Un nunca es algo que jamás aceptaré.

Capítulo 60: Gran final.

-¡Oye no me golpees!

-Pero es que me tienta mucho, lo siento jajaja.

-Que idiotas son jajaja par de tontos.

-¡Oye no Nappa aguarda tú eres enorme! ¡No! Asdfghjk...

-¿Qué decías 17?

-JAJAJAJAJA ¡Ay ay ay ay eso duele!

Los cuatro idiotas se ponían aún más idiotas antes de empezar los partidos, pero, maldita sea, nunca sabía si reírme o golpearlos. Nappa acababa de aplastar a 17, que había golpeado a Radditz en el trasero con una toalla y salió corriendo ante el contraataque del insecto, Kakarotto se burlaba de 17 hasta que lo jaloneó del cabello.

-¡Ya cálmense o tendré que intervenir!- amenazó Brolly sonriendo retador.

-Uy esto se pondrá bueno- respondió Kakarotto en posición de defensa y estaban por empezar a tacklearse entre sí dentro del vestuario si no intervenía.

-Ya basta insectos, guarden sus energías para el partido.

-¡Ay ya Vegeta tu siempre de gruñón!- se quejó Kakarotto cruzando los brazos.

-Sí. Le quitas lo divertido a vivir- dijo 17 dejándose caer en un banco.

-Pero tiene razón, falta un hora para jugar y es la final- opinó Nappa.

-Veo que al menos uno de ustedes logra conectar sus dos neuronas- dije serio tomando una tiza parado frente a la pizarra-. Bien, repasemos la táctica que usaremos para humillar a esos inútiles...

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Escuchaba el gran escándalo de la gente gritando y haciendo ruido cuando mencionaron la palabra "final". Una extraña sensación me llenaba. Estábamos en fila, todas las porristas ubicadas de manera perfecta, y a nuestro lado, los grandiosos Saiyajins. Como capitana del equipo me encontraba primera en la fila, y a mi lado, el capitán del equipo de fútbol, Vegeta Ouji. Estaba nerviosa y ansiosa, anhelaba salir de una vez. Pocos sabían de lo que tenía con Vegeta, hasta el momento solo eran mis amigos y su primo 16 quienes sabían con certeza que estábamos juntos. El resto del mundo sospechaba hace unos días pero no estaban seguros. Yo no quería mirarlo demasiado, siempre supe cómo es él con ese tipo de cosas. No podía evitar observarlo de reojo seguidas veces, y sabía que él también lo hacía hasta que en un momento sentí su mano entrelazando la mía con fuerza. Escuché varios suspiros de asombro de parte de las chicas y las miradas clavadas sobre ambos de parte de los chicos. No pude evitar el sonrojo en mis mejillas y lo miré directamente. En eso escuché al director Roshi nombrar al equipo de porristas y volví a mirar al frente con los ojos muy abiertos. En ese instante el apretón se hizo más intenso por parte de ambos. Los dos nos miramos.

-Lo harás excelente- me aseguró serio. Yo asentí en silencio. Inhalé profundo, exhalé y entonces hablé.

-¡Llegó el momento chicas! ¡Adelante!- dije con una sonrisa en el rostro. Todas mis chicas exclamaron un "hurra" y comenzamos a trotar por las escaleras. En el momento en el que atravesé las telas una luz me encandiló y la ovación de todo el colegio y gente desconocida inundó mis oídos. Me sentía como en un sueño...

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Una vez que el equipo de porristas se fue comenzamos a avanzar hacia las escaleras, no sin antes sentir la asquerosa presencia de nuestros estúpidos rivales. Me asomé discimuladamente entre las telas junto con Kakarotto y 17 para observar a las mujeres haciendo su rutina la cual dejó a todos con cara de idiotas y babeando, no debería vestirse así esa mujer o tendría que andar rompiéndole la cara a más de uno luego de cada partido. Como dije, fueron excelentes en todo, pero obvio hubo una mujer que destacó del resto.