Estaba terminando de cambiarme cuando me observé en el espejo. El vestido me quedaba bien. Junté mi ropa del suelo y sentí nuevamente ganas de llorar. Era cierto que el lugar era hermoso, que a pesar de los incidentes con Vegeta la había pasado bien, que la comida había estado buena y que estaba a salvo... Pero quería volver a casa. Mi casa. La de Ciudad Satán. Donde estaban mis padres, mi colegio, mis nuevos amigos, las personas que me molestaban y las que me agradaban igual.
Ya quería regresar...
Y a la vez quería irme. Irme lejos, desaparecer.
Salí del baño y Vegeta estaba dormido... Dormido y semi-desnudo. ¿Por qué era así? Siempre que podía exhibía su cuerpo.
-Ay Vegeta...
-¿Qué sucede?- preguntó sin abrir los ojos.
-Creí que estabas dormido- dije completamente sonrojada.
-No puedo dormir.
Me acerqué en silencio hasta la cama y me acosté del lado que estaba libre. Me tapé con todo lo que había, ya que con el vestido y el clima tenía bastante frío. Él me daba la espalda.
-¿Por qué no?- dije una vez acostada viendo su espalda.
-No soy de dormir fácil. Supongo que es porque no estoy en mi casa, o tal vez porque unos psicópatas nos persiguen- dijo sin una sola pizca de sarcasmo en su voz.
-Ahora yo tampoco podré dormir...- susurré molesta. Él se volteó a verme.
-¿Por?
-El frío, y los psicópatas.
-¿El frío? ¿Enserio?- preguntó como si eso fuera algo ridículo.
-Pues claro- dije enojada.
-Vamos, no seas ridícula.
-Tú eres el ridículo que con este frío duerme semi-desnudo.
-Pues porque no hace frío, y además, acepta que te encanta- sonrió de lado. Se veía tan malditamente sexy.
-Eres un tarado.
-Vamos princesa admite que te encanta verme así.
"¿Pri... Princesa?".
-¿Qué?- articulé totalmente sonrojada. Sentía sus brazos al rededor de mi cintura y sus ojos clavados en mí.
-Eres tan ridícula- dijo sonriendo de lado y alejándose de mí.
-¡Eres un idiota!- dije furiosa golpeando su espalda una y otra vez. Él se volteó y tomó mi muñeca.
-No empieces, sabes que es inútil- me dijo molesto. En ese momento pateé su canilla y lo noté enojarse.
-Eres un idiota- dije ya más calmada al desquitar mi ira. Él tomó mis dos muñecas y las aplastó contra la almohada, quedando justo sobre mí. Me observaba en silencio.
-Eres valiente, Brief- me dijo. Recordé cómo había sido nuestro primer día de clases. Estaba por responderle cuando me besó...
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Maldita mujer. Estaba tan hermosa, discutiendo por todo, riendo... Era tan endemoniadamente sexy, con esa hermosa sonrisa y sus ojos azules... No, no estoy enamorado, no siento nada, solo me gusta, me atrae, pero es algo físico, algo sexual, nada más. Llevo meses sin tirarme a nadie y es lógico.
Unos minutos después de que comenzara a desvestirme ella insistió en hacerme un masaje en la espalda. Sabía que lo necesitaba pero no podía ceder ante ella. Me senté involuntariamente.
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Un nunca es algo que jamás aceptaré.
Fanfiction¿Quién dijo que Bulma es una chica débil? Su vida la ha vuelto una mujer independiente, positiva y fuerte, no necesita a un príncipe azul que la salve. ¿Quién dijo que Vegeta es insensible? A pesar de todo lo que ha pasado, el jóven príncipe no está...