Ruby Evans, es una chica que puede crear fuego con su propio cuerpo, sin embargo, oculta su poder hasta de la persona en quien más confía, por el miedo a que la apuñalen con una navaja de plata creyendo que ella es Flama, la diosa del fuego y del in...
《En el Holandés Errante》 Clanker fue el único pirata de Jones que volvió al barco, después de haber capturado a Ruby. Los demás seguían buscando el cofre que contenía el corazón de Davy Jones. El capitán estaba asomado hacia la baranda cuando pronto se acercó Clanker por su espalda manteniendo a Ruby como prisionera.
Clanker: Em... Capitán? Davy Jones: (Sin darse vuelta) Qué haces aquí? Por qué no estás con los demás buscando el cofre? Clanker: Le traje otra cosa que también le podría interesar. Davy Jones: (Se da la vuelta y ve a Ruby) Tú! Ruby: (En tono de burla) Yo! Davy Jones: Qué te trae por acá? Ruby: No lo sé. Dímelo tú. Uno de tus moluscos me capturó y me trajo acá. Aunque creo que ya te diste cuenta de eso. Clanker: (A Davy Jones) Pensé que querría el Corazón de Fuego para conseguir más poder. Y esta es la chica que lo posee. Davy Jones: Claro que sí, pero ahora necesito mi corazón para fusionarlo con el de fuego y así obtener el poder. Clanker: Entonces hice bien con traerle a la chica? Davy Jones: Hiciste bien, pero como dije, ahora necesito el otro corazón. Vuelve con los demás a pelear por mi corazón! Clanker: Sí capitán. (Se va de vuelta a la isla) Ruby: (A Davy Jones) Y que hay de los cuatro días que prometiste? Davy Jones: Me aburrí de esperar. Además, faltan menos de veinticuatro horas. No creo que importe demasiado. (Desenvaina su espada y apoya la punta en el cuello de Ruby) Tranquila, no es una navaja, ni mucho menos es de plata. Ambos sabemos que vas a seguir viviendo. Ruby: (Genera fuego en su cabello) Davy Jones: No ganas nada amenazándome con tu fuego. Sabes que no me vas a hacer daño. Ruby: No te voy a dejar. No voy a renunciar a mi poder ahora. Davy Jones: (Hace más presión con la espada) Arrodíllate si no quieres que ocupe esto contra ti!
Davy Jones sacó de su bolsillo una navaja de un color parecido al de la plata y Ruby, asustada, no tuvo más remedio que arrodillarse como le había ordenado Davy Jones. Fue ahí cuando él hizo más presión con su espada hasta sacar del pecho de Ruby, clavado a la punta de la espada, un corazón de un intenso color rojo que no solo bombeaba sangre, sino que también fuego.
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