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Llevé el pequeño cuadrado debajo de mi lengua, sonreí de forma divertida saliendo del baño de la casa de Paul. La música sonaba ni tan fuerte ni tan bajo, al llegar a la sala, estaban sus amigos y amigas, algunos en el suelo, otros en los sofás o desparramados en cualquier lugar de su casa. Así eran todas sus fiestas.

Caminé a donde se encontraba él con una chica y dos chicos más, todos carcajeando sonoramente y fumando marihuana.

-Danielle, les estaba contando a los chicos la desgracia que viviste hoy-Sus ojos estaban rojos y sus pupilas dilatadas, sus párpados estaban muy levemente caídos.

-¿Cual de todas?-Me senté a su lado.

-Ya sabes, el que no te correspondió hoy-Me codeó.

-Espera, yo no te dejé hacer eso-Choqué nuestras frentes haciendo que él se queje-Olvidalo, tu cuenta, no tienes vida propia.

-¿Y si hacemos una representación? Tu eres tu y yo soy el rubio que parece una barbie.

-¡Si! ¡Haganlo!-Gritó West mientras estaba bastante sudado aunque no hacía calor.

-Ni drogada-Arrugué la nariz, todos en la ronda me miraron confundidos.

-Ya lo estás-Solte un gruñido y rodé los ojos, negando.

-Hazlo con otra chica, no quiero recordarlo. Fue muy vergonzoso.

-¿Acaso sentiste vergüenza?-Paul me miró abriendo sus ojos y riendo.

-Creo que fue una de las primeras veces que sentí vergüenza en mi vida-Reí levemente, miré al techo unos segundos-Fue como... le dije que lo quería y solo tartamudeó palabras inentendibles, como "yo...", "mh..." y esas cosas y después se fue. Fue horrendo, me sentí mal después de eso pero en fin.

-Yo que tú lo hubiese agarrado del cuello, lo excito a más no poder, lo hago rogar por sexo, y no se lo hubiesen dado a menos que diga que me quiere-Habló sonriente otra de las chicas, era Sandy, era una de las más cercanas.

-Deberías hacer eso, Danielle.

-No voy a hacerlo, primero por que lo va a decir por de mentira por desesperado y además... no puedo obligarlo a que me quiera, al menos... no de esa forma.

-Pero Danielle, si ese chico no te quiere, yo podría quererte-Sandy palmeó mi pierna y sonrió-Siempre voy a estar disponible para ti.

-Eso suena lindo-Solté una risita-Pero tienes novia.

-No hace mal follar con otras personas en una relación, sigo queriéndola pero podemos tener sexo con otras, para no aburrirnos-Su tono era relajado.

-Tiene razón-West la señaló.

-No está mal probar otras cosas a veces.

Comencé a reír levemente, sintiendo los efectos ya apoderarse de mí, por que las cosas comenzaron a cambiar de color, todo se veía tan hermoso. Y sé que estúpido consumir LSD teniendo esquizofrenia, porque puedes tener alucinaciones siempre, mis alucinaciones son terrorífica y malas, muy pocas veces tuve buenas alucinaciones, en cambio, con esta droga, todo se vea tan lindo y nada es terrorífico. En fin, soy una estúpida.

Miré la hora en mi celular, me miré a mí, notando mi estado, y volví a mi celular. En mi mente pasaron las imágenes de lo que sucedió hoy Luke, no me respondió lo mismo, de hecho solo tartamudeó y se marchó.

Ni siquiera tenia planeado decírselo, ni siquiera yo había pensado y llegado a la conclusión de que lo quería, simplemente se lo dije, de la forma más casual y estúpida, pero me salió del alma, con toda la sinceridad que pude tener alguna vez, y ahora, pensándolo mejor, recordando todas y cada una de las veces que hablamos, peleamos, nos besamos y demás, noté que no sentía lo mismo que con otras personas, claro que todo era tan rápido y distinto con él.

Me sentía más viva, me sentía raramente... feliz cuándo estaba con él. Como si Luke fuese mejor efecto que todas las drogas que había probado. 

Y así de apresurado me di cuenta que no quería a Luke, yo me estaba empezando a enamorar de él, de su forma de ser, de sus hábitos, de su curiosidad, de todo.

-¿Danielle? ¿Por qué me llamas si estás literalmente en el cuarto de arriba?-Su bonita voz adormilada resonó en mi cabeza, tranquilizandome un poco.

-Queria hablar contigo-Digo entrecerrando los ojos.

‐Mh-Duda-Bueno, ¿ahora? ¿Quieres que vaya a tu habitación?

-Sé que a veces soy un poco inestable... o tal vez es un ataque de no sé qué... no lo sé-Ignoré sus preguntas-Pero, la cosa es que... me escapé de casa, estoy en una fiesta genial, escuchando a los Sex Pistols y sigo pensando en ti-Él se quedó callado unas incómodos segundos-Es... ilógico.

-Si lo dices por lo que pasó hoy...

-No lo digo por eso, bueno si-Reí levemente-Sé que esta situación es parecida a una canción de los Arctic Monkeys, pero... en medio de mi meditación en la fiesta, con las cosas cambiando de color, llegué a una extraña conclusión sobre nosotros, o sobre ti... la conclusión es que de repente me estoy enamorando de ti o algo así. No se, es confuso. Siempre creí que el amor no era real o que no es puro.

-¿Q-qué estás diciendo?-Balbuseó con nervios-¿Dónde estás?

-No estoy ebria-Hablé firmemente-Solo llamaba para decirte eso, después me iba a olvidar de esa reflexión, ah y me importa un comino si es que no sientes lo mismo, bueno si lo sientes estaría genial, pero si no, la verdad yo estoy feliz con solo estar a tu lado. Asi que no te preocupes, porque voy a seguir queriéndote y tal vez algún día voy a amarte... woah, eso sonó estúpido, ahora siento vergüenza de mi misma.

-¿Qué...?-Su tono de incredulidad dolió un poco, pero no le presté tanta atención luego de segundos-Dios, n-no digas tonterías.

-No son tonterías-Miré al techo otra vez-Es la verdad, asi que ahora duerme, debes estar cansado, perdón por llamarte tan tarde.

-Ni se te ocurra cortarme,voy a...-Colgué y dejé mi celular en mis jeans. Cuando volví la vista al frente, de lejos sentí la voz de Paul (como con un eco, tal como escuchaba la voz de Luke) gritarme.

-¿QUE CARAJOS LE DIJISTE A ESE CHICO, DANIELLE?

Natural Disaster | HemmingsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora