Un nunca es algo que jamás aceptaré.

Capítulo 11: El chico calvo y bajito.

-Hola Krillin, el placer es mío- dije estrechando su mano.

-Bien jóvenes, volveré a mi despacho- dijo Roshi antes de darse vuelta. En eso un escalofrío me recorrió por completo, colgando del cuello del anciano Rector había una pequeñísima perlita brillante de color naranja, con una estrella en el centro. Mi mirada estaba perdida en el collar de Roshi, pero cuando se volteó volví a la Tierra y sacudí mi cabeza. "No, no puede ser real, debe ser de colección", me dije a mí misma.

-¿Qué es lo que veías tanto?- me preguntó Krillin curioso.

-Nada, solo que no había notado antes el collar de Roshi, es muy bonito.

-¡Oh, ya veo!- dijo Krillin sonriendo-, y bien, ¿Por dónde quieres comenzar Bulma?- me dijo amable.

-Pues... No lo sé- dije sincera y algo apenada.

-Okey, entonces sígueme. Recorreremos rápidamente todos los pisos, te enseñaré los lugares más importantes.

-Genial, vamos- dije sonriéndole a mi pequeño guía, y nos dirigimos a la planta baja.

-Bien, por este lado nada interesante, solo los casilleros- dijo apuntando a la derecha una vez que bajamos las escaleras-. Por allí atrás el gimnasio que ya has visto, solo quedan por visitar las salas de elección, que se usan como cuarto oscuro en las fechas de elecciones del centro de estudiantes, y el auditorio.

-¿Tienen centro de estudiantes y auditorio?- pregunté con los ojos iluminados.

-¡Por supuesto! Casi todas las escuelas de la Capital del Oeste los tiene, ¿En tu antigua escuela no había?

-Pues... No, yo vengo de Paoz, me mudé a aquí desde ayer- dije tranquila mientras nos dirigíamos al auditorio.

-Oh, eso queda muy lejos, supongo que debe haber sido duro dejar a tus amigos- dijo apenado.

-No, no tenía amigos allí- dije apenada.

-Entonces mejor porque sé que aquí podrás hacer amigos, aunque no todos nos llevemos tan bien, pero si hay algo que todos tenemos en común a demás del uniforme es la amistad- dijo risueño-. Bien, aquí es- dijo sacando una llave para abrir una enorme puerta de madera y oro. Empujó la puerta con fuerza y me invitó a pasar-, después de ti- dijo dándome el paso.

Me adentré en el enorme espacio totalmente oscuro. Unos segundos después Krillin encendió la luz, dejando ver unas bellísimas butacas naranjas, un hermoso escenario con telón abierto, la pantalla blanca atrás del telón y la salita multimedia arriba con un proyector y mezcladores.

-Wow...- susurré.

-Increíble, ¿Verdad?- dijo Krillin con una sonrisa en el rostro.

-Sí- respondí caminando entre las butacas.

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-¿Recuerdas hasta ahora?- me preguntó Krillin. Me había enseñado desde la planta baja hasta el tercer piso.

-Mmm déjame ver... Planta baja: casilleros, gimnasio, auditorio, salas de elección. Primer piso: aulas desde primer a último año de cada materia, sala de música y sala de artes plásticas. Segundo piso: Campo de futbol americano. Tercer piso: laboratorio, sala de computación y biblioteca (sin duda mis partes favoritas).

-¡Excelente Bulma, tienes una memoria increíble!- exclamó emocionado-. Solo falta el último piso.

Continuamos subiendo las escaleras hasta que nos topamos con dos enormes puertas naranjas con barras de oro y ventanas grandes. Al pasar estas llegabas a un pequeño hall, y luego habían dos puertas, una enfrente y una a la izquierda.