Capítulo 25: No pienso ir.

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Una vez dentro de mi apartamento sentía las gotas de lluvia deslizarse desde mi cabello hasta mi rostro y cuello. Me apoyé contra la puerta unos segundos relajando mi cuerpo.

-Vegeta...- escuché que me llamaba. Me quedé observándola por el rabillo del ojo, estaba casi a mi lado.

-18...

-No quiero hablar sobre lo de Bulma... Eso es cosa de ustedes y ya no me pienso meter... Solo vengo a decirte que ya hemos preparado la sala con 17, y está por comenzar la película... Cuando quieras ven- dijo dejándome helado.

-¿Tienes fiebre?- pregunté confundido.

-No, quítate idiota- dijo sacando mi mano de su cara de un golpe.

-¿Cómo dijiste?- pregunté molesto.

-...

-Sigo esperando.

-... Príncipe Vegeta- respondió molesta y se marchó.

-De acuerdo... Ya voy, avísenme si falta algo- dije corriendo a mi habitación para cambiarme. Me puse un short holgado, calcetines blancos y pantuflas negras. No me puse remera. Acomodé mi cabello y bajé con mi ropa mojada en las manos para ponerla en la secadora.

-¡Vegeta trae las gaseosas y alguna frazada!- gritó 17 cuando me enocntraba en el lavadero.

-¡Ya voy!- dije y en eso escuché la puerta. Me acerqué y abrí.

-¡Hola primo!- saludó Turles entrando a mi casa. Yo no entendí, estaba como en shock.

-¿Qué demonios...?

-¡Vegeta! Vaya ya estás de pijama jajaja- reía Kakarotto entrando junto a Radditz.

-¿Qué hacen ustedes...?- intenté preguntar.

-¡Vegeta!- oí decir emocionado a Tarble mientras me abrazaba con fuerza.

-Hermano...- dije reaccionando un poco tarde. Ví a mi padre afuera hablando por teléfono.

-¡Hijo! ¡Ven aquí!- escuché decir a mi padre. En eso Tarble se separó y se adentró en la sala. Tomé mi paraguas y salí como estaba.

-Padre, ¿Qué hacen todos aquí?- pregunté estupefacto.

-Tu prima Ann los ha invitado a pasar una noche entre primos. Pero no te llamaba por eso, debemos hablar Vegeta.

-De acuerdo.

-Hijo, mañana habrá una reunión empresarial, un almuerzo con todas las familias de las distintas corporaciones y empresas de la capital. Tarble y yo iremos y quiero que tú también vengas.

-¿Qué dices?- pregunté algo irónico con tono de arrogancia-, nos mantuviste ocultos durante dieciocho años, DIECIOCHO AÑOS, ¿Qué te hace creer que ahora quiero formar parte de tus estupideces? Te has encargado de borrar nuestros nombres de cualquier lugar donde pudiera haber personal de otras empresas, has finjido no conocernos cuando te veían conmigo, con Tarble y con mi madre, se iban en sentido opuesto y decían no saber quienes éramos, nos has ocultado y jamás hablaste sobre nosotros en público, hasta le prohibías salir a Izora salir de la casa mientras su embarazo era notable, ¿Y esperas que ahora me haga cargo de tu empresa?- pregunté molesto.

-Vegeta, tú no entiendes...

-Oh, si entiendo, como eras jóven al tenerme te dió vergüenza ser el único empresario jóven en la zona en ser padre, porque siempre te dejas llevar por lo que los demás hablan.

-No seas estúpido Vegeta. Jamás me avergonzaría de ustedes. Son mis hijos.

-¿Y qué explicación tienes para mí ahora? ¿Eh?- dije furioso.

Un nunca es algo que jamás aceptaré.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora