Octubre 28 2018, 7:10am. Nueva York.
Con un mes, y una semana ajustándose a todo lo que parecía nuevo, Valentina había optado por comprarse un teléfono, uno como el que Liza tenía, aquel que Avril Lavigne promocionaba no seguía siendo una buena idea como en años atrás, pues el que usaba parecía no responder más.
Era jueves y tenía varias cosas que hacer, una de ellas era visitar el supermercado. Liza había activado su localizador unas dos veces y había revisado que estuviera bien la dirección, cerca de siete.
– ¿De verdad? ¿Si es neta? – se rió Valentina.
– Oh, déjame preguntarte algo, ¿Sabes quién es ella? – Liza señaló a la chica que sujetaba la bolsa de pasas en las manos. – No, ¿Verdad? – la chica con las pasas se reincorporó.
– Gracias, era justo lo que necesitaba, volver a recordar que una de mis mejores amigas, se olvidó de mí...– Habló Irina metiéndose un puño de pasas a la boca.
– Irina...– se escuchaba lo mal que eso le hacía sentir a Valentina, poco a poco se iba acostumbrando a su amiga rusita, pero eso no cambiaba la realidad. – No te olvidé, puedo sentir que...– su amiga la interrumpía agitando sus manos mientras tragaba las pasas.
– No mon amour, no es contigo el problema. – justificó Irina para Valentina. – Aquí ésta, que exagera todo. – ladeó su cabeza para dónde Liza.
– Y si se pierde ¿Qué? –
– ¿Qué quieres? ¿Qué le incrustemos un chip? – Irina era imposible.
– Tampoco es para que te burles...– regañó Liza.
– LIZA, EL SUPERMERCADO ESTÁ A UNAS CUADRAS DE AQUÍ. –
– Es por precaución. – habló Liza, un poco más tranquila. – ¿Estás segura de que quieres ir sola? – Valentina asintió medio sonriendo.
– No va a pasarme nada, voy a recordar el camino. – Liza achicó sus ojos, con descontento. – Si algo malo llega a pasar voy a llamarte...–
– Mm, ya escuché eso antes. – gruñó.
– Liza...– regañó Irina. – No la molestes. – Valentina sonrío.
– Te prometo que lo haré Liz, si algo sale mal, voy a llamarte... estás aquí. – decía agitando su teléfono.
– Bien... estaremos aquí, no te demores mucho. – se escuchó el ruido de una bolsa y con ello después un puño de pasas en el aire, todas para caer sobre Liza.
– ¿Sigues? Solo va al supermercado, Val baby, take your time, okay? – para el enojo de Liza, Valentina empezó a reírse.
– No voy tardar nada, les juro, cuando mucho será media hora. –
– ¿Llevas la lista? ¿Tus anteojos?–
– Liza, ya ¿No ves que los tiene puestos? Si por eso no se quiso ir con su mamá ¡Pero, ah!, aquí estás tú. –
– No te pongas celosa Irina...– bromeó Liza.
– ¿DE TI?, Liza, no quieras ofenderme así, por favor. –
– No hagan de esto una pelea más grande, oigan. – se rió. – regreso dentro de poco. –
Valentina tomo sus cosas, caminó a la puerta y salió del apartamento. Liza se levantó del sofá y caminó hacia Irina.
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ANTOLOGÍA
Romance|AU JULIANTINA| Juliana es una aspirante a supermodelo con deseos de ser una futura diseñadora, mientras que Valentina trabaja para una editorial con la que soñó trabajar desde siempre. En su viaje yendo ambas por la vida, juntas descubrieron que...