La Lista de Muerte (2° parte de El Campamento)

Capítulo 24: Banquete de Bienvenida

La Sede Central tenía su propio salón de fiestas, el cual era enorme, y allí se haría el banquete de bienvenida. No tenía ningún humor de fiestas últimamente. Cada vez que intentaba hablar con Jackson, terminábamos peleando y no alcanzábamos a arreglar nada.

Si por mí fuera, me hubiese quedado a dormir, pero no quería decepcionar a la Junta Directiva en mi primer día de trabajo, así que no me quedó otra que asistir.

La Junta Directiva tuvo el buen gesto de enviar un auto a mi departamento para que me recogiera y llevara al banquete.

Cuando llegué al banquete, habían cientos de personas allí, todos miembros de la Sede. Había, por lo menos, sesenta mesas redondas en las que entraban diez personas cada una. Luego había un escenario con un micrófono y una pantalla enorme.

—¡Hola, Alex!—me saludó Brianna. Venía vestida con un vestido negro que parecía un pijama, de hecho dudaba mucho de que eso fuera un vestido. Lo había disimulado con una chaqueta celeste y unos tacos negros. Se había atado el cabello en una cola y se había puesto unos pendientes de plumas rosadas—Ven con nosotros, tus amigos aún no han llegado.

Andrew estaba a su lado, iba con traje y tenía una copa en su mano. Me sonrió dulcemente y yo sólo le devolví una sonrisa forzada.

—Te ves muy guapa—comentó Brianna—¿Puedo tocar tus lentejuelas?

Me encogí de hombros un poco extrañada, Andrew comenzó a reír. Mi vestido era corto y ajustado al cuerpo y estaba lleno de lentejuelas púrpuras, lo cual lo hacía ver brillante. Mi cabello lo había dejado suelto con algunas ondas y me delineé los ojos. Me había arreglado tanto con la corta esperanza de que Jackson viniera a la fiesta. No dejaba de mirar hacia todas partes buscándolo y él no aparecía.

Pasó una hora y seguía sin verlo, sabía que él no era muy fanático de estas cosas y menos de usar traje. Su padre estaba aquí con Giorgia, ella ya había dejado de mirarme con superioridad y ahora me trataba como si fuese su amiga. Patrick no dejaba de tironearse la corbata con una mueca de desprecio, como si esta lo asfixiara. Agradecía que Patrick no me preguntó sobre Jackson, porque no sabría qué responderle.

Perdí todas las esperanzas de que él viniera cuando vi entrar a sus amigos sin él. Lucas y Becca venían de la mano, nosotros también pudimos haber entrado así y sentarnos juntos y bailar...Me acerqué a ellos y llamé a Noah.

—¿Sabes si él vendrá?—le pregunté.

—Creí que se habían arreglado—comentó confundido. Negué con mi cabeza—En fin, no sé nada de él, lo siento—respiré profundo, no sé cómo aguantaría esta noche, me causaba tanta ansiedad pensar en él—Ven con nosotros, no te quedes sola—ofreció.

Al ver que Becca me enviaba una mirada furtiva desde atrás, negué con mi cabeza. No tenía ningún ánimo como para escuchar sus indirectas toda la noche.

En efecto, me habían sentado en una mesa distinta a la de los amigos de Jackson. A mí me había tocado sentarme con Brianna, Andrew, Patrick y Giorgia, Natalie, Henry Gower, el general Carter y un funcionario al que no conocía. Había un asiento vacío en la mesa que le correspondía a Jackson.

—¿Dónde está Jackson, Alex?—preguntó Natalie.

—Creo que no vendrá—respondí, tratando de sonar natural. Sin embargo, Patrick me miró extrañado, como si sospechara de lo que pasaba y Andrew, que estaba sentado a mi lado, se volvió hacia mí disimuladamente.

—Lamento si les causé problemas, Alex, puedo hablar con él si quieres—susurró.

Negué con mi cabeza rápidamente. Jackson no dudaría en romperle la cara como este se le acerque. Apreciaba lo cordial y educado que era Andrew, ojalá algún día pueda encontrar a una chica que realmente valore eso, esa chica sería muy afortunada de tener a alguien como él.