2:25pm.
El sonido de la llave entrando al cerrojo llenó de emoción a las personas que se encontraban dentro del acogedor departamento en Queens, con miradas atentas las tres personas esperaron a que la imagen de quien llegaba se hiciera visible por completo frente a sus ojos, y ahí estaba ella...Con una mirada llena de todo: sorpresa, alegría, y melancolía.
– ¡Hija! – Lupita no había tardado nada en contener su emoción, mucho menos las ganas que tenía de abrazar de nuevo a su hija. – Mi niña. – Juliana hasta ahora había contenido un poco su emoción, pero el autocontrol que le estaba prohibiendo no derramar ninguna lagrimita caducó en el momento en el que sitió que su papá se abrazaba de las dos y las levantaba un tanto del suelo.
– Ya por fin tengo a mis dos mujeres, así uno ya puede estar bien. –
– Mi Juli. – decía Lupe llenándole la cara de besos a Juliana, aun estando en el abrazo de Macario, era como una de esas escenas conmovedoras de familia, donde el amor se ve tan real y autentico que desearías que te fuera compartido.
Entre besos, abrazos, y demás muestras de cariño el carraspear de alguien terminó con la escena conmovedora familiar que se había dado ahí en la casa de los Valdés. Juliana se soltó de sus padres y miró al frente.
– Wey. NO. MAMES. –
– Juliana. – regañó Lupita, Juliana su padre y la otra chica solo rieron.
– Juliana the it girl, in the flesh. –
– Pero si buenos días. – La otra chica en cuestión dejó su bolso y fue directo a abrazar a su amiga.
Había pasado tanto tiempo desde que se habían visto, y cuánto, la chica lucía diferente. Vida era una de las mejores amigas de Juliana al igual que Sasha, la cuestión era que por alguna razón con Vida la confianza sobraba, Juliana podía ser vulnerable si se trataba de Vida. Por cuestiones de la vida de ambas, su amiga había pasado mucho tiempo fuera del país y del continente, resultaba importante resaltar que ella no solo era una amiga más, esta tenía algo especial. Vida era otro de los hilos que ataban a Juliana a la vida de Valentina, era como si después de un tiempo hubieran caído en que estaban predestinadas – Juls y Val – como si entre la vida de Valentina y la de Juliana hubiera tantas cosas, situaciones y personas, en común que no había quedado de otra que encontrarse en algún punto.
– Te extrañé Juli. – soltó para Juliana.
– Y yo no sabes cuánto, y ¿Ari? ¿Dónde está? – Ari cariñosamente o Araminta era otra de las personas importantes en la historia, y claro la novia de Vida.
– Tenía que arreglar unas cosas pero llega mañana, busy life, ya sabes. – Juliana sonrió. Se notaba la felicidad de sus amigas.
– No sabes cuánto las extrañé. – Vida le regresó una sonrisa un poco más triste, por supuesto que la chica estaba enterada de lo que había pasado en su ausencia, al menos del lado de Juliana.
– Bueno, basta de ponernos tristes que yo solo quiero estar al día contigo y tus papás, si hoy no se puede, mañana tenemos el día completo. – espetó Vida.
Fue ahí donde los cuatro decidieron ir directo a la mesa y comer todo lo que Lupita había preparado para la llegada de Juliana, al final, estaba por fin de regreso y habría que celebrarlo.
El humor de Juliana mejoraba, a pesar de seguir pensando en el incidente, había tenido una tarde mañana con su familia y Vida, había reído con ellos, escuchado lo que había sucedido en su ausencia, hoy sus padres tenían un perro
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ANTOLOGÍA
Romance|AU JULIANTINA| Juliana es una aspirante a supermodelo con deseos de ser una futura diseñadora, mientras que Valentina trabaja para una editorial con la que soñó trabajar desde siempre. En su viaje yendo ambas por la vida, juntas descubrieron que...