24. (Las disculpas y el pasado.)

4.2K 331 38
                                    

Octubre 30, 2018. 5:10pm

Juliana estaba recostada en su sofá esperando a que su amiga respondiera a su mensaje. Puso su teléfono boca abajo sobre su abdomen, mientras murmuraba "contesta, contesta, contesta, contes..." Su teléfono timbró, y se alegró. Seguramente Vida había aceptado su invitación a salir por la noche.

"Unknown number"

Deslizó en aceptar, elevó su teléfono a la altura de su oreja, y lo puso sobre ella.

¿Vida? –

–  Eh, no... No, es Irina.

¡Cuelga, cuelga! ¡CUELGA! Su cerebro le gritaba que lo hiciera.

¡No, no cuelgues! Es una de las mejores amigas de Valentina.  Y bien, obedeció al segundo en opinar, su corazón.

–  Hola Irina, ¿Necesitabas algo? –

–  No, en realidad solo hablaba porque...bueno, antes, Diane me dio tu teléfono, y bien, solo quería disculparme contigo. No fue correcto de mi parte en tratarte así, tú sabes que soy impulsiva, me conoces, solo...–

–  Es por ella, lo entiendo, no tienes que...–

–  No, no, escucha, ella es excepcional tú lo sabes, pero no estoy en posición de tratarte así, perdona. –

–  Solo haces lo que crees que está bien, no soy una buena persona. –

–  No sé qué parte recae en que seas o no buena persona, pero... por otro lado deberíamos agradecer que no dejaste que DMG arrastrara a Valentina. –

–  No se merece eso. –

–  Lo sé... seguramente ahora debes pensar que tengo un trastorno de personalidad o que soy bipolar. Juliana se rió y, alto. Por que si lo pensaba, además Irina había sido su contricante en varios castings para grandes marcas y en mas de una vez la rusita había salido victoriosa por encima de Juliana, tenía que reírse de ella.

–  No para nada, y créeme que no hay problema Irina, todo bien. –

–  Bueno, yo sé que un arreglo floral no hace nada, así que una invitación no vendría mal, mañana tenemos una fiesta, ven... si te preocupan los invitados, es en casa de Rowena, ¿La recuerdas?

Por supuesto la recordaba, y es que Valentina no soportaba a su malcriada ex compañera de la preparatoria.

–  Sí, la recuerdo. –

– ¿Entonces? –

–  Claro, por qué no. –

–  Bien, pues... hasta mañana. En verdad, lo siento mucho Juliana yo...–

–  Basta, ya, no te disculpes más, no pasó nada. Hasta mañana Iry. –

–  Adiós Juliana, cuídate. – Y con eso la rusa colgó.

No parecía mala idea, no tenía nada qué hacer mañana, era muy poco probable que Valentina apareciera en la fiesta, no soportaba a Rowena, pero no perdía la esperanza de volver a verla. Moría de ganas por encontrarse con ese par de ojos, así la miraran con desprecio.

De nuevo su teléfono se encendió, esta vez sí se trataba de Vida.

                                                                                                                                                                Vida: 

ANTOLOGÍADonde viven las historias. Descúbrelo ahora