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Este capítulo se lo dedico a ParkSoo612 por apoyarme siempre y amar tanto a nuestros bebés. Gracias corazón, te agradezco un montón tus estrellitas y comentarios.
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El pequeño y el pelinegro se encontraban frente a la puerta de un apartamento en un edificio muy lindo y hogareño. Sehun se rasca por milésima vez la parte trasera de su cuello, ya tenía roja la zona de tanto contacto. Llevaban unos veinte minutos allí de pie, el pelirrojo tenía la llave en la mano, ubicada en la cerradura, pero no abría la puerta y se estaba impacientando.

-Ahhhg Hyuuung... ¿abrirá o no?- chilla casi a punto de perder la cordura y Kyungsoo muerde el interior de su mejilla. -¿debería abrir yo por usted?- inquirió haciendo un ademán de tomar la mano del mayor y rotarla para así abrir, pero el pelirrojo le hizo una seña de que no era necesario, así que se alejó.

-ya ya, lo haré- dijo tomando una gran bocanada de aire, llenando su pecho con oxígeno y fuerzas.

La puerta al fin fue abierta y ambos chicos se adentraron al apartamento.

Era un lugar muy cálido, acogedor. Una pequeña sala ambientada en tonos blancos y negros, con toques rojos, los muebles se veían extremadamente cómodos y todo ubicado con mucho cuidado. La cocinita era algo que a Kyungsoo le llamó demasiado la atención, a decir verdad no esperaba sentirse así, pero le encantó la forma en que todo estaba tan organizado, ver un horno fue la cereza del pastel, perfecto. Habían dos cuartos, el más pequeño no tenía cama, tenía un escritorio, una pecera y un estante, repleto de libros totalmente interesantes a la vista del mayor; una alfombra y una lámpara de pie al lado de un sillón completaban la imagen. El otro cuarto era mucho más grande, una cama formidable en el centro, dos pequeñas mesitas a sus lados, un espejo enorme cubría una pared, el clóset era grande, suficiente para dos personas y la comodidad de un sofá daba una terminación visual relajante al lugar. El baño, aunque pequeño, cómodo y con todo lo necesario para disfrutar un baño en la tina.

-Woaaaaaaaaa Hyung ¡no sabía que vivías tan bien!- exclama Sehun dejándose caer en el sofá de la sala luego de ver todo el lugar en silencio.

-ni yo...- responde con una risita nerviosa -es mi regalo por mayoría de edad- responde mientras se sienta frente al otro con calma -mis padres me lo dieron pero...- muerde su labio considerando algunas cositas -no sé si aceptarlo, de hecho, es la primera vez que vengo aquí-

Al escuchar esto el pelinegro se sienta derecho en su lugar del asombro -¿en serio está pensando en declinar?-

Kyungsoo comenzó a analizar los pros y los contras de mudarse al lugar. A decir verdad, no era mala idea, él era un "intruso" en la casa de Chanyeol; con sus padres no regresaría, más que nada porque había probado la libertad y no pensaba perderla de nuevo. A pesar de esto, le gustaba estar cerca de su novio, irse de su casa influía en su tiempo juntos y eso no le gustaba mucho. Su cabeza se estaba volviendo un lío y ya había desordenado totalmente su cabello de tanto revolverlo con sus manos mientras pensaba.

-Otro día decido- gruñó molesto de estresarse tanto con una simple decisión, pero para él... no se le estaba haciendo tan sencillo escoger.


~🐯x🐧~


Era la primera vez que Chanyeol y Kyungsoo se presentaban en la compañía como aprendices. Les indicaron a todos allí ir a una habitación un poco grande, habían aproximadamente  unos cincuenta traineés más. El menor sintió un poco de nerviosismo pero la mano de su novio le dio la fuerza que necesitaba para tranquilizarse. ¿Qué sería de el pelirrojo sin su chico a su lado? Siempre le ayudaba y apoyaba, no podía perderlo jamás. El día fue simple, les presentaron a todos los profesores, les dividieron en grupos y les enseñaron la compañía por completo.

Esa noche, como cada noche, en el apartamento de Chanyeol, ambos chicos se encontraban acostados en la cama del mayor, con sus dedos entrelazados y observando el blanco techo en silencio.

Kyungsoo volteó su cabeza a observar a su novio quién a su vez repitió la acción, uniendo sus miradas y encontrándose en paz al notar la profundidad en los ojos frente a sí.

-DO...- le habla con voz ligera, llamando la atención del otro -sonríe para mí bebé-

Y Kyungsoo no solo sonrió, sino que se volteó para quedar encima de él y así unir sus labios en un perfecto beso, suave como el algodón, dulce como la miel, sereno como la noche. Los brazos de Yeol le envolvieron y sus ojos se cerraron, amaba cuando su chico tomaba la iniciativa de besarlo y tocarlo.

-Chan...- susurró cuando sus labios se separaron por necesidad de aire, sus naricitas rozándose ligeramente y sus respiraciones unidas en una sola -te amo y te necesito- aceptó sintiendo sus mejillas calentarse de la vergüenza.

-Yo te amo más, te amé desde hace mucho tiempo, te amé sin que supieras, te amé a pesar de no saber ni tu nombre- respondió al dar un vuelco y llevando a su chico bajo él, para así tomar un poco el control de la situación –me has ayudado en momentos que ni sabes, incluso, por ti soy quien soy, tú me hiciste de nuevo- besó los labios de aquel que se mantenía en silencio, mirándolo con ojos cristalizados y mejillas rojas –así que... soy tuyo Do Kyungsoo, cuídame porque soy de tu propiedad- y el pelirrojo sonrió de ternura. Su novio era simplemente tierno.

-lo prometo- aseguró llevando sus manos a la cintura del mayor, para subirla lentamente por su esplada y así empujarle hacia él -tú cuida mi sonrisa... solo eso necesito-

Y se besaron. Ese beso selló el contrato verbal que tanto pedían sus corazones. Un beso, todo se resumió en un beso que les drenó la cordura dando paso a su locura. Se amaron, se amaron con locura y pasión esa noche, siendo conscientes de que el chico frente a él era su otra mitad.

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Holis mis Soogars, espero les guste el capítulo.

¿Qué creen, debería o no Soo aceptar el regalo de sus padres?

Recuerden que estamos en cuenta regresiva...

☝️-8

Les ama

-Nani-

Smile For Me |ChanSoo| Completa ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora