Septiembre 10, 2018. Milán Italia, 3:13 am. (Actualidad.)
"Acritud":
1.- Cualidad de las cosas que tienen un olor o sabor acre, áspero y penetrante.
2.- Rudeza o aspereza en la forma de ser, de expresarse o de comportarse.
Su nombre estaba en todos lados, y escucharlo le provocaba ardor en los oídos. Sentía su sangre hervir.
– ¿Desde cuándo salir del closet es un acto heroico? – exclamó con frustración arrojando la revista el suelo. – No es necesario hacer un maldito espectáculo. –
– ¿Te sientes con ganas de pizza? – Irrumpió Stella su compañera de cuarto cambiando el tema drásticamente.
Stella sintió la mirada de Juliana, sus ojos clavándose en su rostro. El gesto en su cara parecía el de Sweeney Tood preparándose para desbaratarle la garganta.
– Eres una idiota – gruñó Juliana.
– ¿Yo? Llevas tres horas quejándote de lo mismo, no puedo dormir, ni tampoco comer mañana tenemos lo de Diesel... y hey tú más que nadie debería de saber qué tan difícil es esto para cualquier modelo, o para cualquier ser humano en realidad, it's 2018. –
Ah, pero no se trataba de cualquier modelo o cualquier ser humano, era Fabiana Patitz. La misma Fabiana "amiga" de Valentina, la misma que tenía intenciones con ella, la chica a la que según parecía solo le gustaban los hombres... Liza había dicho que Valentina, era Valentina, lo que se traduce a: "No va a pasar nada que haga cambiar la forma de pensar de Val"; ahora resultaba lo opuesto, la modelo se había declarado bisexual, para Vogue, no cualquier publicación, ¡La maldita Vogue!
Después de eso la avalancha de prensa que venía cuesta abajo era toda sobre Fabiana, su bisexualidad y su "interés amoroso".
– ¿Te molesta que haya salido del closet? ¿En qué te afecta a ti su orientación sexual? – Stella sonaba irritada. – Ah, cierto... no es ella lo que te molesta. – gruñó. – Sigue con tu problema, yo me voy con Abbey a su habitación...– se puso de pie, tomó su abrigo y salió de la habitación.
Stella estaba en todo su derecho de hacer lo que había hecho, tenía toda la razón. No era que Fabiana hubiera salido del clóset lo que le molestaba, era lo que había dicho después, la confesión que había hecho no solo para la revista, pero para todo el mundo. Escucharla hablar era aún peor que leer sus palabras.
"Ella es muy importante en mi vida, hace que todo se ilumine, me entiende mejor que nadie, no sé qué más puedo decir..." "Me hace sentir menos sola, hablo con ella por móvil estando al otro lado del mundo; ni siquiera está conmigo pero lo está, no sé si me explico..." concluía Fabiana sonriendo.
Pero por supuesto que hacía que todo se iluminara, Juliana jamás lo dudó. Por supuesto que "te entiende mejor que nadie", a Juliana nadie la había entendido como ella... ¡Por supuesto que te hacía sentir menos sola!; su voz llenaba los espacios vacíos en una habitación, su risa era capaz de colorear las grises paredes de una casa, y su presencia era suficiente para soportar el invierno, ¿Qué sería de ti si no la tuvieras en tu vida?
Juliana se encogió en el sillón de cuero, apretando el vaso de whiskey en su mano izquierda, y su teléfono celular en la derecha.
Si lo que Fabiana había dicho no era prueba suficiente de que efectivamente se trataba de Valentina... bastaba con visitar la cuenta de instagram de la señorita Patitz, o cualquier otra de sus redes sociales.
"She's so funny and pretty tell her to stop..." escrito al costado de la ventana de video.
"How is she even real?" Valentina se dedicaba a entretener a Fabiana, con intentos fallidos de backflips en un jardín. El otro video era tomado por alguien más, Valentina no dejaba de sacarle fotos a Fabiana, parecía que tomaban el sol en la casa de Napa de los Carvajal, encima usaban un mismo traje de baño.
"My cute ride has arrive" El auto se detenía y aparecía sonriendo, mientras en una de sus manos balanceaba su teléfono y un café extra... por supuesto.
"She can sign too" Valentina miraba hacia abajo, jugando con sus manos, mientras cantaba what a wonderful world.
"I adore her" En una cocina lujosa y desconocida para Juliana, Valentina usaba su usual delantal mientras cocinaba alguna cosa.
"She loves me" Fabiana la estaba abrazando. La abrazaba y Valentina se reía sin parar.
"I LOVE HERRRR" Valentina estaba abrazada a Fabiana mientras que alguien las grababa, era el cumpleaños de la señorita Carvajal
"Mi guapa..." En el video se podía apreciar a Valentina luchando por no ser grabada, con el rubor en sus mejillas, y Fabiana pidiéndole que repitiera lo que le había dicho: Mi guapa, dije mi guapa..." y risas interminables al final.
"We were meant to be..." Si quería reproducir más vídeos de esa cuenta en instagram, necesitaba un nuevo teléfono.
Estaba atrapada ahí. No podía llamar a nadie, Stella estaría completamente dormida ahora, Joan estaba en otro hotel y a la mucama poco le iban a importar sus problemas, si lograba entenderla. Ni un hombro para llorar en él, o un par de suaves manos para calmarla...
– ¿Juliana? – escuchó detrás de ella. Apretó sus ojos y se ahogó en un grito.
El primer llamado de atención, el whiskey empezaba a jugar con ella, haciendo maleable su cerebro, escuchando a quien seguramente ya la olvidaba.
Dos años, tres meses, y un día, para convencerse de que en efecto, había tomado la decisión incorrecta.
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ANTOLOGÍA
Romance|AU JULIANTINA| Juliana es una aspirante a supermodelo con deseos de ser una futura diseñadora, mientras que Valentina trabaja para una editorial con la que soñó trabajar desde siempre. En su viaje yendo ambas por la vida, juntas descubrieron que...