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Decir que Kyungsoo estaba aterrorizado era insuficiente. El chico temblaba, su corazón parecía que se detendría pues había olvidado hasta cómo respirar.

Su padre le enseñó la imagen de él y Chanyeol besándose y no supo cómo reaccionar, ni siquiera intentó refutarlo o aceptarlo. Su mente estaba en blanco y su boca ligeramente abierta por el asombro.

De momento vuelve en sí, sorpresivamente, su padre le había golpeado. Aquel que había peleado con su madre para que no le hiciera daño, aquel que aunque le ignorara jamás le había maltratado físicamente, aquel a quién llamaba padre… le golpeó tan fuerte que cayó al suelo con ese solo golpe.

-¡¿ni siquiera dirás que es mentira?!- gritó enfadado y al no escuchar respuesta solo gemidos de dolor volvió a golpearle, a su hijo. –hoy mismo volverás a la casa y no me importa lo que digas tú o tu madre. Volverás y tendrás clases particulares en tu habitación- ordenó sin dejar de arremeter contra el pelirrojo que aún estaba en el piso en posición fetal –no saldrás a nada… ¡hasta que seas normal no saldrás!-

*Normal*

La palabra retumbó en la cabeza de Kyungsoo, ¿normal?, él nunca había sido “normal” pero ser gay no era la razón.

-¿Normal?- rió a pesar de los golpes recibidos –¿dices que ser gay está mal?- su padre detuvo los golpes al ver que no tenían efecto en él –¿amar a alguien de tu mismo sexo está mal?- se puso de pie y limpió la sangre de su labio inferior bruscamente.

-¡estás enfermo!- gritó su padre frustrado y ya todo se podía escuchar desde afuera –las mujeres se hicieron para los hombres, ¿tantas mujeres en el mundo y te fijas en hombres? ¡Estás enfermo pero yo te buscaré ayuda, te curarás!-

-no gracias, quiero seguir así “enfermo”- sacudió sus ropas y a pesar del dolor enderezó su espalda con fuerza, imponente –por favor señor director, no grite. Las personas le pueden escuchar y descubrir su secreto- lanzó una mirada asesina al hombre frente a él y se dispuso a dejar el lugar. El fuerte agarre del mayor le detuvo y volteó la mirada –¿ahora qué?-

-no te he dado permiso de irte-

-¡me vale mierda!, usted es mi director, no mi padre. No tiene derecho a mandar en mi vida amorosa- el hombre le miró asombrado ante la estupidez tan grande que había dicho pero Soo no apaciguó su expresión y se zafó del agarre bruscamente –a mis padres no les importa para nada mi vida. Me odian. Quisieran que jamás hubiese nacido. Así que usted es el menos indicado para decirme a quién debo o no amar-

Con las últimas palabras salió de la dirección para encontrarse a la secretaria que le miraba con asombro. No pudo contenerse y se lanzó a correr.

Corrió por todo el pasillo hasta llegar a la pista de atletismo y sin dudarlo siguió corriendo en círculos. Necesitaba pensar en algo más, o mejor dicho… no pensar.

Su padre le decepcionaba en cada oportunidad que tenía. Le dolía su indiferencia, pero a la vez le dolía que solo le prestara curiosidad cuando hacía algo “mal”. Esto aumentaba sus ansias de errar solo para obtener un poco de atención y preocupación por parte de sus progenitores.

Jadeaba, sudaba, gemía de dolor, las lágrimas fluían como un río por sus mejillas, su cuerpo fallaba pero él seguía corriendo, sin saber que un par de envidiosos ojos le observaban con júbilo y satisfacción. Como si correr resolviera sus problemas no se detenía. Si tan solo pudiera correr hasta llegar al otro lado del mundo, lo haría… y de paso allí se quedaría a morir. Sería todo más fácil.  

Una llamada le hizo detenerse, observó con dificultad la pantalla debido a las lágrimas en sus ojos y cuando al fin logró leer quién era tomó la llamada para dejarse caer en el suelo solo para llorar mucho más fuerte.

-Quiero morir- sollozó.

-Soo… no digas eso y deja de llorar por favor-

-es la verdad, quiero morir… pero no sería tan fácil… no para mí-

-¡Kyungsoo! ¡Dime qué coño pasó para que papá me dijera que a partir de hoy tendré citas contigo!- gritó.

-¿Qué?- al escuchar aquello volvió en sí un poco y limpió sus lágrimas –¿qué dijiste?- repitió.

-lo que escuchaste. Parece que tu papá llamó al mío y lo último que descubro es que saldremos hoy en una cita… esto es una broma ¿verdad?- rió incómoda.

-no lo creo Yuri… Mi papá es muy rápido- ironizó –debo admitirlo-

-Kyungsoo… sabes que te amo… pero explícame que no entiendo nada-

-descubrió que soy gay- y estas palabras fueron suficientes para que un silencio incómodo se formara. Soo sonrió tristemente y cerró los ojos resignándose a su destino -Yuri… sabes mejor que nadie que te amo, que eres la única persona por la que daría mi vida sin pensarlo-

-Soo…-

-déjame terminar por favor-

-vale, te escucho-

-necesito verte hoy, tendremos esa dichosa cita-

-¿Qué?-

-Te recogeré a las 5. Vístete tan linda como siempre- y colgó.

Kyungsoo observó el cielo con una ligera sonrisa triste –¿tan malo fui en mi vida pasada?- levantó las manos con su pregunta pero no hubo respuesta. Por supuesto que no la habría –vale… aceptaré lo que me pongas, no me queda de otra ¿verdad?- seguía gritándole al cielo como si alguien fuese a responderle.

-no es tu culpa- escuchó una voz y se volteó rápidamente. El problema había aparecido frente a él con expresión preocupada –sea lo que sea… no es tu culpa- se acercó un poco más con intenciones de abrazarle pero el pelirrojo fue más rápido y se alejó varios pasos hacia atrás.

-vete Chanyeol- cerró los ojos para contener las lágrimas que luchaban por volver a brotar –aléjate de mí… por favor- tapó su cara con su antebrazo, pues no lo había podido soportar y lloraba inconsolablemente.

El mayor se acercó lentamente y le rodeó con sus brazos para terminar besando la frente del menor –¿qué pasó? ¿qué dijo el director? ¿En lo que sea te ayudaré amor?- se las agenció para poder ver la cara de su novio pero éste solo se liberó con suavidad de su agarre.

-Chanyeol, escucha bien… porque lo diré solo una vez- sus ojos se encontraron –no me busques más. Lo siento pero debemos romper-

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-c esconde-
Nos leemos en 20 😅

Smile For Me |ChanSoo| Completa ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora