Luego de que Natalie nos diera una buena reprimenda, subí con Noah a la habitación de Erikson, la cual también tenía una reja en la puerta, para llevarle el bastón. El guardia pasó una tarjeta y la reja se abrió.
Erikson estaba sentado en su silla de ruedas mirando por la ventana hacia el verde que había afuera. Él pareció no inmutarse por nuestra presencia, o tal vez no nos oyó. Miré a Noah y él asintió con su cabeza para que me acercara al hombre.
—Trajimos lo que nos pidió—le dije.
Él volteó su silla hacia nosotros y su mirada se dirigió directamente al bastón. Me acerqué a él y se lo entregué. Erikson lo tomó entre sus dos manos y examinó cada centímetro del mismo. Luego puso su mano sobre la empuñadura con forma de cabeza de serpiente, apoyó todo su peso sobre el bastón y se levantó de su silla.
Hice un paso hacia atrás y Noah se puso en posición de alerta.
—¿Decían que Jackson estaba desaparecido?—preguntó Erikson naturalmente mientras caminaba normalmente hacia la puerta, apoyándose del bastón.
Noah y yo nos miramos con miedo y lo seguimos de atrás. Cuando bajamos las escaleras, el general Carter, acompañado de Brianna y Andrew, se encontraban sentados alrededor de la mesa rectangular con Natalie en la punta.
—¡Santo cielo!—Brianna dio un brinco de su silla y se quedó observando a Erikson con los ojos abiertos como platos.
Los demás en la mesa giraron a vernos. Andrew, que estaba sentado al lado de Brianna, se quedó observando el bastón y me guiñó un ojo, aunque nadie lo vio porque estaban todos muy concentrados en el hombre con el bastón.
—Buenas tardes—saludó Erikson modestamente y se sentó en la otra punta de la mesa. Todos lo seguían con la mirada, incluso Lucas, Bill y Becca, que estaban sentados en los sillones. Con Noah fuimos a sentarnos con ellos. Incluso Carter parecía intimidado por los modales de Erikson—¿Ya es la hora del té?
—Ehh...—Natalie frunció el ceño como si se hubiese olvidado de lo que iba a decir. Luego le hizo señas a un empleado para que le trajera una taza de té.
Todos estábamos en silencio observando como Erikson bebía su té tranquila y modestamente.
Brianna lo miraba como si fuera un personaje salido de un libro de fantasía y de vez en cuando abría la boca para hablarle y la cerraba cuando Carter giraba su robótica cabeza hacia ella para enviarle una mirada de advertencia.
Por otro lado, Patrick tenía la mirada perdida, como si al verlo empezaran a pasar mil imágenes por su cabeza.
—¿Creen que se altere si le arrojo una galleta?—susurró Bill sin que los adultos lo escucharan.
Becca le arrojó una mirada de advertencia.
—¿Lo trajeron para que tomara el té?—preguntó Carter entre dientes.
Erikson dejó su taza delicadamente sobre la mesa y se limpió la boca con una servilleta.
—Y bien ¿por qué estoy aquí?—preguntó Erikson observando a cada miembro de la mesa.
Me levanté del apoyabrazos del sillón y me quedé de pie frente a la mesa.
—Verá...—empecé y ya tenía la atención de todos. Volví a explicarle nuevamente toda la historia de la caja, no mencioné el bastón porque hasta ahora Carter y Brianna creían que ese que él tenía ahí era la copia.
—Lo cierto es que yo no tengo nada que ver—dijo Erikson con indiferencia cuando terminé de hablar. Carter lanzó un bufido y empezó a susurrar cosas entre dientes. No estaba segura de hasta qué punto Natalie sería capaz de mantener su autocontrol—Pero creo saber qué sucede aquí.
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La Lista de Muerte (2° parte de El Campamento)
Teen FictionEste es el tercer libro de la trilogía El Campamento y antes de leerlo les recomiendo haberse leído Jackson (derivado de El Campamento que trata sobre el personaje homónimo) Sinopsis: Al final del primer libro, Alex y Jackson decidieron continuar co...