbre, el mayor se dejó llevar.

—El baile te ha hecho efecto~ —susurró el castaño al ver el cuerpo que caminaba frente a él. No pudo evitar abrazar por detrás a Soo envolviéndolo con sus brazos por la cintura y posando su mentón en el hueco que había en el cuello del menor—, estás más... durito... —bromeó y Kyungsoo no controlar la risa que se le escapó.

—Estás loco, sigo igual. —Se volteó para poder ver a los ojos de su mayor, acariciar su mejilla y besarlo suave—. Me encanta que siempre me haces sonreír.

—Lo haré, por siempre... Y así, te seguiré encantando. —Le robó un besito, lo cargó en brazos para llevarlo a la ducha y abrir el grifo con el agua bien fría.

Kyungsoo chilló entre risas por lo fría y él solo lo callaba con besos.

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Día de limpieza. Chanyeol lavaría la ropa y Soo haría la limpieza. Desde que decidieron alternar su estadía en las casas de ambos, ya se sentían con comodidad en los dos lugares, y como tal, las actividades domésticas les eran muy normales. Se dieron un beso corto y tomaron cada uno un lugar distinto en la casa. Cada uno a su función.

El mayor comenzó a separar las prendas pero cuando levantó un bulto, algo cayó al suelo. La pequeña grabadora llamó su atención y fue cuando recordó: Jongdae. Habían olvidado escuchar eso.

Mordió su labio, observó el objeto negro con una pequeña cadenita. Se agachó a recogerlo y se debatió por segundos si escucharlo o no. ¿Qué importaba lo que había allí dentro? Nada de lo que escuchara cambiaría sus sentimientos hacia Kyungsoo, ¿verdad?

—Chanyeol, soy Jongdae, Kim Jongdae. —Lo primero que se escuchó cuando su torpe dedo apretó un botón sin querer fue eso. Era la voz de su ex, aquel que tanto mal le causó—. Sé que de nada sirve explicarte mis razones porque sí, te engañé. Sé que fui el peor novio del mundo y que destruí tu corazón. Me arrepiento de herirte, pero lo volvería a hacer. —El castaño llevó su mano a sus cabellos para revolverlos un poco mientras se apoyaba de espaldas a la pared del cuarto de lavado. Jongdae era un idiota—. Justo ahora, estoy frente a tu casa. Vine a pedir perdón, pero te ví aparecer de mano con ese chico de cabellos rojos y me contuve. No sé qué hizo para que me olvidaras, pero una parte de mí está feliz de que eso ocurriera. ¿Sabes qué? No te pediré perdón. —Chanyeol gruñó, apretó fuerte su puño y dió leves golpes a la pared con él dejando la rabia escapar lentamente—. Desde que mi hermana murió, mis sobrinos son mi prioridad número uno. Por ellos y para ellos me vendo cada noche, necesito el dinero. —Los ojos de quien escuchaba se abrieron de pronto al descubrir eso. ¿Venderse?—. La vez que me viste, no fue la primera vez, ni la última. No me estoy excusando, solo te lo digo porque merecías saber. Saber que sí te amaba, te amo. Pero a mis sobrinos los amo por sobre todas las cosas. Además, tú mereces a ese chico, no a mí, que me vendo en las noches para traer comida a la mesa de dos seres. —Se escuchó un ligero sollozo en la grabación y el castaño observó la grabadora como si mirara al mismo Jongdae. Un nudo se formó en su garganta. Nunca lo había escuchado llorar antes—. Cuando me sienta seguro, te daré esto... Siento que nunca lo haré. Lo dejaré al destino. Te amo, Chanyeol. Sé feliz.

La grabación terminó y, aunque Yeol pensó que no le afectaría, descubrió ligeras lágrimas cayendo por sus mejillas. No supo cuándo brotaron, pero las limpió rápido al sentir que la lavadora había acabado el ciclo. Dejó la grabadora a un lado y siguió lavando, como si nada acabara de pasar. Si tan solo Jongdae hubiese sido honesto en el momento, él hubiese ayudado, pero ahora ya era tarde. Amaba a Kyungsoo, eso no cambiaría jamás.

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La tela de la polera gris que usaba el chico de cabellos rojos, era mordida para acallar los posibles sollosos que pudiesen escapar. Kyungsoo había escuchado todo y se había dejado caer al suelo mientras lloraba. Él lo sabía, hacía mucho sabía pues Jongdae le contó, pero prometió no decir nada. No sabía la razón específica del porqué de su llanto, pero lo intentó controlar antes de que Chan lo descubriera.

—Prometo que lo amaré, Jongdae. Lo amaré por tí y por mí —susurró.

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Holis, mis Soogars preciosxs ^^

Aquí les dejo un capítulo más. ¿Les gustó?

¿Díganme, de ser ustedes Chanyeol, qué harían? ¿Y, en el lugar de Jongdae?

No olviden la cuenta regresiva ;-;

-3 caps

Les ama, Nani. 🦋