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Emma se encontraba frente a un gran patio lleno de verdes y flores estaba sentada en una banca que también tenía vista al lago, sus días habían transcurrido de la misma manera levantarse, desayunar, ir a terapia, comer, más terapia, tiempo de descanso, más terapia, cenar en su habitación y dormir.

No entendía como las personas podían rehabilitarse en lugares como este que aunque era lujoso sentía que estallaría si "hablaba" de sus sentimientos una vez más, lo única razón de estar lúcida era el cuaderno y pluma que le dejaban tener, escribir había sido su escape y no podía negar que su creatividad estaba fluyendo de más, tal vez porque estaba deprimida.

Al siguiente día al levantarse esperaba la orden para ir a desayunar aún le dolía que sus amigas no se interpusieran a enviarla a un lugar así aunque entendía que trataban de protegerla, el enfermero entró al lugar.

—Tienes visitas, el doctor dice que cree estás lista para verlas. — Emma giró los ojos aunque por dentro moría por hablar con alguien más que no fuera el enfermero que se veía muy feliz para su gusto todo el tiempo.
— ¿Te emociona? — Emma movió sus hombros — como sea, lo único que me importaría es poder salir de aquí.

Se acercaron a una gran sala había más personas que Emma no se había percatado también estaban cuando una figura le resultó conocida.
— ¡Emma! — su madre la abrazó sin pode evitar derramar unas lagrimas, Emma también se emocionó.

— ¿Como estas?
— Bien
— El doctor dice que has progresado muy bien al tratamiento.
— ¿Cuando me sacarán de aquí? — dijo Emma de mala gana.
— Emma hay que esperar que el doctor de la alta.
— mamá estoy harta debo regresar terminar el disco.
— debes preocuparte por ti primero lo qué pasó fue grave.
— solo quiero salir de aquí — dijo Emma su mirada bajo.
— Emma hay alguien que quiere verte — ella de inmediato pensó en sus amigas pensó en Sarah y lo mal que la trato cuando estaba en el hospital, aunque fue un ataque de ansiedad sentía que debía pedirle disculpas y aún no estaba lista.
— mira — su mamá hizo que girara su mirada hacia atrás y se sorprendió al ver a Evan frente a ella, el se encontraba con los ojos rojos algo llorosos y sus ojeras eran notables. — les daré algo de privacidad, por favor cuídala Evan. — el asintió y se acercó a ella, Emma reteocedio un poco.
— No seas así Emma, vine a verte no sabes cuanto te he extrañado.
— ¿Que yo no sea así?! ¿Qué hay de ti?  Lo que me dijiste Evan ¿Crees que ir allá y darme cuenta que no me amas no me dolería?
— Emma al momento que te fuiste me arrepentí de lo que te dije, intenté llamarte pero tu teléfono ya me tenías bloqueado, cuando me enteré de lo qué pasó sabía lo mismo que la prensa, ver a Sarah hablar de cómo solo estabas agotada me volvía loco pero al hablar con ella me dijo que era mi culpa que esto hubiera pasado y te juro Emma que me quise morir contigo si es que te pasaba algo. — Evan se veía alterado mientras hablaba y Emma no pudo soportarlo más y lo abrazó — no digas eso Evan.
— Sarah tiene razón, es mi culpa yo solo estaba celoso había fotos de ustedes con Noah y no se pensaba que nunca iba a poder darte esa vida y no ayudo que todos en casa hablaran de como no me molestara viendo cómo estabas con esos chicos que si no me sentía menos.
— yo nunca te hubiera cambiado Evan.
— Eso lo sé ahora qué pasó todo, pero en ese momento al imbecil de mi creía que tenía sentido, pero yo también me muero sin ti Emma.
— Emma estaba llorando — Perdóname por favor. — Emma asintió entonces Evan se acercó para besarla.
— todo va a estar bien mi amor. — Emma le dijo, es solo que yo no quería sentir, quería que todo se acabara el dolor que sentía.
— prométeme que no lo volverás a hacer. — Emma asintió.
— tú tienes que confiar en mi tienes que aprender a hacerlo, Noah es solo mi amigo. — Evan hizo mala cara.
— ¿Por que no te mudas conmigo? Talvez de esa forma entiendas que mucho de esas fiestas o reuniones son trabajo y que en verdad no pasa nada.
— ¿Estás segura Emma? — Evan la tomó del rostro — Emma sonrió — nada me haría más feliz que tenerte conmigo, puedes cambiarte a la universidad acá y visitar a tu familia cuando quieras, yo daría todo por ti.
— Si, me mudaré acá — el sonrió — Espero que Sarah no se moleste de compartir conmigo el otro cuarto.

— Me porte faltal con ella
— te va a perdonar amor, ella te quiere solo quería protegerte.

Un enfermero llegó para avisarles que el tiempo de visita había acabado.

— vendré todos los días si tu mamá firma en permiso.
— dile que lo haga, espero salir pronto.
— Emma no olvides que te amo jamás me perdonaré el haberte lastimado pero voy a estar todos los días para ti para que nunca sientas que no lo hago.
— yo también te amo Evan.

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