Octubre 31, 2018. 10:30pm.
No sabía con exactitud, qué era lo que estaba haciendo ahí, en ese estado de completa estupidez, ¿Qué esperaba? ¿Qué salieran a recibirla?
Eran las diez de la noche, estaban a diez grados, llovía, y Juliana –para variar– seguía como ida frente el edificio, esperando que llegara una "milagrosa" fuerza de voluntad para entrar al apartamento.
El hombre vestido de negro, que seguramente pertenecía a la gendarmería, – de una de las tantas jirafas que habría dentro– ya la veía raro.
"Ay, ya al diablo." maldijo.
Ya estaba ahí. Había meditado todo durante la mañana, y la tarde, y la noche anterior, si algo salía mal, siempre podía ir a gastar miles de dólares en begdorfs, comprándose toda la ropa, que antes ya le había sido regalada, porque bueno, ella era quien la modelaba.
"Alto, y si..." pensó.
Otra vez el gusanito de la duda... Replanteándose todo de nuevo, tal vez no era buena idea que fuera, tal vez no lo fue cuando a cierta amiga de "cierta" persona se le ocurrió sugerirle, o más bien invitarla.
"Pero, ¿Y si está es mi oportunidad?..." se decía.
Sí iba decidirse por un "no" era tarde ahora. Una chica ansiosa, con una enorme sonrisa, y con un gato en sus brazos le hacía señas desde arriba del edificio. Sin mucho que hacer ahora, sonrió y agitó su mano, ya sin remedio decidida a subir, pues qué le quedaba. El mismo hombre que antes la veía raro, ahora abría la puerta para que pudiera pasar.
En cuestión de minutos estaba frente a la puerta que conducía a la entrada principal, del apartamento enorme, respiró hondo y llamó a la puerta. La respuesta no se hizo esperar mucho.
– Oh por dios, si llegaste. – Karlie había atendido la puerta.
– Quise darme una vuelta por aquí, siempre es bueno verlas a todas. –
El lugar era enorme, se podría incluso asegurar que ese departamento antes habían sido dos, a pesar de eso, el lugar estaba repleto, luces rojas y azules parpadeaban iluminando el lugar.
– ¿No está Rowena por aquí? –
– ¿Me creerías si te digo que estoy casi segura de que es su fiesta y ni siquiera está aquí? –
– Por supuesto que te creo, es Rowena. – admitió Juliana haciendo reír a su colega.
– Deja que encuentre a Irina y las chicas ¿Sí? Ahora estoy contigo. – la modelo latina solo asintió.
– ¿Liza está acá?– Karlie negó. Bueno, al menos hoy no sería el día en que viera a Val, pues sabía que a dónde Liza iba, Valentina seguía.
– Parece ser que tuvo algo que hacer, no la he visto la verdad, estoy segura de que no vino. –
Haber aceptado la invitación de Irina, no le había hecho mal, Karlie estaba ahí y se había portado amable como siempre. Eso era un punto a favor, todo paso a pasito.
– Juliana, ¡Viniste! – Okay, ver a la rusa emocionada con su llegada era raro. – Qué bueno que aceptaste...– Juliana sonrió. – Karlie, ¿Podrías...?– Karlie entendió a la perfección y se excusó diciendo que iría por unas bebidas, marchándose de nuevo. – Ahora que estás aquí creo que puedo hacer esto de la manera adecuada. – Juliana por un momento sintió que Irina iba a golpearla. – ¿Me acompañas afuera? – la modelo asintió.
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ANTOLOGÍA
Romans|AU JULIANTINA| Juliana es una aspirante a supermodelo con deseos de ser una futura diseñadora, mientras que Valentina trabaja para una editorial con la que soñó trabajar desde siempre. En su viaje yendo ambas por la vida, juntas descubrieron que...