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Luke caminó tranquilamente por la cocina, sosteniendo su vaso con jugo de naranja en él y una pequeña sonrisa en sus labios, no sabía por que sonreía pero había despertado de buen humor y tenía el presentimiento de que iba a ser un buen día.

Escuchó el ruido de la puerta y se disculpó en la cocina, sabia que era Danielle.

Llegó a la sala, notando que la chica entraba acomodándose la mochila, volteó y se topó con Luke.

-Hey, hola-Susurró Luke, conteniendose de besarla ya que alguien puede salir de la cocina en cualquier momento.

Ella le dió una mirada seria y algo seca y siguió de largo sin saludar. La sonrisa de Luke se le borró y se dió la vuelta para verla completamente confundido, preguntándose que demonios le pasaba ahora.

La siguió, se dirigía hacia la cocina a donde todos ya estaban desayunando.

-¡Danielle! ¡Llegaste!-Su tío fue el primero en ir a saludarla, dándole un beso en la frente-¿Te divertiste con los chicos?

-Si-Murmuró con la mirada baja, respiró profundo.

-¿Ya desayunaste, cielo?-Liz le preguntó señalando el desayuno sobre la mesa.

-Si, ya desayuné, gracias-Tenía semblante serio al igual que su tono de voz.

-¿Estás bien?

-Solo... si, estoy cansada, hablamos tanto que casi ni dormimos-Sacudió su mano-Me voy arriba.

Ellos asintieron.

La chica no tardó en irse a pasos rápidos, Luke la siguió con la mirada con atención y algo de preocupación debido a su comportamiento, sin sospechar que Liz lo estaba viendo aún con más atención y que había visto la forma en la que miraba a Danielle.

Terminó rápido el desayuno y subió arriba con alguna excusa barata, no tardó en llegar al cuarto de Danielle, la morena se encontraba acostada boca abajo, tapada con las sábanas y la mejilla apoyada en su cuaderno donde supuso que estaba dibujando, pero se había quedado dormida, supo que era verdad aquello de que no durmió nada, y recordó la charla de la noche, pensando que tuvo que haberse quedado hablando con ella hasta que ella logre dormirse.

Se arrodilló a un lado de la cama y corrió algunos mechones para verle el rostro, acercó sus labios hacia la oreja de la chica.

-Mi vida-Susurró llamándola, la chica se removió, la volvió a llamar y ella despertó.

-¿Qué... que pasa?-Susurró confundida, se apoyó en sus codos y miró unos segundos fijamente a Luke, a los ojos, el chico notó la oscuridad y el amor en sus ojos verdosos-¿Cómo me llamaste?-Frunció levemente el ceño y Luke creyó que el apodo le había molestado.

-¿Te molestó?-Se acercó un poco más, apoyando la palma en el colchón.

-...Nunca nadie me había llamado así-Soltó un suspiro, desvió la mirada-Nadie me llama así, pero suena hermoso-Volvió a callar, mirando la pared.

Le pareció raro escuchar su nombre en vez de el apodo 'bebé', asi que apoyó su mano en la mejilla de la chica.

-¿Que está mal contigo? ¿Por que llevas ese aire tan triste?-Le acarició la mejilla con el pulgar, ella cerró los ojos inclinándose hacia su mano.

Natural Disaster | HemmingsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora