Hay algo que siempre me gusta de las flores, resulta un tanto metafórico al fin, pero tiene sentido, y si Juliana pudiera elegir entre sus cosas favoritas del mundo entre las primeras de su lista estarían las flores, y no precisamente una en particular, eran todas. Ella era lo que a mí me gustaría llamar "flower child", que sería como "niña de las flores" pero visto de una forma más poética, como quién ama las flores muchísimo.
No recordaba con exactitud cuál era la edad tenía cuando empezó a comprender varias cosas, pero el gusto por las plantas tuvo sentido una de esas veces en las que simplemente parecía que el mundo se le cerraba, cuando no habían pasado dos meses y ya estaba en un país que no conocía, sola y con el corazón hecho añicos.
Quinto piso de un edificio con exterior ruidoso, las luces tenues y hasta "románticas" para joderle un poquito más el humor, el sonido de un televisor a quién nadie prestaba atención, y Juliana sentada en el rincón llorando por enésima vez en lo que él iba del día. Ya empezaba a dudar con más ganas de la decisión que había tomado, pero no le quedaba mucho por hacer.
Con frecuencia entre lo borroso que le hacían mirar sus lágrimas y sus cuatro tragos en el fondo de su estómago, podía ver a Valentina dar vueltas por todo el piso del lugar bailando, saltando, y riendo. O la misma chica a los pies de la cama contándole cosas sobre todo aquel conocimiento que su mente guardaba.
El alcohol, desde el principio no era la mejor opción, pero sí quien le quitaba el malestar de encima, todo empeoraría conforme el tiempo pasara, como ahora, ahí en ese momento años atrás con ella llorando sin poder controlar lo que le pasaba. De un momento a otro la pantalla del televisor había cambiado, estaba ese menú principal que mostraba el inicio de YouTube frente a ella, y una ventana con dibujos de flores en él. Buscó el remoto, y lo halló debajo de su pierna, sin pensarlo dos veces presionó el botón que dio inicio al video.
¿Qué tiene que ver todo eso con las flores? Se estarán preguntando, pues no lo he olvidado.
Lo que la pantalla mostraba eran dibujos de o animaciones de plantas bonitas reventando sus botones y floreciendo, acompañado de sonidos que podían calmar el pulso de una persona.
Cuando el video había terminado el llanto de Juliana se había ido también. Pudo haber sido la situación en la que se encontraba, también pudo haber sido el estar sola lo que la llevó a ver las cosas de esa forma, o existe la posibilidad de que además de solo ser un video pudiera ser algo que se asemeja a la vida real.
El video proyectaba tal cual, la historia de cientos de flores, en el mostraba todo tipo de ellas, diferentes colores, tamaños, formas, pero siempre flores, casi como las personas a fin de cuentas, cada una hermosa a manera propia. Mientras el video seguía, con imágenes mostraba un momento clave, una tormenta se avecinaba y el aire empezaba a dañar sin piedad a todas y cada una de las flores, como una analogía para esa etapa mala por la que Juliana pasaba, oscura, gris, irremediable y sin salida, pero no duraba para siempre, era un momento solamente, al final de esa etapa el sol volvía y con esos trozos que el mal tiempo le había quitado a las flores, nuevas plantas empezaban a florecer, como si después de todo lo malo se les estuviera regalando un segunda oportunidad, para a volver a crecer, a florecer y abrirse al sol, de la forma en que alguna vez lo hicieron al principio de la historia, incluso mejor.
Ese pensamiento y el recuerdo de años atrás la trajo de regreso al lugar en el que estaba, y porque tanto amor a las flores. Juliana lograba comprender lo metafórico de la historia, habían pasado años pero ahora estaba entrando al edificio al que siempre quiso, para trabajar de lo que siempre le había gustado, con la persona a la que había querido siempre.
Y lo que sintió al ver aquel sitió lleno de cientos de flores, y color no se compararía con alguna otra cosa que pudiera haber sentido antes, en ningún trabajo. Pareciera que por alguna razón todo eso había sido creado precisamente para ella, como si una mente maestra hubiera podido juntar todo lo que le parecía bonito o las cosas que simplemente adoraba.
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ANTOLOGÍA
Romance|AU JULIANTINA| Juliana es una aspirante a supermodelo con deseos de ser una futura diseñadora, mientras que Valentina trabaja para una editorial con la que soñó trabajar desde siempre. En su viaje yendo ambas por la vida, juntas descubrieron que...