Smile For Me |ChanSoo| Completa ✔

Final ｡･:*:･ﾟ★｡･:*:･ﾟ☆

Kyungsoo corrió por los pasillos como si su vida dependiera de eso. Chanyeol a pesar de sus largas extremidades no pudo seguirle el ritmo. Llegaron a tiempo, Sungjae mordía sus uñas nervioso cuando le encontraron, Yeri estaba a su lado junto a sus padres.

-¿Cómo está mamá? -Esas fueron las primeras palabras del pelirrojo al notar que su padre le había visto.

-No sabemos aún, pero lleva mucho tiempo allí dentro. -Su prima fue quien respondió al ver que Sungjae estaba en un trance. Suho se acercó a él y palmeó su hombro.

-Tranquilo, señor. Todo irá bien. -Sonrió y de pronto la puerta de abrió. Los siete voltearon y el llanto de un pequeño ser llegó a sus oídos dejándolos con una idiota sonrisa en sus rostros.

-Pueden pasar. Con calma para no alterar demasiado a la pequeña. -Habló la enfermera mientras ellos entraban a la habitación.- Felicidades. Ha llegado un nuevo miembro a su familia. -Sonrió y se fue, llevándose unas cuantas gasas y paños sucios.

Kyungsoo estaba sin habla, vio aquella melena negra con una piel tan blanca, sus facciones eran delicadas y ya no lloraba, su madre la había calmado y miraba a todos asombrada. Su corazón palpitaba muy acelerado, su hermanita era preciosa.

-Do YangMi, esta es tu familia. -Nara le habló a la pequeña y Sungjae estiró sus brazos para tomarla.

La pequeña se dejó acomodar en los brazos de su padre y lo miraba en silencio. Todos observaban la escena con una ligera felicidad y ganas de llorar inimaginables.

-Kyungsoo. -La gruesa y rota voz de Sungjae se escuchó y todos lo miraron asombrados, en un total silencio que ni la pequeña se atrevió a romper-. Kyungsoo, toma a tu hermana. Sé que lo deseas hace mucho. -Se volteó a su hijo y el pelirrojo solo pudo acercarse para que la pusiera en sus brazos.

-Hola, pequeña princesa. No sabes cuánto te he estado esperando. Eres hermosa, tal y como te imaginé. Simplemente perfecta. Serás la consentida de la casa, lo sé. -Sonrió leve y YangMi lo miraba con sus enormes ojos muy fijo lo que le hacía parecer que entendía todo lo que su hermano le decía-. Cuando seas grande te llevaré al parque, al cine, de compra, por pastel, todo lo que me pidas te lo daré. Sí, todo. Lo mereces todo.

Baekhyun se abrazó a Chanyeol y usó la camisa de su amigo para limpiar su nariz pues lloraba sin control. Sus ojos estaban rojos y su nariz parecía un tomate en temporada. Chanyeol lo empujó leve haciendo una mueca de asco al ver lo que acababa de hacer su amigo y gruñó por lo bajo, aun así, su mirada se mantenía fija en la hermosa imagen que tenía enfrente. Nada era más hermoso que su novio feliz y sonriendo. Nada.

-¡Apúrate, Chanyeol! -La voz de su mánager lo enloquecía. ¿Por qué tanto apuro? Tenían más de una hora para llegar al estudio.

-Ya sé, ya sé. Ya estoy listo, Sehun. -Bufó mientras se acomodaba la corbata caminando hasta la furgoneta con su enorme logotipo, un ave fénix en fuego. A Chanyeol le encantaba su logo, más cuando lo había diseñado él mismo.

-Sube. Vamos tarde. -Habló serio el pelinegro subiéndose a su puesto y el otro  miró su reloj haciendo una mueca.

-¿Tarde? Tenemos más de una hora, Sehun. -Se sentó al lado de su mánager.

