Cuando los tres Lee entraron a la casa, todos recibieron a Jackson con un cálido gesto de bienvenida. Natalie apareció por la puerta del sótano y se acercó a Jackson como castigándolo con la mirada.
—Más te vale que sea la última que te secuestran—dijo como si Jackson fuese un niño que acabara de cometer una travesura tremenda—Ven aquí—se largó a llorar y lo abrazó tan fuerte que Jackson se puso morado.
Los demás comenzaron a reír y cuando terminó el jaleo, Carter, que había estado observando todo desde un rincón del salón, se acercó a saludar.
—Jackson, él es el general Carter, el encargado de la búsqueda—lo presentó Natalie aún secándose las lágrimas de felicidad.
—Claro, cuando me dejaban hacer mi trabajo—repuso Carter como autómata y me lanzó una mirada de odio. Para ser una persona que parecía sufrir de parálisis facial, le salía muy bien mandarme miradas de odio, de hecho creo que esa era la única expresión facial que sabía hacer.
En medio de la bienvenida, el sonido de un bastón chocar contra la madera del suelo produjo un silencio sepulcral en la sala. Erikson se encontraba detrás de Jackson y cuando éste lo vio, parecía no creerse lo que estaba viendo.
—Jackson Lee Tremblay—musitó Erikson con una sonrisa—Después de tanto tiempo.
Jackson se quedó mirándolo con los puños apretados y luego volteó hacia nosotros.
—¿Qué hace él aquí?—preguntó, echaba humo por la nariz. Se había colocado detrás de mí y había soltado mi mano. Me miraba como pidiendo explicaciones—¿Le pidieron ayuda a él?—ahora había volteado hacia sus amigos, quienes dieron un paso atrás. Jackson trataba de mantener la calma. Luego volteó hacia sus padres y Natalie. Su madre dio un paso adelante.
—Si no fuera por él, no te habríamos encontrado, hijito—dijo Elena dulcemente.
—Si esto te complace, volveré a prisión mañana y nunca más nos volveremos a ver—dijo Erikson apoyándose elegantemente sobre su bastón.
—¡Tú cállate!—le ordenó Jackson—¡El mató a Tim!—espetó y luego se volvió hacia sus amigos. Los cuatro parecieron ofendidos con él—Él también era su amigo, al parecer ya lo olvidaron—gritó.
—No fue él quien lo mató—susurró Lucas. Jackson se volvió hacia él como viento.
—¡Fue uno de los suyos, Lucas!—le gritó Jackson—Y también intentó matarme a mí y a ustedes.
Lucas bajó la cabeza como si le tuviese miedo a Jackson.
—Ese hombre ya está pagando por todo lo que hizo—dijo Becca fríamente, colocándose delante de Lucas—De haber sabido que preferías que te comieran las serpientes no hubiéramos venido hasta aquí. Pero no hay problema, abrimos el estanque otra vez y yo misma te tiro—espetó.
Jackson tensó la mandíbula y ambos se mantuvieron la mirada.
Brianna estaba desparramada en el sillón observando la escena como si fuese un show súper interesante y de vez en cuando miraba la hora y lanzaba un suspiro, como si no viera la hora de irse a dormir; pero aún así quería seguir viendo. Andrew, en cambio, no dejaba de mirarme como pidiéndome que hiciera algo al respecto. Carter me observaba con una extraña elevación en sus labios, que a estas alturas, sabía que se estaba burlando de mí, puesto que lo de Erikson fue mi idea.
Tomé aire y pensé bien mis palabras. Ya sabía cómo lidiar con Jackson, lo había hecho tantas veces.
—Déjennos solos—pedí.
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La Lista de Muerte (2° parte de El Campamento)
Teen FictionEste es el tercer libro de la trilogía El Campamento y antes de leerlo les recomiendo haberse leído Jackson (derivado de El Campamento que trata sobre el personaje homónimo) Sinopsis: Al final del primer libro, Alex y Jackson decidieron continuar co...