UNO. (La huida.)

11.6K 458 40
                                    

Julio 9, 2016, tres cuarenta en la madrugada.

La pesadez sobre sus parpados era cada vez mayor, estaba haciendo un esfuerzo sobrehumano por mantenerse despierta y no perder detalle del rostro d e suaves facciones que tenía frente a ella.

Quería memorizar todo a la perfección, cada borde, cada línea, cada uno de los más pequeños detalles, para tener esa imagen presente cuando todo se complicara, cuando los días se le tornaran eternos.

El pecho de la chica a su costado, subía y bajaba lentamente, en ocasiones temblaba, y resultaba gracioso verla sobresaltarse, seguramente estaba soñando algo...

–  ¿Qué demonios estoy haciendo? – susurró para la chica que estaba profundamente dormida. – Te juro que voy a encontrar la forma correcta para que algún día me dejes explicar... todo este desastre, te lo juro. –

No podía evitar sentirse como basura humana en ese momento. ¿Cómo se suponía que lo explicaría después?  ¿Qué iba a pasar si decidía ir a buscarla? Si no entendía la nota, ¿Qué iba a pasar si la realidad le dolía más?

–  Perdóname... – Dijo con suavidad, sin dejar de mirar a la chica que seguía dormida.

Quería pensar que tal vez lo entendería, quizá esperaría por ella, probablemente sabría el tipo de situación que era y por supuesto comprendería lo difícil que es, y...No.

¿A quién iba a engañar? Iba a detestarla, los ojos azules iban a odiarla, no iba a perdonarla jamás si se marchaba... Pero como en cualquier otra historia de amor, siempre había que tener esperanza. Al parecer tenía un plan, el mejor plan, de eso no había duda. Aunque por mucho esta no fuera a ser una historia de amor, había mayor probabilidad de que sería lo opuesto.

–  Tu más que cualquier otra persona sabe que muy pocas veces siento que tomo buenas decisiones, pero te juro que esta es la mejor que he tomado porque tú no tienes que cargar con nada de esto, perdón por no darte tiempo para saberlo, pero te conozco –  hablaba a susurros cerca de la oreja de la joven que dormía plácidamente. Ésta, se acurrucó pegándose más a ella, murmurando cosas sin sentido. – Tienes que perdonarme...– susurraba una vez más, abrazándola. – Tengo que poder tenerte así de cerca otra vez, algún día...– Lo inevitable se hacía presente en ese momento, sus ojos empezaban a llenarse de lágrimas. Tomó el meñique de la chica dormida para entrelazarlo con el suyo. – Que el tiempo se me pase rápido... –

Con cuidado quitó el brazo de la chica, que la abrazaba por la cintura; sin hacer mucho ruido se levantó poco a poco de la cama; tomó la chaqueta de north face que había dejado sobre el sofá, y envolvió la almohada que era suya entre la chaqueta, dejándola al lado de la adorable joven que dormía a su lado. Así no notaría tan rápido su ausencia.

–  Aquí estoy, aquí estoy. – dijo cuándo la chica en la cama empezó a moverse. – Aquí estoy... – tomó el brazo de la chica, pasándolo por sobre la almohada, enredada en la chaqueta. – Así estoy mucho mejor. – decía mientras limpiaba algunas lágrimas de sus mejillas. – Voy a regresar por esto, sabes que es mi favorita. – susurraba y apenas se entendía lo que decía por su silencioso llanto. – solo te pido una oportunidad más adelante para poder explicártelo todo, no importa que consiga que me perdones cuando tengamos ochenta, o noventa años, de cualquier forma tú y yo estábamos predestinadas. – justo ahora sentía como su corazón pateaba su hígado, era una guerra interna con ella misma. – Solo no olvides todas las cosas buenas. – un suspiro. – No te olvides de mí, ¿sí? –

Se puso de pie después de haber estado sobre sus rodillas al costado de la cama. Cambió su ropa sin hacer tanto ruido y una vez más se acercó a la chica que dormía. Quitó un rebelde mechón de color miel que cubría parte de la cara de la joven; tenía arrugadas –ligeramente– sus cejas, con el dedo índice le tocó el entrecejo bajando hasta su nariz, haciendo que el gesto de disgusto en la cara de la chica se destensara, dejándola con uno donde parecía que casi sonreía.

ANTOLOGÍADonde viven las historias. Descúbrelo ahora