Sehun no respondió y solo se enfocó en revisar la apretada agenda del hombre a su lado mientras la furgoneta se comenzó a mover. A Chanyeol no le quedó más remedio que ponerse sus auriculares y perderse en la melodía dulce que tenía en su celular, los mensajes de audio antiguos de Kyungsoo.

Luego de que Kyungsoo se graduara audicionó para un dorama y fue aceptado. El chico era muy bueno actuando, más de lo que jamás esperaron. En menos de un mes el pelirrojo se tuvo que mudar al campo, debía grabar seis días a la semana y la mayor parte del tiempo por toda la noche así que para no destruir su salud se le obligó a mudarse a un hotel cercano a la localización donde grababan. Todo perfecto, excepto que no podía ver a su novio, solo por video-llamadas y con el paso de las semanas hubo momentos en los que días sin verse ya no era tan doloroso. Su relación comenzó a decaer, ambos lo notaban pero, no sabían como arreglarlo. Tampoco lo intentaron demasiado.

Todo cambió radicalmente cuando Chanyeol descubrió que entre el elenco que trabajaba día a día con Kyungsoo se encontraba Kai. Ese tipo nunca le gustó y con toda razón. Muchas peleas y discusiones ocurrieron vía llamada por culpa de el moreno y el mayor no entendía cómo era que Kyungsoo no le había comentado nada. Sus celos, rabia, rencor y dolor lo cegaron. No escuchaba nada de lo que su chico le decía. Se amaban pero… hacía más de un año que no estaban juntos. La distancia fue demasiado para ellos y no lo pudieron soportar.

El día que Chanyeol se graduó recibió flores, por correo, de parte de Kyungsoo. La primera vez que Chanyeol se presentó en un escenario, recibió flores por correo, de Kyungsoo. La primera vez que una canción compuesta y cantada por Chanyeol se escuchó en la radio, recibió flores por correo, de Kyungsoo.

Chanyeol iba una vez al mes a visitar a YangMi. La pequeña ya hablaba como una cotorra y corría por toda la casa cuando veía la camioneta aparecer. La llevaba de paseo al parque, jugaba con ella a las muñecas y se dejaba poner lazos en su cabello. Lo que YangMi pedía, YangMi obtenía. Era su pequeña consentida y siempre sonreía cerca suyo. Ella se convirtió en su inspiración para canciones felices, Kyungsoo por su parte le inspiraba a la tristeza.

-Llegamos. -Habló Sehun despertando a Chanyeol quien había quedado dormido por lo largo del viaje. El mayor se estiró y al ver por la ventanilla su cuerpo instantáneamente dejó de funcionar.

-Sehun.. -Tartamudeó- Sehun, ¿dónde estamos? -El nombrado rió con malicia y se bajó de la furgoneta, el chófer también y de pronto un hombre de baja estatura subió sentándose a su lado portando un ramo de flores en sus manos.

-Hola, Chan.

Chanyeol olvidó cómo se respiraba. Casi tres años sin verlo… era más hermoso que nunca. En su mente seguía siendo un chico lindo pero el Kyungsoo que tenía enfrente era un hombre tan apuesto y seguro de sí mismo que lo dejaba sin palabras. De pronto suspiró y volteó al otro lado.

-Gracias por las flores todas esas veces, no tenías que hacerlo.

-Las merecías, eres un maravilloso cantante y compositor. -Chanyeol continuaba sin mirarlo.

-¿Qué quieres, Kyungsoo? -Habló frío sintiendo su corazón romperse un poco más de lo que ya estaba por tratarlo así.

-A tí -el menor sonrió.

-El Fin-

Ok, sé que no lo esperaban, pero las amo mis Soogars.

Espero que les guste el final y que dejen comentarios para ver qué les pareció.

Si quieren 10 años de suerte y conocer a su oppa, voten 🤭💞

Dado a que esta historia acabó les invito a leer algo más en mi perfil, quizás les guste.

Gracias por llegar hasta el final. De veras, las amo demasiado.