Un nunca es algo que jamás aceptaré.

Capítulo 22: La chaqueta.

Me levanté al rededor de las 2pm, con un dolor de cabeza intenso y nauseas. Al calmar un poco el mareo observé a mi al rededor y mis tres nuevas amigas seguían durmiendo. Estaba de lo más normal con la cruda, cuando de pronto sentí unos golpecitos en la puerta del cuarto. Me levanté con cuidado y me acerqué para abrir.

-Hola- dije sonriendo a la madre de Milk que besó mi frente al verme, tan amorosa como siempre.

-Buen día querida- me dijo en un susurro. Era idéntica a Milk-, venía a ver si mi hija se había despertado pero veo que no- reía por lo bajo.

-No, aún duermen las tres- dije acompañándola con las risitas.

-Ya veo, Bulma, abajo he dejado algo de comida, debo volver al bar, y dile a Milk que cuando despierte se prepare, a las 5pm la necesitaremos allí- me informó sonriendo amable.

-Claro, gracias señora Ox' Satan- dije despidiéndome de ella.

-De nada querida, adiós- me dijo sonriendo y se fue. Escuché sus tacones resonar mientras bajaba la escalera y luego la puerta ser cerrada con fuerza.

-Que agradable mujer- pensé en voz alta antes de volver a la habitación.

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-¡Buenos días!- escuché gritar a Lansh al despertar. Yo me encontraba en el baño vistiéndome con mi ropa normal: jean, remera de la empresa y botas negras.

-Oh Lansh, sigo con dolor de cabeza, no grites así- decía Lunch mientras se peinaba.

-Es cierto Lansh podrías hablar sin gritar- decía Milk sentada en su cama.

-¡Oh vamos, ya es de tarde, deben despertarse!- gritó nuevamente.

-¿Qué te parece si primero tomamos unas aspirinas y luego gritas todo lo que quieras?- dije saliendo del baño ya preparada, con los dientes y la cara lavada y mi cabello desenredado tirado hacia un lado.

-Mmm... De acuerdo- dijo riendo mientras entraba en el baño corriendo para prepararse.

-Que energía- dijo Milk riendo.

-Oye vino tu madre, nos dejó comida y dijo que por favor no olvides ir al trabajo- le dije a mi amiga abrazándola a modo de saludo.

-Genial- dijo sonriendo.

Luego de que cada una se preparara ordenamos todo y bajamos a almorzar.

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-Vaya, estaba buenísimo- dijimos Lunch y yo a la vez y comenzamos a reír.

-Sí, con el picante se baja la cruda- dijo Milk entre risas.

-Claro, a demás de que es delicioso- dijo Lansh tomando de su jugo.

-Gracias por las aspirinas Milk- le dije sonriendo.

-No hay de qué- dijo empezando a levantar las cosas. Yo me adelanté y me puse a limpiar lo que dejaba- ¡Oye no hagas eso eres mi invitada!- dijo empujándome con las caderas.

-¡Oh vamos quiero hacerlo! Es mi forma de agradecerles que me dejaran quedarme.

-¡He dicho que no!- dijo quitándome la esponja de las manos y lavando todo en cuestión de segundos.

-La próxima lo haré yo- dije cruzando los brazos y riendo junto con las demás.

-Qué raras, les gusta limpiar- dijo Lansh riendo.

Luego de eso nos fuimos a la sala de estar. Estábamos charlando hasta que vinieron a buscar a Lansh y Lunch, y solo quedamos Milk y yo.

Estábamos hablando de las cosas del colegio hasta que tuvo que sacar el tema.