Capítulo 43: Algo anda mal...

65 9 3
                                    

Yamcha me había invitado al cine. Estaba en mi casa tranquila, había llegado con las compras y en el entrenamiento me había ido genial. Estábamos practicando una nueva rutina para el partido de futbol del sábado, donde los Saiyajin se enfrentarían al primer equipo retador, Red River, quienes entrenaban en los gimnasios de entrenamiento militar de la empresa del Doctor Gero. Estaba agotada. Llegué, me bañé, encargué una pizza gigante y un poco de helado de coco para cenar. Llamé a Milk y decidió venir a casa a dormir hasta mañana. Mis padres, como siempre, no se hicieron problema y me dejaron hacer lo que quisiera, pues confiaban en mí y en mi capacidad (aunque a veces siento que no les importo). Nos fuimos al salón del patio trasero que conectaba con un pasillo hasta el frente de la casa. Comimos, vimos unas películas y luego nos pusimos a charlar.

-Oye, ¿Crees que algún día Goku cambiará?- pregunté pensativa.

-¿Por qué preguntas?- respondió mi amiga con una sonrisa algo forzada.

-Pues, no me gustaría que el día de mañana se vuelva como sus primos... No quiero que nuestra amistad termine o cambie.

-Mmm, ya veo... Pues te aseguro que Goku es la persona más pura que conozco y no creo que cambie jamás.

-¿Y a qué se deben esos halagos hacia mi amigo?- pregunté risueña.

-¿Eh?

-Oh vamos, "es la persona más pura y buena que conozco, es fuerte, ay si tan solo fuera menos despistado lo tendría todo", ¿Cuándo lo vas a admitir?- dije imitando su voz y riendo un poco. Ella estaba roja.

-¡Pero claro que no! ¡Jamás estaría con un glotón como él!- exclamó ofendida.

-Jajaja, estoy segura de que en el futuro estarán juntos, son el uno para el otro- dije burlándome.

-Tsch... Ya quisiera...- dijo ofendida la morena robándome una risita-... Hablando de chicos, cuéntame cómo vas con Yamcha, hace tiempo no se nada de ustedes- dijo alzando ambas cejas.

-Pues, mañana iremos al cine y luego seguramente vaya a entrenar.

-Vaya, hace tiempo no salían- dijo sorprendida y pensando.

-Sí... Por lo general íbamos a su apartamento o simplemente a alguna plaza un rato, ya sabes, no tenemos tanto tiempo.

-Ay amiga, te has metido en tantas cosas que ya no tienes tiempo ni para tu mejor amiga, la mejor amiga que vas a tener en la vida y que vas a tener en el mundo- dijo inflando su orgullo y posando como si fuera ofendida.

-Jajaja lo dice la chica que vive trabajando y estudiando y ya no tiene tiempo para las fiestas de fin de semana o para enamorar a alguien.

-¡Ya basta! ¡No quiero nada con Goku!- me gritó golpeándome con una almohada.

-¿¡Y quién rayos lo nombró!?- exclamé confundida. Ambas empezamos a reír a carcajadas. Luego de otro rato hablando nos pusimos a dormir, ambas debíamos descansar para el próximo día.

************************************

Estaba preparándome en casa. Las clases ya habían finalizado y estaba más que feliz por mi cita con Yamcha. Busqué en mi armario entre la ropa nueva, decidí usar una hermosa minifalda rosada con un top negro azabache, una camisa larga de jean celeste y unas zapatillas del mismo color. Unos lentes de sol y una cartera negra completaban mi estilo. Me hice una coleta alta ya que mi cabello estaba largo y el calor me mataría en la sala, me maquillé con mi labial rosa pálido de siempre, delineado fino, perfume y estaba lista. Tomé mi teléfono, la billetera, una cápsula con mi carro deportivo y salí justo a tiempo mientras Yamcha estacionaba frente a mi casa. Notaba los ojos de 17, Nappa y Vegeta sobre mí, estaban llegando del gimnasio y me quedaron mirando asombrados por mi belleza. Les sonreí pero seguían embobados, incluso Vegeta era incapaz de apartar la mirada. Alcé mis lentes para saludar a mi novio que se dirigía hacia mí sonriendo. Él llevaba unos jeans, camisa holgada, lentes y zapatillas de vestir.

Un nunca es algo que jamás aceptaré.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora