La Lista de Muerte (2° parte de El Campamento)

Capítulo 5: El álbum de fotos

Jackson no podía estar en lo cierto, no tenía sentido que alguien quisiera vengar lo que le hizo a Erikson un año y medio más tarde. Él afirma que ese hombre tenía muchos seguidores, pero yo creía que había algo más detrás de todo esto.

—¿Jackson te habló sobre Tim?—preguntó Becca con un tono que me hacía sonar como mentirosa—Eso es no es posible, de seguro fuiste tú—señaló a Noah acusadora.

Lucas y Bill, que estaban desparramados sobre el sillón de mi departamento, miraban a uno y luego al otro.

—¡Yo no fui!—se defendió Noah—A pesar de que creí que iba a tener que hacerlo, la verdad que me sorprende mucho.

Desde que Jackson recibió la caja, los amigos de Jackson andaban detrás de mí como perros falderos esperando a que les trajera respuestas. Les conté todo lo que sucedió el otro día, excepto la parte de Jackson llorando sobre mi hombro prácticamente suplicándome que no lo deje, eso era algo muy íntimo, fue un momento que sólo fue nuestro y nadie más podía saberlo.

—¿Por qué es tan sorprendente que Jackson me haya contado sobre Tim Taylor?—pregunté incrédula.

Los cuatro se miraron entre sí como si la pregunta fuera muy obvia.

—Se encerró tres días sin hablarle a nadie ¿no te parece muy obvio que ese tema es su mayor pesar?—espetó Becca y me puso los ojos en blanco.

Luego se dio vuelta y se sentó al lado de Lucas, mirando detenidamente cada una de mis pertenencias. Becca tenía la costumbre de mirar demasiado todo, eso era lo que más me irritaba de su presencia.

Noah lanzó un suspiro y la miró con cara de negación.

—Luego de que Tim murió fue como si quedara prohibido hablar de él enfrente de Jackson—explicó Noah—Es por eso que nunca nos escuchaste hablar de él. Jackson jamás se perdonó.

—Y nosotros tampoco—Becca se levantó del sillón y confrontó a Noah—Admite que ninguno quería hablar sobre él, Noah. Todos, incluso tú, nos culpábamos por lo ocurrido—lo señaló con el dedo índice.

—No es momento para discutir eso frente a Alex—masculló Noah.

La puerta del departamento se abrió y apareció Jackson con la mirada perdida, aunque lucía mucho mejor desde que decidió hablarme sobre lo que le ocurría. También me confesó que desde ese día sufría pesadillas, aunque eso ya lo había notado porque a veces me despertaba en mitad de la noche y él estaba dando vueltas como loco. Se calmaba cuando le acariciaba la cabeza y la frente.

Jackson miró extrañado a cada uno de sus amigos.

—¿Por qué están aquí?—preguntó dudoso.

—Porque cada vez que ella se aparece por aquí hay problemas—chilló Becca y volteó hacia mí amenazadoramente.

—¿Ahora estás culpándome?—pregunté casi riendo—¡Hasta ayer ni siquiera sabía de todo esto!

—Que coincidencia que hayas vuelto y esa caja haya aparecido—musitó ella sin sacarme la mirada de encima. Estábamos muy cerca la una de la otra y todos los chicos se habían quedado mirándonos—Ahora hay alguien que quiere asesinar a Jackson.

—Eso aún no está confirmado—terció Bill.

—¿Entonces qué es?—Becca volteó hacia ellos como viento y los cuatro se hicieron para atrás por temor—¿Con qué sentido alguien enviaría una caja bajo el nombre de Tim Taylor si no es para advertirnos? Es claro que esta persona sabía cuál sería el efecto que ese nombre tendría sobre Jackson y entonces sería más fácil asesinarlo—explicó y luego volvió a voltear hacia mí—Yo voto porque se vaya, estábamos bien si ella. La mandaré nadando si es necesario—dijo entre dientes y hasta podía sentir su aliento en mi cara.