Capítulo 41: El tiempo pasa rápido.

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Narrador:

Seis meses pasaron desde aquella fiesta en la piscina en casa de Bulma. Durante ese período de tiempo, muchas cosas habían cambiado. Esa tarde había sido espectacular, se habían generado nuevas amistades, sobre todo entre Krillin, Goku, Milk y Bulma quienes se convirtieron después de un tiempo en los mejores amigos. Luego de toda una tarde tomando sol, nadando y haciendo juegos improvisados, los padres de Bulma llegaron a la casa, quienes estaban maravillados por el cambio radical y positivo de su hija en tan poco tiempo. Los invitaron a comer y luego se fueron a dormir, dándoles permiso de quedarse hasta las 3am. Una vez que se durmieron, Bulma y Milk comenzaron a preparar tragos, pusieron música para bailar, colgaron unas luces y se pusieron a disfrutar de lo mejor de esa fiesta. Luego de un rato sirviendo Radditz se ofreció a hacer de bartender y ellas fueron a bailar con sus amigos al medio del patio. Turles quedó encargado de la música. Yamcha y Vegeta respetaban el acuerdo de la peliazul, aunque se les hacía difícil no mirarla mientras bailaba con ese corto y escotado vestido. Todos los demás bailaban, incluso Vegeta que de a ratos bailaba con su prima y de a ratos con la peliazul. Así se pasó el tiempo, tomando, bailando, riendo, hasta que llegaron las 3am y todos comenzaron a marcharse. Al final solo se quedaron Krillin, Milk, las gemelas y Goku, quienes ayudaron con la limpieza del patio y la cocina. Luego la azulada preparó un cuarto más, para Goku y Krillin. Estaban demasiado tomados y era tarde, no dejaría que se fueran en esas condiciones. Luego de ese día se notó un cambio drástico en el ambiente escolar. Todos comenzaron a socializar más, a llevarse mejor. Los Saiyajin ya no se portaban tan mal con los amigos de Bulma y ellos estaban agradecidos por eso, sobre todo Krillin.

Las eliminatorias del torneo de artes marciales fueron las más emocionantes que Bulma había visto jamás, y al final Milk y Goku ganaron el primer lugar en sus divisiones, y Vegeta fue galardonado como el peleador con mejor técnica de todo el torneo, convirtiendo ese torneo en el mejor de la historia del colegio.

Bulma por su parte había entrado al equipo de porristas del colegio, e iba a alentar a sus amigos en los partidos de baseball y a los Saiyajin en los partidos de futbol. Estaba por comenzar la segunda mitad del torneo donde solo participarían los mejores equipos, y todos se concentraron de manera casi exclusiva a sus entrenamientos.

Por su parte, desde que la peliazul había hecho ese acuerdo entre ellos, Vegeta estaba decidido a esperarla, pero obviamente seguiría con su vida como había sido, y cuando a la peliazul se le antojara él estaría a su disposición y dejaría cualquier cosa por ella. Pero no soportaba la idea de que eligiera a Yamcha antes que a él. Lo que no se esperaba fue lo que pasó. Luego de dos semanas de la fiesta en la piscina en casa de Bulma, ella había ido de compras con sus amigas, y fue ahí cuando lo descubrió besándose apasionadamente con una morena cerca de los baños del centro comercial. Ella se había largado de ahí con una mezcla de enojo y tristeza, y él solo se maldecía internamente.

Por otro lado, Yamcha respetó el acuerdo que hicieron, ya no le coqueteaba ni la había vuelto a besar, desde ese día había cumplido a la perfección y sin enredarse con otras mujeres. Un mes después del acuerdo Yamcha no podía seguir ocultando lo que sentía, y luego de dedicarle cada uno de sus home-run, sus mejores jugadas y llevando al equipo de baseball a la victoria, él se atrevió a hacerle la pregunta.

-Bulma, ¿Quieres ser mi novia?- preguntó algo tímido.

-¡Claro que sí, Yamcha!- respondió ella feliz, y él la besó frente a todo el mundo en el medio del campo. Cuando Vegeta se enteró estuvo casi un mes sin hablar con la peliazul, aunque ella solo se enojó con él, no podía reprocharle ya que él se tiraba a cualquiera cuando quería y ella ya había avisado de antemano que no sabía con cual se quedaría, aunque Vegeta sabía bien que había sido su culpa por no aguantar otro tiempo solo.

Un nunca es algo que jamás aceptaré.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora