Un nunca es algo que jamás aceptaré.

Capítulo 18: Fiesta de bienvenida (Parte 1: Bulma Brief).

Los días pasaron, las clases igual, había hablado con mis padres acerca de la fiesta.

*FLASHBACK*

-¡Por favooooor!- exlcamé haciendo un pucherito a mis padres.

-Pero querida apenas si conozco a los padres de Milk- dijo mi padre leyendo el periódico restando importancia.

-Querido déjala que se divierta, ¿No es lo que queríamos para ella?- dijo mi madre poniéndose de mi lado.

-Vamos papá, sabes que siempre puedes ubicarme a mi móvil, pero por favor, déjame ir y quedarme en su casa al terminar la fiesta- dije casi suplicando.

-Cielo, es jóven, debe divertirse, más ahora que tiene amigos...

Mi padre dejó el periódico para pitar su cigarro.

-Ah... Está bien...

-¡SÍ GRACIAS!- dije lanzándome a abrazarlo.

-Pero llámanos cuando llegues a la fiesta, y avisa cuando estés en casa de Milk y antes de volver- dijo serio.

Había decidido ir a la fiesta con los chicos, pero ni loca volvería a mi casa luego de eso. Era lógico que iríamos a bailar pero sobre todo a beber, y aunque ya tenía experiencia tomando y llegando medio ebria a casa, no quería que mis padres me retaran por eso, así que le pregunté a Milk si podía pasar la noche en su casa. Ella me dijo que no habría problema, así que hablé con mis padres, y ahora luchaba por que me dejen ir.

-Gracias papá, gracias mamá- dije emocionada antes de salir corriendo a mi cuarto para bañarme e ir a cenar con los demás para avisarles sobre mi decisión.

-¡Diviértete querida!- me dijo mi madre feliz volviendo a la cocina...

*FINAL FLASHBACK*.

Era viernes ya de medio día, estaba almorzando con mis amigos en la escuela.

-¿Les parece ir de shopping luego de clases?- pregunté emocionada.

-¿Como para qué?- preguntó Lansh confundida.

-¿¡Pues no es obvio!? ¡No tengo que ponerme esta noche!- dije alarmada.

-Vaya, charla de chicas- dijo Yamcha burlándose de mí.

-Mejor voy a dejar esto- dijo Ten levantándose con su bandeja vacía.

-Gran idea- dijeron los demás siguiéndolo.

-¡Qué amargados!- les grité y las chicas comenzaron a reír.

-Déjalos, casi siempre son así- me dijo Lunch sonriendo.

-¿Cómo iremos?- dijo Milk sonriendo pícara.

-Tengo mi auto- dije enseñándoles la cápsula.

-¡Genial!- dijo Lansh.

-Ok, nos vemos a la salida- dije dirigiéndome al salón de matemáticas.

Al llegar, tomé mi lugar de siempre. Escuché como Goku, Radditz y 17 se adentraban al curso corriendo y riendo, jugando con un balón hecho de papel como niños pequeños. Seguido de ellos entraron 18 y Vegeta, serios como siempre. No entendía bien por qué 17 y 18 habían sido aceptados entre los Saiyajins con facilidad, pero desde que llegaron al colegio tenían trato especial de ellos, sobre todo de Vegeta, y hasta los dejaban pasar a su "sala especial".

Simplemente abrí mi cuaderno donde nos habíamos quedado la clase anterior a la espera del profesor.

Una vez que llegó todos se callaron, excepto Goku que se seguía riendo de Radditz. Se había dado la cabeza contra un banco tras un resbalón.