Capítulo 16: El Purgatorio

305 35 14
                                    

¿Alguien dijo maratón? Aquí les dejo un regalo ¡feliz fin de semana!

Esa noche definitivamente tampoco logré conciliar el sueño. No podía dejar de pensar en esta noche, cuando rescaten a Jackson. Cuando me dormí ya era muy tarde y a la mañana me despertaron las voces que provenían del estudio de Natalie. Me cambié rápido y salí de la habitación para husmear.

La puerta estaba abierta y lograba ver la morena piel del general Carter. También se sentía un ruido de taconeo, lo cual indicaba que Natalie andaba dando vueltas en la habitación porque algo la puso nerviosa.

—Mis hombres revisaron todo el perímetro del lugar, es impenetrable—explicaba Carter con su monótona voz.

—Pero tiene que haber alguna forma—dijo Natalie desesperada—Tenemos sólo doce horas para que comience la función, luego será muy tarde.

—El anfiteatro se encuentra por debajo de la línea del suelo y en el día lo tapan—explicó Carter—Por más que quisiéramos buscarlo, no lo encontraríamos, está camuflado.

—No podemos esperar hasta la noche que lo abran, es riesgoso y estará lleno de gente que quiere verlo morir—repuso Natalie.

Me quedé apoyada en la pared pensando y luego me metí a la habitación. Me daba igual si a Carter le gustaba o no, me haría escuchar.

—De hecho, creo que lo más seguro sería hacerlo en la noche—dije. Ambos voltearon hacia mí, Carter me miraba con una leve y casi invisible elevación de labio que en su lenguaje significaba "lárgate de aquí, mocosa"—Sólo piénsenlo, podríamos entrar encubiertos y sería mucho más fácil sacar a Jackson de ahí en vez de tener que burlar la seguridad.

—¿Por qué no dejas que los mayores se encarguen?—preguntó Carter.

—Yo creo que es una buena idea—dijo Natalie y a Carter le quedó la cara aún más dura de lo que ya la tenía—Llamaré a los demás, nos reuniremos en el cuartel.

Carter fue con la cara de piedra todo el camino y no pronunció palabra. Una vez que estuvimos todos reunidos en el cuartel, incluidos mis amigos, Natalie procedió a explicar mi plan. Durante la reunión sentía que Andrew me buscaba con la mirada; pero traté de ignorarlo lo mejor que pude. Sólo quería olvidar lo que sucedió anoche.

—Me parece un plan suicida—chilló Becca cuando Natalie terminó de explicar mi plan. Carter extendió la boca en lo que sería una sonrisita en apoyo a Becca. Seguía preguntándome si estos dos no tenían alguna familiaridad.

—A mí me parece justo lo que Jackson haría—comentó Bill.

—Pues claro que sí, por eso mismo es una locura—objetó Becca—Tenían que ser el uno para el otro—dijo entre dientes.

Brianna, que estaba desparramada en una silla al lado de Carter, levantó la mano para hablar.

—Los planes de Alex siempre parecen locos e incoherentes, pero funcionan ¿no? Así que yo creo que hay que apoyarla—razonó Brianna y comenzó a acariciarse las mechitas fucsias que flotaban sobre su hombro.

Carter la miró como si le estuviera tomando el pelo y ella lo único que hizo fue asentir con su cabeza y continuar distrayéndose con su pelo y saltándose el esmalte negro de las uñas de vez en cuando, dejando la mesa llena restos.

Mi plan fue aceptado por el resto de los miembros y quedó. Luego de que los miembros se dispersaran, me quedé hablando con los amigos en la sala de estar.

—¿Y cómo se supone que nos mezclaremos entre la gente sin que nos descubran?—preguntó Becca.

—Podríamos usar máscaras—sugirió Lucas y Becca le mandó una mirada furtiva.

La Lista de Muerte (2° parte de El Campamento)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora