Piratas Del Caribe /// Las Llaves Del Infierno

Capítulo XVII

Los piratas estaban en un espacio del océano rocoso y tormentoso. Lugar en el que Tía Dalma había predicho que estaría el Holandés Errante.

Jack hizo creer a Will, que el Holandés era un barco que había naufragado en la zona, para que fuera a buscar la llave.

《Viendo al barco que había naufragado》
Will: Es el barco que buscas?
Gibbs: (Asiente inseguro)
Will: No es gran cosa al parecer.
Jack: Tampoco tú. No lo subestimes.
Gibbs: Debió golpearse en el arrecife.
Jack: Y cuál es tu plan?
Will: Ir a la nave, dar con tu maldita llave, y regresar.
Ruby: Y si alguien te ve?
Will: Asesinaré a quien se cruce en mi camino.
Jack: Me gusta. Simple. Fácil de recordar.

En ese momento, Will comenzó a bajarse del Perla Negra para subirse al bote en el que iría al supuesto Holandés Errante.

Ragetti: (Agarrando el bote para Will) No tardes. Aquí te espero, Will. (Se ríe)
Jack: (A Will desde la cubierta) Oye! Si por casualidad te capturan, solo di que Jack Sparrow te trajo a saldar su deuda! Puedes salvar tu vida!

En ese momento, Ragetti empujó el bote con Will encima y él comenzó a remar hacia el que él creía el Holandés Errante.

《En el Perla Negra》
Jack: No quiero lámparas.
Ruby: En caso de necesitar luz urgente, yo me encargo de encenderlas nuevamente.
Jack: Nada de luz.

Ahí fue cuando los tripulantes comenzaron a apagar todas las velas que se encontraban en el barco.

Cuando terminaron de apagar todas las lámparas, Jack y Ruby se volvieron a asomar por la borda y al ver a Will, Ruby se preocupó por lo que podría pasarle.

Ruby: (A Jack) Si algo le pasa a Will, no te va a salir gratis. Te voy a seguir amando... (Prende una llama de fuego en su mano) ...Pero no te va a salir gratis.
Jack: Apaga eso!
Ruby: (Desintegra el fuego de su mano)
Jack: Pensé que estabas enojada con Will.
Ruby: Ha pasado un largo tiempo. Y a pesar de que nos enojemos de vez en cuando, igual seguiremos siendo amigos.
Jack: Pero ya no...
Ruby: Ya no mejores amigos, pero no puedo olvidar todo lo que hizo por mí.
Jack: Qué fue lo que hizo por ti?
Ruby: Si no fuera por él, yo ya estaría muerta.
Jack: Ah! Tus intentos de suicidio!
Ruby: (Asiente)
Gibbs: (Se acerca) Ey! Creo que ya es momento de hacer silencio.

Después de un rato de silencio en el Perla, mientras Jack observaba con un catalejo lo que ocurría en el Holandés, pudo presenciar como Davy Jones se teletransportaba al Perla quedando justo frente al catalejo de Jack. Los demás tripulantes del Holandés, de repente aparecieron también en el Perla y amenazaron a los tripulantes del barco.

Ruby, al ver a Davy Jones, trató de ir a esconderse a los camarotes pero justo antes de poder entrar, Maccus, el primer oficial del Holandés, la vio, la agarró de la chaqueta, llevándola junto a los demás tripulantes, y la amenazó poniéndole una espada sobre el cuello.

Jack: Oh.
Davy Jones: Tienes una deuda que pagar. Mandaste como capitán el Perla Negra por trece años! Ese fue nuestro acuerdo!
Jack: En realidad fui capitán dos años. Luego se amotinaron mis hombres.
Davy Jones: Fuiste un miserable capitán pero un capitán, no es así? Sé bien que todos estos años te has presentado como el Capitán Jack Sparrow!
Jack: Te envié mi pago. Un alma que sirva en tu nave. Lo tienes por allá.
Davy Jones: Un alma no es igual a otra!
Jack: Ajá. Ya establecimos que mi propuesta tiene validez. Ahora solo hay que fijar el precio.
Davy Jones: Precio?
Jack: Cuántas almas consideras que vale la mía?
Davy Jones: Quiero cien almas. Tienes tres días.
Jack: Gracias. Que amable. Envíame al muchacho y saldré en este instante.
Davy Jones: El muchacho se queda! Es un pago de buena fe! Solo te faltan noventa y nueve ahora! (Ríe junto a su tripulación)
Jack: No te presenté a Will Turner? Es noble, heroico, un estupendo soprano. Vale cuatro al menos. Tal vez tres y media. Y quizá olvidé mencionar que está enamorado... de una chica. Están por casarse. Pronto. Separarlo de ella y a ella de él sería menos cruel que dejar que se una en santo matrimonio. Eh?
Davy Jones: (A punto de cambiar de opinión) Se queda el muchacho. Noventa y nueve almas! Sí!